Capitulo 14 Cuatro días...

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Al día siguiente

–Aniue… ¿Qué se supone que estás haciendo? –preguntó un peli verde mientras miraba como su hermano estaba con una videocámara y abriendo un portal.

–Que mas, Amaimon. Iré a ver cómo están mis pupilos –dijo Mephisto mientras entraba en el portal.

–Yo también voy, aquí un se aburre –dijo Amaimon mientras dejaba de lado el cuerpo del demonio de su dimensión, muerto en el suelo de Gehenna y se dirigía al portal que aún se mantenía abierto...

–Hermana, ¿Dónde crees que este el sensei Mephisto? –indago un peli plata mientras estiraba sus brazos al cielo y luego miraba a su reflejo femenino.

–Quien sabe, Mephisto-sensei es la persona menos predecible del mundo. Pero en lo que tenemos que pensar es en cómo llegar a tiempo… nada más nos queda menos de una semana para que Naraku del futuro absorba a su yo del pasado y quizás a sus extensiones –le respondió su gemela mientras miraba al cielo azul despejado.

–Oigan, niños. ¡Apuren que no tenemos todo el tiempo! –dijo Inuyasha desde el frente del grupo. Los gemelos miraron a su tío con cierta molestia… no podían creerse aún, como era posible que ese Inuyasha fuera el Inuyasha de su tiempo, solo algo más joven y… insoportable.

–Tío… tratamos de pensar, así que por favor haga silencio –dijeron al unísono los gemelos Taisho.

–Niños, cuanto tiempo queda para antes que Naraku 1 se fusione con Naraku 2 –dijo el monje mientras miraba a los pequeños.

–Pues menos de una semana. En una semana ya tenemos que estar frente a Narak para derrotarlos antes que causen las anomalías y el futuro cambie a lo que él quería –respondió Hiei mientras aceleraba su paso junto con su gemela.

Engome y el resto solo asintieron a los que los gemelos decían, definitivamente no querían ver como era el futuro que Naraku quería y mucho menos dejar que lo haga... Como ya llevaban varias horas caminando, a la miko estaba que se moría por descansar, así que se detuvo y miro a su alrededor...

–Bueno… mejor descansemos junto a aquel árbol, vale chicos–dijo Kagome algo cansada mientras apuntaba a un gran árbol, los demás asintieron y fueron a descansar, ese día hacia tanta calor que un rato bajo la sombra caería bien al equipo…

Por otro lado más cerca del Norte…

–Papá ya me canse y tengo algo de hambre ¿paramos? –dijo una pequeña niña mientras se paraba en pleno camino.

–Está bien… Jaken ve por comida, de seguro Rin también tiene hambre –ordeno Sesshōmaru mientras se cruzaba de brazos y se sentaba en el tronco de un árbol.

Rin se bajó de Ah-Un y con una sonrisa se acercó a la pequeña niña taiyoukai que miraba con curiosidad a su padre…

–Jinaa-chan ¿quieres recoger flores conmigo? –indago la azabache mientras mostraba una sonrisa en su rostro. La pequeña Jinaa miro a su hermana mayor por unos momentos para luego asentir con la cabeza.

Tanto Jinaa como Rin caminaron hasta aquel valle de flores que estaba a no más treinta metro de Sesshōmaru, Rin empezó por cortar algunos tallos para hacer la base de una corona de flores mientras Jinaa solo la miraba como lo hacía.

Sesshōmaru dio una casi invisible sonrisa al ver a las niñas, y a su hija con aquella cara de curiosidad para ver cada movimiento de Rin. Gracias a que Jinaa venia del futuro y sabia sobre Naraku, Sesshōmaru no podía estar más tranquilo, pronto acabaría con ese desgraciado. De la nada empezó a escuchar algo proveniente del cielo… El Lord del Oeste levanto su vista para ver algo que no se esperaba para nada…

NO QUIERO ESTAR SIN TI :OTRO VIEJE AL PASADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora