Capítulo 4: ¡DIOS MIO! LO HAN DICHO

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- Maravilloso - dijo el peli azul - no pensé que pasaría tan pronto y mejor aún el pequeño Hiei ya lo dijo y creí que tendría que manipularlo para que lo hiciera - dijo nuevamente con una cara ¿Qué pasara ahora?.Mirando la escena desde un lugar que nadie se dio cuenta que estaba ahí.

¿Mm?... - dijo el taiyoukai arqueando una ceja.

"O no que hace papa aquí, se supone que él dijo que confiaba en nosotros para acabar con 'el' " - pensó el niño aun mirando a Sesshomaru - "no... espera... a no ser... que... este sea de esta época... maldición abrí la boca" - volvió a pensar mientras mordía su labio inferior.

- Mocoso quien eres - pregunto Jaken al niño que tenían en frente.

- Yo... lo siento lord Sesshomaru y lo siento señor Jaken por atacarlo - "maldición tener que disculparme con este ojo saltones esto afectara mi orgullo... bueno eso no importa esta es otra época y él no me conoce así que..." - pensó el niño de orbes dorados.

- Dime niño como supiste nuestros nombres - dijo el gran taiyoukai al pequeño.

"Improvisa..."- pensaba Hiei - pues es el amo de estas tierras es lógico que conozca su nombre y escuche que así lo llamo a este insignificante youkai - dijo mirándolo, y de repente sintió un escalofrió algo le decía que su hermana se acercaba.

O-o-o-o-o-o

- O dios no - dijo Miki en susurro - "por favor que haya dicho nada" - pensó Ai mientras se acercaba - por Deus si lo hiso - dijo al escuchar toda la conversación.

Hiei voltea a ver atrás, él había sentido el poder de su hermana se notaba molesta y no la culpaba, él lo había dicho.

Ai vio a Sesshomaru - y tu quien eres - dijo Sesshomaru viendo a la niña acercarse al otro niño, la pequeña también traía una espada, ella era idéntica al otro niño tanto en apariencia como en la ropa que traían, la única manera de diferenciarlo fue que uno llevaba adornos rojos: la de la niña, y el otro adornos azules: la del niño, en sus trajes.

- Por Deus te deje unos minutos solo y esto pasa - decía Ai reprochando a su hermano, el cual empezaba a temer por su vida por al menos unos segundos.

- No me culpes estaba semi dormido cuando ataque - dijo en defensa el otro niño, él sabía el peligroso carácter que tenía su hermana y él cuándo se enojaban, ya que...

- Ustedes les pregunté quiénes eran - dijo Sesshomaru fríamente, lo cual no afecto en lo más mínimo a los mellizos.

Miraron a Miki - No hay otra salida es mejor que le digan algo ya saben cómo es el - dijo Miki con un suspiro, esos días todo le salía mal, eso que siempre tenía todo bajo control.

- Mi nombre es Ai - dijo la pequeña mirándolo - y el mío Hiei - dijo el otro niño haciendo lo mismo que su hermana mirarlo a los ojos - y somos demonios, tenemos 6 años de edad - dijeron al unísono.

Sesshomaru los miro, el nunca creyó que en su vida alguien lograra mirarlo a los ojos con frialdad, la mirada que el daba a los demás ahora la recibía de esos "Cachorros".

También detecto un aroma dulce, ese aroma definitivamente pertenecía a la mujer que acompañaba a su medio hermano - "pero porque pienso en esa humana" - se decía mentalmente intentando sacarla de su cabeza.

- Con su permiso Lord Sesshomaru pero nosotros tenemos que irnos - dijo la niña azabache.

- Jeje... las cosas se ponen mejor... suerte que esos sujetos aun descansan para atacar en el momento justo, si no, no podría ver esta escena nunca - decía el peli azul tomando su te mientras veía la situación de los mellizos.

Justo en esos momentos una estampida de demonios de Naraku que iban tras Sesshomaru atacaron y Ai y Hiei tuvieron que pelear.

- Mikadzukikei - dijeron al unísono los mellizos haciendo una sincronización de movimientos con sus espadas y liberando una gran ráfaga de poder de color azul que acabo con la mita de la estampida en unos instantes, la otra mita fu derrotada por
Sesshomaru.

"Quienes son estos cachorros tienen un gran poder y esas espadas se parecen a colmillo sagrado y colmillo de acero" - pensó al ver como derrotaron a media estampida de un solo golpe definitivamente eran los mismo de hace unos días.

- Ustedes díganme sus nombres completos y a que familia pertenecen, porque yo nunca sentí su presencia por estas tierra, que recuerde - dijo Sesshomaru viendo como ellos guardaban sus espadas y quedaron quietos por unos momentos al escuchar la pregunta.

- O esto es cada vez mejor - dijo el peli azul, él no había movido ni un dedo y todo salía bien para matar su aburrimiento.

- Ahora mis queridos pupilos que harán - dijo mientras veía a los mellizos en un aprieto mayor, el joven peli azul tenía ganas de ver la cara de asombro de Sesshomaru cosa que no había visto nunca y quería verla.

Mientras el grupo de Inuyasha había sentido la presencia de Sesshomaru y Naraku cerca de los mellizos.

Al llegar se quedaron detrás de unos arbustos al escuchar que los mellizos tenían que dar una respuesta, gracias al campo de protección de Kagome no se dieron cuenta de sus presencias.

- Nosotros... somos... - dijeron ambos niños y miraron a Miki.

- Ya no importa de todos modos ya lo arruinamos cuando nos topamos con Inuyasha asique... pueden decirles sus identidades pero no todo... - dijo con un suspiro la pequeña Miki.

- Y bien - dijo Sesshomaru luego de escuchar a la niña azabache.

- Pues nosotros somos Ai y Hiei Taisho...- dijo la niña de ojos dorados - y somos... tus... hijos... - finalizo Hiei, en ese momento Miki deshizo la segunda barrera chasqueando los dedos, dejando ver unas marquitas rojas en las mejillas de los niños al igual que una luna azul en sus frentes, lo que delataba que eran sus hijos al igual que el aroma que desprendían.

NO QUIERO ESTAR SIN TI :OTRO VIEJE AL PASADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora