31 de octubre

3 capítulo

Lo que paso con Blenda fue un error aunque no me arrepiento, en ocasiones me daba ira su forma de pensar, era muy racional y creyente. Creía en ese Dios al cual veneran pero nunca ven ni sienten; es un ser invisible que se hace el de la más grandeza.

Yo sólo creo en las almas que me visitan, ellas se hacen visibles ante las personas desesperadas que ya han perdido la fe, ellas no son invisibles, ellas si te ayudan.
El día de mi nacimiento fue el 28 de septiembre de 1999. Este mes ya me aproximo a los 18 y también se acerca el día de los brujos o más bien el día de los locos. Es ese día cuando lo verdaderos demonios salen a festejar en su día, para ese día saldré de este lugar y haré lo que siempre desee hacer.
¡MATAR!.

Cuando intentaba hacerle daño a alguien llegaban las personas para evitar que algo malo fuera a pasar. A mi padre le corte la pierna cuando dijo que yo estaba loco, tenía 11 cuando lo dijo y a mi madre por darle la razón a ese señor, le corte el cabello y la golpee. A los niños que me hicieron todo eso les hice cosas peores y me rió de lo ocurrido, a uno por uno los sorprendía y así me desquite de todo eso. Como dicen por hay: La venganza es dulce, pero no arequipe. Me da asco el arequipe es repugnante y asqueroso, igual al que lo consumen.

El 31 de octubre es ese día que tanto anhelo, lo espero con muchas ansias.
Cuando tenía 15 años fue el día que asesine a Blenda, fue un 31 de octubre, esa fue la primera vez que mate a alguien. Me aislaron de los demás locos y estoy totalmente solo en una habitación que solo tiene un baño y una rejilla para poner lo comida. Deseo con ansias matar, al asesinato de Blenda lo considero de aprendices, por eso para mi es como si nunca hubiera matado a alguien. Y el 31 de octubre que ya se aproxima ese día es para los asesinos que son los verdaderos artistas.