Amor Sin Máscaras

Capítulo XI

- ¡Tikki, tenemos que...!

- ¡Ahí hay dos! - grito un caballero.

Plagg halo a Tikki e hizo que echaran a correr, estaban siendo perseguidos por dos adultos que iban en caballos, es obvió quien tiene la delantera.

Ambos adolescentes corrieron hasta un pequeño risco que estaba cerca de su reino (Vamoh a hacer como si fuera en otro lugar, y no específicamente en París v:) detrás de ellos estaban ambos caballeros oscuros, era saltar o morir a manos de ellos, y Plagg nunca permitiría que le pusiesen una mano encima a su Galletita.

- Galletita, tenemos que saltar.

- ¡¿Qué?! ¡No sé nadar! - dijo refiriéndose al río que estaba a los pies del risco.

- Confía en mí - cargó a Tikki estilo princesa.

- ¡Plagg, que no sé...!

- Toma todo el aire que puedas - dijo antes de saltar.

Plagg ya había saltado, y ambos tocaron el agua fría en cuestión de segundos. El chico los mantuvo sumergidos a ambos hasta que ya no pudiesen con la falta de aire.

(Lana: eso es lo que hago cuando voy a la playa/piscina y no quiero que mi familia me moleste v:)

- ¡Casi nos matas! - Tikki trataba de normalizar su respiración.

- Pero no lo hice - tomo a la pelirroja al ver que se estaba hundiendo -. Deberías de confiar más es mí, Galletita.

- ¡Literalmente nos lanzaste al vacío! ¿Sabes qué? Sacame de aquí, nos vamos a enfermar y nuestra situación empeorará — se soltó para intentar nada a la orilla pero se volvió a hundir.

Plagg rodó los ojos divertido y halo de la muñeca a Tikki para traerla de nuevo a la superficie, eñ susodicho puso a Tikki en su espalda y empezó a nadar a la orilla. Plagg salió del agua y empezó a caminar aun con Tikki en la espalda. Por fin él se dispuso a romper el silencio entre ambos.

— Sé que debes estar molesta conmigo, ya sabes, por haber saltado del risco. Pero, ambos podríamos haber muerto si no saltábamos, ¿cómo crees que me sentiría si te viera morir y saber que no pude hacer nada para evitarlo? — dijo en tono suave.

(Lana: ¡Listo! Definitivamente necesito un Plagg en mi vida v':)

— No estoy molesta contigo, sino que estoy molesta con él — apoyó su cabeza en la espalda del chico.

— ¿Él?

— El maldito rey Burgeois, desearía hacer algo para acabar con su tiranía.

Otro silencio fue creado.

— Plagg...

— ¿Qué pasa Galletita?

— Me siento algo mal...

Es cierto, su ropa estaba completamente mojada, y a ese paso él también se empezaría a sentir mal. Sólo había una forma de secarla, pero eso implicaba...