Pequeño Accidente - Yullen

¡Bakanda! (Parte 1)

Ingresaron al comedor, como siempre de escandalosos Lavi y Kanda, pero todas las miradas se fueron hacia el niñito que estaba sobre un hombro de Kanda, y este pequeño mocoso se encontraba jalándole los cabellos naranjas de nuestro querido conejo. ¿Por qué? Por que se trataba de Lavi, y haciéndole bromas al castaño se ganó esa reacción. Lavi estaba muy divertido por la repentina actitud de Allen. Si se hubiesen conocido antes... Tal vez...

Llegaron con Jerry, pues Red se encontraba realmente hambriento,  además de estar golpeando a Kanda llamandole niña y que lo bajara pues el podía pedirse algo de comer.

-¡Callate moyashi! Solo dí que es lo que quieres de comer y punto.

-¡No quiero! Primero bájame... -y un sonido proveniente de su estómago se escuchó por todo el comedor.

-Jo, este pequeño moyashi es un mentirosoo- cantaba Lavi divertido- Nee moyashi, ¿te gustan los dangos?

-¿Q-que... Que es eso...?

-¿EEEEEEH? ¿Acaso no los conoces? ¡Pero si son tus favoritos! Digo... ¡Pues si, tú eres Allen!

-¡No soy Allen y no, no me gustan esas cosas!

-Jerry-san, buenos días- Saludo Lavi, ignorando al pequeño, además Kanda estaba demasiado ocupado lidiando con los movimientos del niño y Lenalee aún seguía en un ligero trance. Jerry estaba de espaladas cantando mientras cocinaba, hasta que escuchó el saludo de Lavi, volteó a ver al grupito y enseguida se acercó a ellos.

-Oooh muy buenos dias preciosuras, que es lo que...- Nuestro cocinero no pudo terminar de hacer la pregunta a los Exorcista, su mirada se habia ido hacia el pequeñito que estaba ahora metiendo sus dedos en la nariz de Kanda para que lo soltara, mientras nuestro espadachín estaba reuniendo todas las fuerzas del mundo para no estrangular a ese mocoso. Lo que Jerry primero vió fueron sus ojos. Allen, se dijo, se parecen mucho a los de Allen-chan. Y con su usual alegría y voz preguntó- ¡Uuuuhm! ¿Pero quién es ese pequeñito? ¡Se ve taaaan lindo! ¿Y dónde se encuentra mi querido Allen? ¡Ya debería estar aquí pidiendo su recital de comida!

-¿Podrías creerlo? Este pequeño es nuestro Exorcista Allen- decía alegremente Lavi señalando al par que estaban ahií, tratando de safarse.

-¡Te voy a matar moyashiiiiiii!

-¡No Kanda! ¡Allen-kun! Mou... Jerry-san, buenos días- Ahora Lenalee le estaba saludando- Lo siento por todo este alboroto, pero desde que sucedió algo extraño con Allen-kun, no sabemos como solucionar este problema, y él tendrá que permanecer así durante un tiempo...

-Buenos dias Lenalee-chan, descuida, me encanta ver lo energéticos que son mis queridos Exorcistas, además, ¡Allen se ve tan lindoooooo!- Ahora Jerry se encontraba soñando despierto. Pero no era momento para perder el tiempo, su trabajo era preparar deliciosa comida para que la disfrutaran y se llenaran de energía y alegría -Kanda-kun, trae más de cerca a Allen-chan.

Kanda por inercia hizo caso al cocinero y llevó al mocoso hacia él. El pequeño Red de pronto sintio que lo estaban cargando por debajo de sus hombros, se quedó quieto por un momento para voltear a ver a la persona que estaba haciendo eso, encontrándose con...

-¡Ooooooh! ¡Taaaaaaaaan.... Alleeeen! Te ves simplemente divino...- y lo empezó a abrazar.

-¡Oye! ¡Espera! ¡¿Quién eres?! ¡Me estas asfixiando! ¡Suéltame!

Red estaba un poco consternado, la mayoría de las personas lo trataban con mucha simpatía, y al parecer tenían la impresión de que él era una persona amable y... y... ¿Amable? ¿EDUCADO? ¿De dóooonde? 

- Soy Jerry, el cocinero de la Orden Oscura. Dime pequeño, ya que tienes mucha hambre- al parecer Red, extrañamente, no se había percatado del gruñido de hambre que su estómago emitió, y miró- o más bien, intentó mirar- a los ojos del cocinero- ¿Qué quieres de comer? Ya te lo había dicho antes, pero, puedo preparar lo que quieras- destacando notoriamente estas tres últimas palabras.