6

2.8K 247 21
                                    

—Quisiera hablar con Adam Martínez si es posible, por favor, es importante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Quisiera hablar con Adam Martínez si es posible, por favor, es importante.

—De inmediato, espere un momento.

—Esta bien, muchas gracias.

—Que Dios la bendiga—dijo el.

Gracias por la bendición, pero creo que dios se olvidó de mi hace tiempo. He perdido un poco la fe con los años, debido a los últimos acontecimientos que he vivido.

Esperé unos minutos y nadie contestaba. Comencé a sentirme ansiosa, nerviosa. De pronto escuché pasos a través del teléfono.

—¿Julia eres tu?

—¿Adam? Maldición, te he extrañado.

—No maldigas Julia.

Ups.
Me quedé en silencio unos segundos, hasta que el volvió a hablar.

—Estoy bromeando—rió.

—Eres malo Martínez.

—¿Cómo has estado? ¿Esta todo bien? ¿Ha pasado algo?

Demasiadas preguntas.

—Todo esta bien, te he extrañado ¿Sabes?

—Y yo a ti. Siempre pienso en ti.

Oh, mi corazón.
Si supiera que pienso en el cada día.

—Me caso, Adam.

El se quedó en silencio unos segundos y luego contestó

—Me alegro mucho por ti. Lucas es un gran hombre. Y muy afortunado, debo decir—sonreí ante su cumplido.

Como extrañaba hablar con el.
Es increíble la calma que me produce tan sólo oír su voz.

—Quiero que estés aquí para la boda—supliqué—Quiero que tu nos cases, será en dos meses—Añadí, ansiosa por su reacción.

—Sería un honor. No me lo perdería por nada del mundo—anunció.

—Te quiero Adam. Seré muy feliz de tenerte aquí.

—El seminario ha concluido, Julia. Soy oficialmente un sacerdote.

Podía imaginar su enorme sonrisa al decirlo. Estaba feliz por el.

—Felicidades, me alegro mucho por ti. Es lo que siempre has soñado.

¿Por qué aquello me ponía un poco triste? El había cumplido su sueño. Debería estar feliz por el. Tal vez en mi estúpido corazón aún existen esperanzas de que Adam venga por mi.
Soy una tonta.

—Eso no es todo. Te tengo una sorpresa—anunció.

—Dilo.

—Iré a Buenos Aires la semana que viene y me quedaré todo el verano. Así que no sólo estaré en tu boda, sino que podríamos pasar juntos el verano. Iré a casa de mamá y por lo que tengo entendido,  tu vives cerca de allí ¿Verdad?

Oh dios. Mi corazón estalló de felicidad ante su noticia.
Adam pasaría aquí el verano. Lo vería de nuevo, pasaría tiempo con el, como en viejas épocas. Su noticia me hacía más feliz que mi propia boda.
De inmediato me sentí apenada por eso.
Sólo que era difícil, ya que Adam despertaba viejos sentimientos en mi.

—Oh Adam, me alegras la vida. No puedo creer que estarás aquí. Hay tanto que tengo que contarte, mostrarte. Haremos muchas cosas este verano, lo prometo. Y además podrás ayudarme con la boda. Después de todo, eres mi mejor amigo—afirmé.

—Será un placer. Te quiero Julia.

—Y yo a ti.

Más de lo que debería.

Muchas gracias por leer. Espero que les guste la historia. Si es así no olviden votar y/o comentar, de verdad me encantaría leerlos 😍

Votos De Amor © (Terminada, En Edición)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora