Obliviate

Parte 5: Regresa la memoria

Al llegar ahí, pensé en llamarla primero, pero eso no podía esperar tenía que decirle lo que había pasado. Llame a su puerta y espere a que abriera. Después de unos minutos ella me recibió, no de la manera que yo esperaba.

—Alex... ¿Qué haces aquí? — pregunto Ángela de mala gana

—Ángela, sé que es tarde, pero necesitaba verte tengo algo importante que decirte

—No, Alex, ya no puedo seguir viéndote, esto está mal, no debí aceptar ser amigos, tú sigues enamorado de mí y yo estoy con Franco y a él le molesta que te vea, así que es mejor que esto termine, así como tú lo quisiste hace meses.

—Es justo de Franco del que quiero hablarte, por favor, debes de escucharme, ya sé que paso con mi memoria. La noche anterior yo vi como Franco compraba droga mientras estaba con otra mujer, quise detenerlo y como no lo logre quiso bórrame la memoria con alguna pastilla con tal de no decirte, recuerda que el doctor menciono la existencia de algunas pastillas que provocan eso. — le dije apresuradamente

—¿Te das cuenta de lo absurdo que suena eso? — me reclamo Ángela— no puedo creer que seas capaz de inventar todo esto con tal de separarme de Franco, él tenía razón, todo esto de la amnesia es invento tuyo. Debí haberle creído.

—Esto que te digo es verdad, necesito de tu ayuda para detenerlo, vamos An, ¡me conoces de toda la vida! — le grite

—Debes de irte— fue lo último que me dijo

Muy confundido y triste por la manera en que ella había reaccionado, decidí seguir solo y demostrarle la verdad a ella con hechos.

Investigue la dirección de Franco y sin dudar ni un segundo, llame a la policía y les explique la situación, pensé que ellos no creían en mí, pero al parecer no era el único que ya había reportado esa casa.

Me dirigí hasta ese lugar y la policía me notificaría si encontraban algo sospechoso. En menos de una hora, me informaron que habían encontrado lo que al parecer había provocado mi pérdida de memoria

—Esta píldora de nombre "Obliviate" es comerciada ilegalmente, usada para otros fines, pero un efecto secundario es la amnesia que puede provocar si se sobrepasa la dosis, esta amnesia tiene un efecto prolongado y generalmente provoca el olvido de lo sucedido recientemente...— me dijo el policía e investigador.

Afortunadamente esa misma noche lograron atrapar a Franco en casa de Ángela, ella estaba muy desesperada por lo que había pasado, pero yo lo estaba aún más, pues aun no podía creer que había sido yo la que prácticamente la había entregado en las manos de ese hombre.

—Ángela, lo siento mucho, parte del problema sigue siendo mi culpa. No quise que salieras lastimada— le dije mientras trataba de consolarla.

—Debí de haberte escuchado esta vez, siento mucho que esto que te haya pasado fuera culpa de Franco, no creí que fuera así supo engañarnos muy bien— me dijo. — no quiero ser grosera contigo, pero me siento muy cansada con todo esto que ha pasado, es mejor que regrese a tratar de dormir.

Prácticamente ella me estaba echando, pero yo no lo entendía, creí que después de eso quedaría como un héroe, pero no se veía así. 

Vi como ella giraba con rumbo a su casa, pero esta vez no iba a dejarla ir, ya no había nadie que me lo impidiera.

Corrí hacia ella, me puse frente a ella, la sostuve en mis brazos y comencé a hablar:

—Ángela, no quiero dejarte ir, sé que el hecho de que estemos separados es mi culpa, pero no puedo estar sin ti, por favor, o te vayas, sé que quizá no sea el mejor momento ahora que acaba de pasar todo esto, pero quiero casarme contigo y nunca dejarte, por favor Ángela.
Ella solo me miraba, pero no decía nada justo cuando iba soltarla para dejarla ir y tomar ese silencio como un no, ella me beso y yo en ese momento pude recordar aún más cosas que creía haber olvidado.

Quizá nunca lograre recuperar mi memoria completamente, pero al menos la recupere a ella, a Ángela, y eso es el recuerdo que más me importa.

FIN.