No mires por la ventana

Prologo

No se donde estoy. Desde que desperté todo a mi alrededor es oscuridad, no escuchó ningún ruido. Intento tranqulizarme, respiro una y otra vez, aunque siento que está oscuridad me ahoga.

Un viento helado sopla y hace que tiemble. Me abrazo a mi misma. Entonces una idea llega a mi mente, si entro el viento significa que hay una salida. A tientas decido buscar mi posible salida.

Entonces siento una respiración en mi cuello.

-No mires por la ventana- susurra.

Me sobresalto por esa frase y me giró, pero es en vano. No veo nada.

-¿Quien está ahí?- mi voz resuena en la habitación. No hay respuesta. -¡Por favor! ¡Dime donde estoy!-

Silencio nuevamente.

-No mires por la ventana- vuelvo a escuchar.