Capitulo 4

2.1K 188 22
                                    

Poco a poco recobre el conocimiento, mi visión tardó mas en volver, intente moverme pero no podía, estaba atada en una silla.

Recorrí el lugar con la mirada, me parecía muy familiar. Frente a mi había una mesa con cuatro sillas, y atrás de la mesa había un librero, a mi derecha había una puerta cerrada y a mi izquierda un gran sofá.

Entonces escuche pasos y por la puerta entró una niña pequeña y un hombre mayor, pero parecia que no podían verme. Se disponían a comer.

Entonces la niña desapareció por una puerta que no había visto antes.

Y minutos después volvió con un ramo de flores blancas que puso en un jarrón sobre la mesa.

"Flores blancas"

Ahora que lo pienso tengo un vago recuerdo parecido a esta situación, pero sería imposible. Si fuera mi recuerdo mi madre estaría aquí.

Entonces la puerta se volvió a abrir y por ella entró mi madre...

No podía creer lo que veía, pero mi recuerdo tenía algo distinto.

Mi supuesta madre que entró por la puerta estaba acompañada por otra niña, que usaba un vestido que me parecía conocido.

Entonces la niña se giró a verme.

¡No tenía rostro!

Comenzó a acercarse a mi lentamente.

Se detuvo a centímetros de mi rostro y me observó. Yo comencé a temblar de miedo, era horrible la sensación de ser observada por un ser sin rostro. Luego esa niña se alejo y se sentó a la mesa a comer, pero de vez en cuando me miraba de reojo, o eso creo.

Entonces recordé la fotografía y por suerte la tenía en la mano pero me era imposible verla.

De pronto alguien azotó la puerta y entró con mucha rapidez haciendo que todos se sobresaltaran.

Al ver esto deje de escuchar, veía que las personas frente a mi parecían discutir con le recién llegado, pero yo solo podia escuchar un zumbido.

El sujeto había estado de espaldas desde que llegó, así que me era imposible verle el rostro.

Esto no tiene ningún parecido a mi recuerdo.

Pues lo que yo recuerdo es que ese día yo había ido a visitar a mi abuelo y mi madre salio a comprar algo para comer y volvio, comimos y nos divertimos el resto de la tarde incluso nos tomamos fotos.

Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta de que ahora todos los que estaban en la habitación me observaban, pero ninguno tenía rostro.

Comencé a temblar cada vez más.

Entonces la que aparentemente era mi madre se acercó y puso su mano en mi hombro.

-Linda, no mires por la ventana- dijo la voz de mi madre y al escucharla comencé a llorar.

Luego mi madre me empujó hacia atrás y comencé a caer de nuevo. Entre en pánico pues estando atada no podía hacer nada.

Entonces a mi alrededor comenzaron a aparecer ventanas cerradas que temblaban intentando abrirse.

La velocidad de la caída aumento.

Entonces ví una ventana diferente a las demás, esta ventana parecía a traerme a ella.

De pronto mi cuerpo impacto con violencia contra el piso y la ventana desaparecio.

Sentí un líquido correr por mi rostro.

El impacto me había desatado.

Tenía una herida en la cabeza.

Quedé inconsciente.

No mires por la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora