No mires por la ventana

Capítulo 2

Me desperté exaltada, toda mi ropa estaba húmeda, debí sudar mucho mientras dormía. Entonces recordé a la extraña mujercita. Pero me di cuenta de que estaba en mi habitación, en mi cama. De pronto tocaron la puerta.

-Señorita Nora ¿Se encuentra usted bien?- dijeron del otro lado de la puerta.

-Si, Anett estoy bien- conteste.

-Su padre desea verla lo más pronto posible, dice que es urgente-

-Dile que bajo en un momento- después sólo escuche los pasos alejarse.

Me puse de pie y me limpie la cara y me vestí. Entonces una idea cruzó en mi mente. Mire hacia mi ventana, esta estaba cerrada y tapada por completo por la cortina. Dude, pero al final me dirigí a ella. Estaba apunto de correr la cortina, cuando un viento helado soplo.

-No mires por la ventana- susurraron en mi oído. Me giré a toda prisa por el susto. Pero no había nadie. Entonces tocaron mi puerta de nuevo.

-¿S... Si?- dije temerosa.

-Su padre solicita verla inmediatamente-

-Esta bien ya voy- me dirigí a la puerta ignorando el mal momento que pase, pues después de todo solo había sido un sueño.

Abrí la puerta y no había nadie del otro lado. La luz estaba apagada, intente prenderla pero no funcionó. Entonces ví una luz al final del pasillo y pensé que sería alguien de la servidumbre. Le llamé pero no hubo respuesta. Corrí tras él, pero el avanzaba más rápido.

Comenzamos a bajar las escaleras, que extraño, no recuerdo que fueran tan largas. Estas terminaban en una puerta, por la que entraban los rayos del sol.

La abrí, y frente a mi se extendía un hermoso valle repleto de flores. Y mi padre estaba a unos metros de mi, sentado en un sillón.

"Debo seguir soñando" me dije. Así que volví a pellizcar mi brazo, pero el dolor me hizo dudar.

Es imposible que esto sea real, pero siento dolor ¿entonces que sucede?

Trate de no alterarme, pero comence a hiperventilar.

-Al fin llegas- me llamó mi padre -te estaba esperando-

-¿Que esta pasando? ¿Que es esto? ¿Donde estamos?- lo llene de preguntas, tenía la esperanza de que fuera una broma, pero sabía que me engañaba a mi misma. Mi padre carece de sentido del humor.

-¿De que hablas? Estamos en casa ¿Te sientes bien?- entonces hizo sonar una campanilla que no se de donde rayos salio -Anett lleva a mi hija a su habitación, parece no sentirse bien-

Entonces de la nada aparecio Anett, pero su rostro estaba totalmente cubierto de flores, me sorprendí tanto que no pude evitar callar un pequeño grito.

Mira a mi padre con esperanza de que hubiese reaccionado igual que yo, pero también el rostro de él estaba cubierto con flores blancas.

"Flores blancas"

Anett tomo mi mano y me arrastró hacia un árbol. Trate de resistirme pero mi cuerpo no me obedecía.

Entonces frente a nosotros se erigió una pared con una ventana cubierta.

Me detuve.

Anett se giró hacia mi, había recuperado su rostro.

-Señorita, no mire por la ventana- comenzó a caminar de nuevo y yo la seguí sin poder evitarlo.

De pronto, pise algo.

Recupere el control de mi cuerpo. Me incline a recoger lo que crujía bajo mis pies.

Era una foto, estaba negra. Parecía una instantánea recién tomada.

Mientras comenzaban a distinguirse las imágenes en ella, surgio un fuerte viento.

Entonces me comenzaron a rodearme miles de fotos manipuladas por el viento. Pero todas las fotos estaban en negro.

Las fotos se acercaban cada vez más, hasta que me cubrieron por completo, no podía respirar, sentía que me ahogaba.

Todo se volvió negro.