No mires por la ventana

Capitulo 5

Volví a subir este capítulo por que no aparecía completo.

Abrí mis ojos, me costó trabajo pues los párpados me pesaban. Rápidamente revise mi cabeza, pues recordaba la sangre, pero no parecía tener herida alguna. Eso me desconcertó.

El lugar en el que me encontraba estaba completamente oscuro, pero mi cuerpo parecía emitir una especie de luz, por lo cual podía verme claramente.

Comencé a caminar sin rumbo, pues no importaba el camino que eligiera todo era oscuridad. Entonces, muy a lo lejos, me pareció una pequeña luz así que comence a correr hacia ella. Pero a unos metros de alcanzarla tropecé con algo. Mire a mi pierna ¡¡¡Una mano me sujetaba!!! Me invadió el pánico, pero al ver que la mano no se movía trate de tranquilizarme, al hacerlo me di cuenta de algo, no era una mano, era sólo una rama. Me reí de mi misma por mi tonta suposición.

Entonces recordé la luz y me giré. Pero a mis espaldas, apareció un camino de flores blancas, que resplandecían en la oscuridad al igual que mi cuerpo. No lo pensé más y comencé a seguir el camino que estás marcaban.

Entre mas caminaba, más se disipaba la oscuridad. Pude ver lo que había alrededor de mi. A mis costados, e incluso a mis espaldas, estaba un paisaje abandonado, con hierba seca, ramas podridas que tomaban extrañas formas y parecía que había ojos que se ocultaban en todas partes. Era una imagen triste y gris.

Pero las flores blancas seguían resplandeciente, incluso con mas fuerza. Entonces a lo lejos me pareció divisar lo que seria el fin del camino. Pero al llegar ahí, ví mi error, el camino seguía, pero ahora verticalmente. No me quería acercar, temía caer. Entonces soplo un viento fuerte que me empujó al vacío.

Mi cuerpo se tenso preparándose para la caída. Pero no hubo tal, seguía de pie solo que verticalmente, al inicio pensé que caería pero logré tranquilizarme y caminar, era muy fácil, era normal. Comencé a caminar cada vez mas aprisa, el camino parecía interminable, pero se me facilitaba mucho caminar y comencé a correr.

A un par de metros de mi apareció una ventana, por poco me estrello con ella.

Bloqueaba mi camino. Entonces a mi alrededor se escucharon varias voces diciéndome que la abriera.

Mire fijamente la ventana. No era la que me llamaba para abrirla, esta parecía una ventana común y corriente, asi que me acerque a ella.

De pronto, las flores bajo mis pies comenzaron a enrredarse en mis tobillos, parecía que trataban de impedirme el paso. Como pude me libre de ellas, pero me quedaron varias heridas pequeñas.

Me acerque a la ventana. Las voces seguían invitándome a abrirla. Quite una especie de papel que la cubría. Quite los seguros y coloque mis manos para abrirla.

-No mires por la ventana- dijo una voz que me pareció demaciado familiar.

-¿Mamá?- dije.

-No mires por la ventana- dijo la voz de mi madre -al menos no por esta-