Más que dos amores.

Capítulo 1

Despertar con la alarma es lo peor que puede haber, creo que todo sería mejor si todos despertáramos sin cansancio y a la hora que uno quisiese ¿no?, pero igual ese aparato es eficiente. Aunque muy molesto. Luego de despertar, fui a tomar una ducha, fría para que me quitase el sueño, regreso a mi cuarto y observo mi ropa.

-A ver, ¿Qué me pondré para este comienzo de clases?- Me dije a mi mismo.

No soy a quien llamarían "atractivo" pero tampoco me considero feo, y soy delgado, así que casi todo me queda bien. Un pantalón de mezclilla color azul oscuro y una camisa blanca no estaría mal ¿no?, bueno da igual, no conozco a nadie en esa escuela así que no importa tanto como iré.

Luego de vestirme, me sacudo un poco el cabello, mi cabello es algo enredado, por eso no me peino y la verdad me gusta que sea color negro, queda bien con mi tono de piel blanca, aunque no es un blanco tan pálido. Termino de arreglarme y me dispongo a salir de mi cuarto y bajar las escaleras cuando mi mamá me grita.

-¡Noah, comenzó a llover! ¡Apúrate o te dejo! – Genial, no hay nada como la lluvia, me encanta verla caer y sentir como las gotas tocan mi piel.

-¡Ya voy!- Le contesté.

Tome mí celular que se encontraba cargando y corrí bajando por las escaleras y me senté en el comedor, tomé un poco de jugo de naranja y cogí un yogurt de la nevera y una galleta oreo.

-Cuando salgas toma una paraguas y abrígate – Dijo mi madre mientras se maquillaba.

Aun no entiendo por qué las mujeres se maquillan ¿Acaso no están a gusto con ellas mismas por cómo son? Pues debería, no hay nada mejor que la belleza natural, aunque está bien que se coloquen un poco, no hace mucha diferencia.

-No te preocupes- Le dije mientras que con mis palmas le quitaba el exceso de rubor

–Te espero en el auto- Besé su mejilla derecha y salí de la casa para dirigirme al automóvil, me mojé un poco mientras caminaba, lo cual me gustaba. Estando ya dentro saque mi móvil y vi que tenía unos mensajes en whatsapp. Aunque tenía flojera de contestar lo hice, no era cordial dejar esperando por mi respuesta.

El primero era de mi mejor amigo, cuando me avisaron que nos mudaríamos la idea no me pareció buena, había pasado muchas cosas con Alex, por lo tanto no quería irme, aunque le rogamos a mi madre para que no nos fuéramos ella no escuchó y al final nos mudamos.

Alex: "Hey Noah, te deseo suerte allá en tu nueva escuela, sé que te irá tan bien como te fue acá y ponte más vivo con las chavas jajaja."

Noah: "Jajaja, gracias bro e igual a ti y sabes que no soy tan confianzudo como tú, aunque quien sabe, tal vez consiga con quien salir. ; )"

El otro era de mi hermana menor de 13 años, Sofía estaba en casa de la vecina, se había hecho amiga de Kimberly, la hija de la vecina, así que la noche anterior ella durmió en casa de Kimberly

Boba: "Dile a mamá que me quedaré a almorzar aquí y también que conteste su celular"

Noah: "Esta bien, pensé que estarías dormida jaja"

Boba: "Lo estaría, pero Kimberly y yo tenemos planes, ah, y suerte en tu escuela"

Noah: "Gracias y tú también ten suerte en tus planes"

Mi mamá llego apresurada con su paraguas al auto y se subió rápido, ella es joven y ha tenido que velar por mi hermana y por mí, hacer de padre y madre ha de ser tan agotador y aun así se mira tan bella.

-Dice Sofía que almorzará en casa de Kimberly – Le dije mientras ella salía del estacionamiento de la casa, ella solo asintió -Ah, y dice que aprendas a usar tu celular- Le dije con una risa algo burlona, me fulminó con su mirar y me quedé en silencio.

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Espero que, como se vaya desarrollando la historia, pueda captar la atención de ustedes y en realidad espero les guste mi novela.