Capítulo 11 No, no.

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-Es una misión muy seria, verán es una amenaza inminente los del sonido están planeando atacarnos estoy casi seguro...- Comentaba el Hokage a ambos jóvenes con la voz inexpresiva y con una mirada dura en sus ojos azules-

-Irás comandando un escuadrón Kakashi y Rin ira en el tuyo, solo irán ustedes dos y otros tres, necesito a la mayoría de los ninjas de la hoja para defender un posible ataque a la aldea, ustedes deben acabar con los líderes que deben estar ahí escondidos, no serán muchos pero si los más fuertes- Hace una pausa los mira con sus ojos azules y agrega con delicadeza- Tengan cuidado-

Ellos solo asienten con firmeza y salen rápidamente para empezar la misión.
Pero Minato detiene a Kakashi del hombro y agrega con voz titubeante.

-Kakashi... ¿Cuando llegues puedes ir a ver a Naruto, por favor...? - Dijo con una especie de pesar e inseguridad en su voz-

El peliplateado no sabía que quería decirle su sensei con eso, pero no tenía tiempo de preguntar, solo asintió nuevamente y cruzó su mirada con seguridad, a lo que la mirada azul se endureció asintió y lo dejo ir.

Después de un día de viaje están frente a la guarida.
Pero no hay nadie.
Absolutamente nadie.

Kakashi hace la señal para que empiecen a investigar la zona.
Pero no hay nadie.

-Comandante, hemos revisado cada rastro y aquí no hay nadie- Dijo uno de sus subordinados-

-¿Seguro que es aquí comandante?-

-Aquí me dijo el Hokage, no puede ser que nos haya mandado a una misión donde no hay nadie- Decía Kakashi sin querer aceptarlo, pero el más que nadie siendo un especialista en rastreo estaba seguro que en ese lugar hace mucho no había pasado nadie-

-Kakashi... El sensei...- Rin comentó con temor, comprendiendo los hechos-

-Quería alejarnos- Completo el peliplateado sin emoción en la voz-

-¡Muevanse todos, tenemos que volver a la aldea cuanto antes!- Grito Kakashi con autoridad-

Y cinco sombras se hicieron uno con el bosque en dirección a Konoha.

A pesar de todo el esfuerzo cuando llegaron ya no había nada que hacer.

-Llegamos tarde- Murmuró Rin frente a la puerta de Konoha-

Todo la aldea estaba destruida.
Columnas de humo salían de cualquier parte.
Había cadáveres por todas partes.
De ninjas del sonido.
Y de ninjas de la hoja.
Había sido un ataque masivo, totalmente arrasador solo con la intención de destruir y asesinar.
Y Minato lo sabía.
No.
Inclusive pudo haber muerto para defender la aldea, para erradicar la amenaza.
Eliminó esa idea con rapidez.
Minato no podía estar muerto.
No, no.
Pero ya había acabado la lucha.
Y pese a los cuerpos y heridos, aún había bastantes ninjas de la hoja ayudando a todo el que lo necesitará y no había ni un solo ninja del sonido.
Al parecer habían ganado.
O algo así.

Inmediatamente al llegar los ANBU se aseguraron de que no siguiera existiendo una amenaza latente.
Y de ahí se dedicaron a ayudar.
A curar.
A salvar a los que aún pudiesen.

Hasta que se hizo de noche y no había nadie mas que salvar.

Rin cansada y sin chacra, tras haber curado a muchísima gente solo atinó a abrazar a Kakashi que estaba igual de exhausto pero que había permanecido a su lado todo ese tiempo, éste la rodeó con sus brazos sin mucha fuerza.
Como en cualquier ataque había muerto mucha gente, conocidos y familiares.
Como el padre de Rin.
Afortunadamente su madre estaba a salvo.
Pero su papá no.
Al verlo en el suelo sin vida y no poder hacer nada, algo se rompió en ella.
Pero no se permitió llorar, solo lo llevo a un lugar mas apropiado y siguió curando y salvando a cuantos más pudiera.

Pero ahora que todo parecía haber terminado y abrazada de Kakashi en medio de todos los escombros, por fin se permitió llorar.
Con una enorme tristeza y un dolor casi inexplicable.

-Mi papá murió...- Dijo con dificultad pegandose más a Kakashi-

Este la abrazo con más fuerza y le acarició su cabello intentando reconfortarla.

Sabia más que nadie que en casos así, ninguna palabra es suficiente para aliviar el dolor.
Y solo la abrazó con mucha fuerza deseando que ella encontrará fortaleza.

Cuando se tranquilizó lo suficiente, Kakashi la tomo de la mano y con dulzura le dijo;

-Vamos a ver a Naruto-
Ella asintió, tomando su mano con firmeza, como si de esa manera ella no se cayera en alguna especie de depresión.

Llegaron a la casa de Minato pero Naruto no estaba ahí.
Ni Kushina, ni Minato.
Y empezaron a buscarlos cada vez con más temor.

Encontraron a Naruto junto a otros niños en la zona que más protección tenia de toda la aldea.
La mayoría de los niños estaban dormidos o jugando entre ellos.
Bajo la supervision y cuidado de un escuadrón ANBU y de complejos sistemas de seguridad.
Pero Naruto no.
El solo estaba sentado y callado.
Algo muy inusual en el.
Pero cuando vio llegar a Kakashi y Rin en seguida se levantó y corrió hacia ellos.

-Tashi! Ri!- Se aventó a ellos abriendo sus bracitos-
Kakashi lo levantó.

-Hola campeón- Dijo Kakashi con un tono neutral-

-Tashi! Ri! Y papi y mami?- Dijo Naruto con su voz aguda y algo angustiada-

Naruto era inteligente.

Kakashi miró a Rin preocupado.
Era cierto, no habían visto ni a Minato ni a Kushina en todo lo que habían recorrido.

-Acabamos de llegar pequeño, la verdad es que no los hemos visto, pero donde sea que estén de seguro también están pensando en ti- Dijo Rin con dulzura y delicadeza-

Naruto pareció asimilarlo un poco y luego asintió.

-¿Piensan en mi?-

-Te prometo que si, ellos te adoran-

Naruto sonrió levemente y sus ojos brillaron.

-Si, mami y papi me quieren- Asintió con más firmeza- Vamos a jugar, no había querido, pero ahora si quiero jugar con ustedes- Los tomo de las manos y empezaron a jugar con el, hasta que se durmió-

-Tenemos que encontrarlos- Dijo Kakashi preocupado-
-Si- Dijo Rin-

Y siguieron buscándolo toda la noche, hasta que estaba amaneciendo encontraron una pequeña multitud.

Y ahí estaba el tercer Hokage.
Y a su lado los cuerpo sin vida de Minato y su esposa Kushina.
Llenos de sangre y heridas muy profundas.

Su sensei había muerto.
Y Kushina también.

Y por fin, después de no haber dormido en casi un día, de todo el desgaste físico y emocional, cayeron de rodillas y dejaron escapar unas cuantas lágrimas.
Hasta que eventualmente un jounin los levantó y de una u otra forma los llevó a un lugar cómodo para dormir.

Y Kakashi nunca soltó la mano de Rin.

Vale, esta vez si me he tardado xD
Pero bueno espero y les guste, sólo quería decirles que no dejare la historia, gracias por su apoyo. :D

Shattered-Destrozado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora