Capítulo 17

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Momo

-¿Desesperada corrí hasta sus brazos? ¿Qué clase de líneas son estas?- Le pregunté a la maestra, ella suspiró fastidiada.

-Momo... sólo dramatiza eso que dice ahí.- Señaló al folleto de mala gana.

-Eso lo quedaría mejor a Dahyun.- Dije.

Y definitivamente le quedaría mejor a ella, pues es una dramática que con solo un roce por accidente, ya es acoso sexual.

-Pero... tú vas hacer eso, no ella.-Me señaló.

-Pero yo hablo de la dramática esta.- Señalé a Dahyun.

-¡Ya! Carajos, me harté.- Gritó la maestra.- Vas hacer eso, o te largas de aquí.

-Pues me largo, total que esta dramática no quiere hacer esto conmigo.- Me encogí de hombros, restandole importancia.

-Mina ya saca a este parásito de aquí.- Oh, me dijo parásito, pero si soy un mono sexy.

-Parásito sexy maestra, este parásito que te hace llegar al orgasmo con solo una mirada.- Le guiñé un ojo, luego me arrepentí por que la maestra no es nada bonita.

-Ya Momo, solo ocasionas problemas.- Ahí va, Mina se ha vuelto mi madre. Me empujó hasta la puerta.

-Ya luego están llamándome por que me extrañan, ¡en especial tú Dahyun!- Dije antes de que Mina cerrara la puerta.

-Eres una ridícula, anormal, de todo. Yo tampoco quiero salir en esa maldita obra, pero es obligatorio. Por favor, vete a comer y no molestes a nadie más.

-Que agresiva Minita, relaja la raja amiga.- Le tomé un cachete y lo apreté.

-Ya vete.- Hizo que soltara su lindo cachete.

-¿Me pagas el almuerzo?- Le pregunté rápido.

-No, tienes dinero.- Dijo, y entró al teatro nuevamente.

-Eish que pesada.- Murmuré.

¿Ahora qué hago? No tengo nada que hacer, no pienso entrar a clases porque me toca matemáticas. Mejor voy al vestidor de chicas, a ver qué encuentro cerca. Aunque tengo un poco de hambre, mejor voy al comedor.

No había nadie al rededor, así que me fui como mono alegre brincando hasta llegar a la cafetería. Miré para todos lados antes de entrar, habían pocas personas, estaban los que tenían libre esta hora. Por suerte no eran tan fastidiosos y podría comer en paz.

Agarré una de las bandejas, cogí todo lo que iba a comer y pasé para pagar. La señora me mirada de mala forma, era un vieja gorda con verrugas en todos lados.

-¿Cuánto es..?- Pregunté mientras sacaba el dinero de mi cartera.

-Dieciséis con cincuenta.- Dejé de buscar en la cartera, y la miré asombrada.

-¡Eso es más que la vez pasada! ¡Eish! Me van a dejar pobre, ¿Por qué no pueden poner todo gratis? ¡Como hacen en otros países!-

-No se queje señorita, agradezca que no le damos la comida cruda, o quemada.

-Pero es mejor que la tengan gratis, no puedo pagar diariamente un almuerzo.-

-No se queje señorita, y pague el almuerzo o lo devuelve.

-Lo devolvería si no tuviera hambre. Al menos consideren en poner la comida gratis, o me mudo a alguno de esos países.

-Le harías un favor a Corea del Sur.- Contestó. Juro que mi mandíbula está que casi llega a mis talones, esta vieja se las va a ver conmigo.

-Corea del Sur, ¡Es una mierda! Igual que usted... Me mudo más rápido a esos países donde la comida es gratis.

-¿Y cuáles son esos países?- Preguntó. Yo me quedé callada, pensando en qué países el almuerzo de la escuela es gratis.- Sabía que no sabías.

-No, espereme, ahora busco en Google sabelo todo.- Saqué mi teléfono y busqué.

-Que inteligente que eres.

-Ay lo sé.- Dije sarcástica.- Aquí dice que... ¿Venezuela? ¿Puerto Rico? Creo que en ¿Toda Latinoamérica? No sé, recomiendeme usted algún lugar. Ya que ha vivido más años que yo.

-Niña, allá hablan otros idiomas y están locos de la mente. Así que mejor paga tu comida y vete a comer fuera de la cafetería por que te saco a patadas.- Fruncí el ceño, ¿No se supone que me tiene que respetar? Hablar con cariño, soy Hirai Momo

-Que grosera. Hable con más respeto, está hablando con la más sexy de la escuela. Yo sólo quería comida.- Dije, le Di el dinero casi llorando, y me fui.

Ya no se puede comprar un almuerzo por que te quitan todo el dinero, está muy cara la comida. Tendré que sembrar un árbol de dinero detrás de casa.

Ahora que me doy cuenta, estoy solita, ¿Y si llamo a Sana? No, debe estar en clase. Listo, me voy a la biblioteca y molesto a la bibliotecaria con mis estupideces.

-¿Qué Haces aquí tan temprano, Momo?- Me preguntó la bibliotecaria cuando me senté a su lado.

-Me corrieron del teatro, ¿Me correrás de aquí también?- Dije, mientras le daba una mordida a mi comida.

-No, come tranquila, yo estaré por allá acomodando libros.- Se levantó y se fue.

Seguí comiendo tranquila, pensaba que no había nadie aparte de la bibliotecaria y yo, pero me equivoqué. En una de los libreros había una chica, nunca la había visto antes. Era más baja que yo, como de la estatura de la enana novia de Mina. La chica era toda una linda bolita, toda kawaii, con sus cachetes lindos, y no olvidemos sus grandes pechos. Ella estaba intentando agarrar un libro que estaba alto, dejé la bandeja alado y me acerqué a ayudarla.

-Hola, ¿Necesitas ayuda?- Pregunté, ella se asustó un poco, me miró a la cara y me sonrió luego.

- Eh si, hola.-

-¿Cuál libro quieres?- Pregunté. Ella señaló sin decir nada.

No estaba tan alto, pero me tomó tiempo agarrarlo bien y poderlo sacar.

-Gracias, soy Jihyo- Hizo una reverencia.

-De nada.- Contesté.- Ah, soy Momo, un gusto.

-Ya me tengo que ir, Momo.

-Oye, ¿Te volveré a ver?- Pregunté, ella rió.

-Eh, desde ahora te digo que no me van las chicas, pero si, nos volveremos a ver.- Fruncí el ceño.

-No tenía esas...intenciones.- Dije.

-Eres Hirai Momo, la que se quiere coger a todas las chicas de la escuela.- Digamos que no a todas, hay algunas que están feas, otra bonitas, eso depende.

-¿Cómo...sabes..?

-Todos hablan de ti, de tu caliente cuerpo y tu manera de bailar, pero ya he dicho que no me vas.- No si ya se que soy perfecta.

-Vale, adiós.- Dije, ella me sonrió y salió por la puerta de la biblioteca.

-¿Qué pasó?- Preguntó la bibliotecaria.

-Nada, sólo que ella ya no está en mi lista.- Me encogí de hombros.

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Maldita Pervertida [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora