Capítulo 11.
Alguien murmura algo que no comprendo y me estiro en la cama abriendo lo ojos. La figura de Mack esta posada frente la puerta de mi habitación y agudizo el oído notando que está discutiendo con alguien.
—No voy a permitir que entre, ya se lo dije. —susurra molesto.
—¿Crees que me importa lo que digas, niño? —la voz de papá se alza y yo me siento en la cama restregando mis ojos.
Mack se voltea hacia mí cuando bostezo fuertemente y me sonríe con dulzura. Dirijo la mirada hacia papá que permanece con una expresión de fastidio en el pasillo, no sé qué quiere ahora.
Me levanto de la cama y camino descalza hacia la puerta, choco contra el hombro de papá y cuando me dispongo a bajar las escaleras él toma mi brazo deteniéndome, Mack se acerca molesto dispuesto a quitármelo de encima, pero hago una seña para que se quede en su lugar.
—¿Qué sucede, papá? —me cruzo de brazos viéndolo.
Él me observa detenidamente y comienza a negar repetidamente antes de hablar: —Vamos a mi despacho.
Mirando de reojo a Mack, comienzo a bajar las escaleras acompañando a papá a su despacho. Mi abuelo me saluda besando mis mejillas y cuando por fin entramos al lugar el ambiente se vuelve pesado, decido hablar antes de que el silencio sea demasiado incómodo.
—¿Todavía sigues en el plan de que aborte a mis hijos? —pregunto enarcando una ceja y él me observa fijamente.
¿Qué tanto me ve?
—No, ya no pienso eso. —responde cortante y permanece en silencio.
—¿Y qué te hizo cambiar de opinión? —indago intentando entender su comportamiento pero no dice nada. Me siento en una de las sillas y continuamos observándonos. —Mira, Frank, si no vas a decirme nada mejor me retiro. —Hago un ademán de levantarme y él me detiene.
Su mano me sostiene la muñeca y cuando fija su mirada en la mía, me pongo nerviosa.
—Justo ahora eres muy parecida a ella—susurra y lo entiendo todo.
—¿Por qué mierda me comparas con ella? —siento que la sangre me hierve al pensar en esa desgraciada.
—Es tu mamá, Leah—dice tranquilo—Ella también tenía él mismo brillo en los ojos que tú tienes ahora cuando estaba embarazada de ti.
—Si bueno, al parecer eso le valió mierda, porque se fue y nos abandonó—papá traga nervioso y decido ignorar eso.
El silencio inunda la habitación de nuevo mientras nos observamos fijamente.
—Voy a dejar a Lucas libre—espeta haciéndome temblar.
—¿Hoy te levantaste misericordioso o que mierda, papá? —pregunto levantándome enojada de la silla.
—No está en discusión mi decisión.
—¿Ahora lo vas a aceptar como yerno y vas a hacer que nos casemos como dos tortolos felices? —pregunto con ironía y él permanece en silencio.
Que diga que sí, que diga que sí.
Mi consciencia repite lo mismo una y otra vez y me enfurezco aún más.
—No, Leah. La única condición que pondré para dejarlo libre y dejarte tener a los bebés, es que él se largue y no vuelva a acercarse a nosotros.
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Amor Peligroso [AD #1] *REESCRIBIENDO*
Ficción General*PRIMERA PARTE DE LA TRILOGÍA "AMORES DIFERENTES" * Me palmeé la frente sabiendo que algo así tendría que pasarme a mí. Justo, entre todos los hombres del universo tuve que dormir con él, y todo estaría bien sino fuera porque resultó ser mi peor ene...