Finalmente, se lo que es tener a alguien desangrándose en tus brazos, sin poder hacer nada. Es quedarte ahí, impotente, callado, viendo como la sangre mancha tus manos. Está sufriendo, y vos también, porque sabes que no puedes evitar lo que sigue. Entonces es cuando se rompe algo dentro tuyo. Te preguntas si pudieras haber hecho algo diferente, si el sufrimiento podría haber sido evitado... Al final, todo aún se resume en que aún tienes a la persona en tus brazos, moribunda. Y déjenme decirles que no hay mayor dolor que saber que todo eso... Es culpa tuya.
ESTÁS LEYENDO
Confesiones a una Estrella
SpiritualUn rincón donde el alma se expresa, y los sentimientos escapan con forma de metáfora. Porque cuando la boca calla y el alma grita, la pluma escribe.