Luego de la molestia, de hablar para intentar solucionarlo una vez, dos veces, después d la ira, viene la decepción. Llega con un suspiro de rendición, mientras una profunda tristeza se hace un lugar en el corazón del hombre. No se puede hacer nada, ya se intentó todo. Queda aceptarlo. En ese momento, tus esperanzas se esfumaran, tu corazón se convertirá en una piedra. Puedes sentirte culpable, puedes querer ignorarlo todo; pero no podrás hacerlo. Lloraras, porque dolerá. Rodarás en la cama noche tras noche, torturándote con la idea de olvidarla. Es ahí cuando vuelve esa sonrisa que enmascara las heridas. Decidirás seguir adelante, aún sabiendo que si vuelve un día, la perdonarás una vez más.
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Confesiones a una Estrella
SpiritüelUn rincón donde el alma se expresa, y los sentimientos escapan con forma de metáfora. Porque cuando la boca calla y el alma grita, la pluma escribe.
