Maldito amor, maldito tu. (Milo X Camus)

Capitulo VII-Dia perfecto II.

*Pov Camus*

Milo me tenia acorralado contra la tina, no había nada que pudiera hacer, tomo mi mentón y con su pulgar deslizo mis labios, aquella sensación hizo que me estremeciera, cada vez se acercaba mas, podía sentir su respiración...pero...decidí ponerle un alto, así que lo detuve con mi mano.

-Milo...-agache mi mirada sonrojada.

-Lo siento...sera mejor que me vaya-después de esto me dejo ir y se levanto de la tina para poder ponerse una toalla en el cuello y cadera.

-Espera...-tome su mano para evitar que se fuera.

-Que pasa?-pregunto muy relajado.

-Este yo...-las palabras no me salían, la vergüenza era mas grande.

El me sonrió y deposito un tierno beso en mi frente.

-Hablaremos después, esta bien-su sonrisa y su mirada parecían una estrella, tan relucientes.

Ya una vez fuera, entre al cuarto y lo que vi fue a Milo en bóxer en la cama leyendo.

-Deberías ponerte ropa no crees-frunci mi ceño ante lo mencionado.

-Así estoy cómodo-hizo un puchero.

-Si sigues asi vas a pescar un...-no pude terminar lo que dije por que el griego jalo de mi brazo para recostarme a lado de el, a manera que mi rostro quedo en el pecho de el, habia usado una colonia ya que su pecho olia demasiado bien.

-Entonces recustate conmigo y dame tu calor-me abrazo mas fuerte provocando que mi cara quedara mas cerca de el.

No puede resistirme ante el aroma que el emanaba, la sangre comenzo a correr por toda mi cara, perdi el control un momento y bese su torso muy gentilmente para despues apartarme un poco, se habia dado cuenta de lo que habia hecho.

-Camus, acabas de besarme?-pregunto mientras me levantaba haciendo que nuestras narices chocaran y ambas miradas se cruzaran, la de el era una picara.

-No...No...por supuesto que no!-desvíe mis ojos a otro lado.

-Camus deja de hacer esas facciones, haces que me enamore cada vez mas de ti-se ruborizo solo un poco para despues regalarme una de sus sonrisas, pero que fue lo que me habia dicho?!, Milo esta enamorado de mi?! Ash Camus tonto es mas que obvio no lo crees.

-Como...puedes decirle a una persona que la amas tan repentinamente tonto?!-ya nisiquiera sabia que tan roja estaba mi cara, solo sentia que me ardia.

-Por que es lo que siento-tomo mi mano y la puso en su pecho-Aqui, yo se que esto te pertenece.

Mi respiracion comenzaba a ser agitada, sentia que en cualquier momento perderia la mente.

-Milo...-

-Si Camus-

-Por el amor de Athena me dejas poner tan siquiera mi ropa interior?!-mi exaltacion fue tanto que Milo retrocedio la cabeza hacia atras.

-Esta bien-dijo un poco desconciertado.

Me solto y me levante para quitarme la toalla y poder ponerme mis boxer, ya una vez hecho el griego nuevamente me tomo por la cadera para poder recostarme de nuevo, el se levanto y puso las cortinas a la ventana.

-Que haces?!-mi forma de respira era cada vez mas dificil, acaso esto el lo que mi cuerpo quiere?.

-Te hare relajar mas-puso sus manos en la cama para poder acercar su mirada a la mia.

-Yo...-puso su dedo indice en mis labios.

-Shh, no digas nada y gozalo-despues de decir eso me sente haciendo hacia atras de la cabecera dejandome sin salida.

Trage fuerte y comenzo a deslizar su uña en mi pecho, mordi mi labio inferior, acerco sus labios a mi oreja derecha para poder pronunciar mi nombre "Camus", puse una mano en mi boca y me estremeci ante lo hecho, demonios! Se sentia tan bien que el susurrara mi nombre, el cielo comenzo a relampaguear, anunciando que pronto lloveria, el griego relamio sus labios y se dirigio a mi cuello para depositar pequeños besos en el, yo respiraba pero la agitacion hacia que se volviera mas dificil hacerlo, comenzo a delinear mi cuello con su lengua.

-Ahmmm...-sin querer deje escapar un pequeño gemido.

-Vez te gusta-dejo lo que hacia para mirarme.

-Por supuesto que no!-replique ante lo que me habia dicho.

-Tu boca dice no, pero tu cuerpo dice si-su mirada llena de lujuria me lo decia todo.

Retomo lo que estaba haciendo, esta vez dando mordidas y haciedo circulos con su lengua, tome con mis manos sus hombros y enterre mis uñas en ellos, sabia que estaba por caer en su red, pero despues hizo lo inesperado, succiono una parte de mi cuello para dejarme una tenua marca rojiza, al ver que no era tan fuerte o que no lo hizo con intencion que me doliera supe que lo hacia con cariño, los vidrios comenzaron a sonar, las gotas de lluvia chocaban contra ellos, dejo mi cuello para dirigirse a mi rostro, nuevamente aquello mirada se cruzo sabia que me besaria ya que comenzo a acercarse, cerre mis ojos y mis labios, espere que el me besara pero al no ver una respuesta de el, entre abri los ojos y pude ver que comenzaba a soltar una pequeña carcajada, se acerco mas a mi, empece a cerrar los ojos y abrir mis labios, nuestras respiraciones comenzaban a chocar y podia sentir como nuestros labios rozaban entre si, tome a Milo por el cuello, empezaba a corresponderle hasta que.

-Maestro ya llegamos!-

Las voces de mis disipulos hicieron que volviera en si, asi que empuje a Milo y me levante de la cama.

-Maestro?-volvieron a llamarme.

-Si ya voy-tome un pantalon blanco y una camisa morada y me vesti y sali a resibierlos, menos mal que aparecieron de lo contrario...Milo y yo ahora mismo podrias estar...juntos en la cama besandonos.

-Que bueno que ya llegaron niños-me dirigi a los pequeños.

-Si, es que nos agarro el agua-contesto el rubio.

-Si, y ya no pudimos ver la torre ahora sera para la otra, verdad Hyoga?-dijo el peliverde.

Espero y que no se vayan mañana de lo contrario no se que pasará con Milo y conmigo.

Notas del capitulo.

Sere breve, aqui tienen su coti, antes de media noche owo.
Moi moi.