Primer día de sorpresas: Parte I

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Estaban dentro de camerinos, totalmente exhaustos del concierto, pero se habían divertido como nadie, empezaron a tomar sus cosas y cambiarse de ropa, mientras tanto Gaby, se quitaba el maquillaje con mucha calma. Afuera las personas empezaban abandonar el lugar satisfecho por el concierto, mientras tanto los jugadores lo llevaron a otro camino para que los fans no tuvieran encima de ellos.

— Estuvo muy bueno el concierto, si en Barcelona había quedo encantada, acá supero todo — comento la cuñada de la chica con una sonrisa

— Muy cierto, pequeña Sanae, la gente se fue muy feliz y hasta sabían los pasos de cada uno de ellos — dice de manera entusiasmada el mentor de Tsubasa

— Cuando fue a Brasil, hizo lo mismo, bueno aunque acá hubo mucho más, pero fue genial el concierto — comenta el amigo de Santana con una sonrisa

— En eso concuerdo contigo Leo, en Italia dio un gran concierto, pero el de acá, quedo totalmente marcado — responde Gentile desde su puesto

A los primeros en dejar en casa es a Tsubasa y Sanae, luego al resto de la selección japonesa, el resto lo dejan en el hotel donde se hospedan. Los chicos de la banda salen y son llevados en carro hacia sus casa, Gaby pide quedarse donde su madre, la dejan ahí.

— Buenas... mamá perdona que venga a dormir acá — le dice a la mamá de Tsubasa y recibe un abrazo

— Tranquila mi niña, me da gusto que te quedes, ve al cuarto a descansar es muy tarde ya — la ayuda a llevar sus cosas luego de ello todos se duermen

~Al día siguiente~

Todos los jugadores estaban en la casa de la madre del capitán nipón, todos hablaban de fútbol e intercambian opiniones, el teléfono suena y se le quedan mirando al aparato y el menor de los Ozora contesta.

— Buenos días, casa de la familia Ozora — escucha lo que le dicen — lo siento, mi hermana está durmiendo, si quiere deje su mensaje — toma una papel y lápiz apuntando lo que dicen y luego cuelga

— Hola Dai-chan, ¿Gaby-chan está aquí? — pregunta curiosa la rubia mientras estaba cerca de su hermano Napoleón

— Hola, Verónica-san, si está aquí, pero está en los brazos de Morfeo, ella detesta ser despertada — contesta tranquilamente mirando a todos tranquilamente

— "Así que no le gusta ser levantada, apuntado" — piensa Leo y Rivaul

— Entiendo debe estar agotada, ayer lo dio todo en el concierto— comenta la hermana de Genzo de manera comprensiva, mientras observa como el Káiser se acerca a su amiga

— Hola Arley, ¿Cómo estás? — emboza una sonrisa muy hermosa para la peli-azul

— Hola Schneider, muy bien gracias, hasta ahora te acuerdas que existo — le mira y responde de manera ácida

— Lo siento, Beso de Ángel, es que no sabía cómo acercarme alguien tan hermosa como tú — le mira directamente a los ojos y la ve sonrojarse un poco

— Baka, no me vengas con eso... ¿Qué vas hacer para compensarlo? — evita ver la sonrisa del chico

— ¿Qué tal si salimos, a almorzar tu y yo? — le propone de inmediato y espera la respuesta

— Es una buena manera de compensarlo...acepto — sonríe, internamente se sentía feliz

— Y ese ruido — se levanta la peli-negra ya vestida y baja, pide permiso y ve a todos — Buenos días a todos — saluda sorprendida al ver llena la casa

A Seguir ProgresandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora