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"Rompiste un regla, serás catigado, princesa" gruñó.

"En tus rodillas" demandó y luke rápidamente se puso de rodillas. Michael quitó sus boxers, su duro miembro , el cual inmediatamente golpeo su estómago.

"Tan grande" murmuró el pequeño para sí mismo, listo para tenerlo adentro de su boca. Por supuesto que sabía lo que una mamada era, no era tan inocente como todos pensaban. Además de que los otros sumisos le habían enseñado  mucho sobre eso, por ejemplo como molestar a alguien lamiendo sólo la punta.

"Chupa, princesa. Si lo haces bien no te daré tantos azotes" dijo a lo que luke asintió. Le entusiasmaba la idea de ser azotado.

El menor lamió sus labios antes de envolver estos alrededor de la punta. Mantuvo sus labios ahí, pasando su lengua por las marcadas venas, haciendo a Michael gemir, llevándolo al borde de la locura, necesitaba más de la boca y, considerando que él  iba a ser castigado  de todos modos, fue por ello. Tomó mechones del cabello del rubio en uno de sus puños, empujando su  miembro hacia su boca, a lo que este gimió al sentir como tocaba la parte posterior de su garganta. Luke movió sus cabeza para atrás un poco y tosió. El teñido estaba a punto de disculparse cuando envolvió sus labios en su pene nuevamente,  tomando tanto en su boca como podía, usando sus pequeñas manos para masajear lo restante. Su cabeza se balanzeaba de arriba a abajo, dejando su lengua serpentear por su longitud.

"Oh, joder" maldijo cerrando sus ojos. Luke carraspeó, haciendo que Michael tirara de su cabeza por la vibración. Bajó la vista , encontrándose con la con que el contrario lo observaba también, batiendo sus pestañas con sus grandes ojos azules luciendo muy sucios , tan diferentes a hace unas horas antes.

"Mierda princesa, voy a-joder" exclamó sin aliento. Su estómago tenía un nudo y su cuerpo estaba crispado.
Luke no hizo intento por parar, incluso aceleró su paso. Mantuvo su lengua dedicándose por la punta.

"¡joder!" gritó tan pronto como se liberó en la boca del más chico, el cual felizmentente tomó todo, tragandólo y lamiendo los restos. Creía que sabía raro, pero aún así le gustaba.

Michael lo levantó de sus pies y atacó sus labios, el rubio jadeó en el beso mientras el teñido pasaba su lengua por su labio inferior. Separó sus labios labios ligeramente y Michael introdujó sus lengua en su boca rápidamente, casi asqueandose ante el sabor de sí mismo.

"Daddy aún va a Castigarte, babyboy" se retiró para susurrarle, a lo que el rubio jadeó y asintió. Puso nuevamente sus boxers y jeans, luke no se molesto en ponerse nada, ya que necesitaría otra ducha de todos modos, cubrirse en su propio semen no era las cosa más limpia.

"Okay, daddy" murmuró. El mayor se acerco a besar la adorable mejilla del chico antes de palmear levemente su trasero. Luke captó el mensaje y se arrastró hasta su regazo, inclinándose sobre sus rodillas.

"Diez, quiero que cuentes cada- ¿Puedes contar, princesa?" Recordó que el rubio apenas era capaz de hablar. Asintió sonriendo orgulloso de que sabía como hacer eso.

"Sí, creo. P-puedo contar hasta cien" mordió su labio, tratando de recordar que venía después de once. Michael asintió, acariciando con su larga mano su desnudo trasero.

"Cuenta, okay?"

"Sí, daddy"

Acarició sus mejillas por unos cuantos segundos antes de extender su brazo y dejarlo caer rápido en su culo, dejando una marca roja.

"¡Uno!" Gritó, mordiendo más fuerte su labio.

Atrajo su mano abajo otra vez, haciéndolo incluso más fuerte que la anterior.

"¡Dos!" Lágrimas goteaban por sus mejillas.

A Pesar de que dolía, no podía evitar que le gustara. Estaba preocupado de que si le decía ya no lo azotaría como un castigo, así que se mantuvo callado y tratando de no gemir con cada golpe.

"¡Nueve!"

"Diez!" Exclamó. Michael dejó besos gentiles en su trasero. Lo volteo sin quitarlo de su regazo. Luke reposó su nariz en su la curva de su cuello, dejando pequeños besos en la clavícula.

"Limpiemoste , y después iremos a la cama. ¿Sí?" Luke asintió. Michael acepto el gesto porque sabía que estaba cansado y no iba a obligarlo a usar las palabras.

+

Depués de la ducha de ambos, y en la cual el menor insistió para que lo duchará, pero eso fue solo para que pudiera 'consentirlo' otra vez.
Ambos se abrazaban en la gran cama, viendo bambi.
Aparentemente luke amaba esa película, y ese era su apodo en el edificio.

"Daddy?" Preguntó silenciosamente mirando a Michael , el cual estaba apoyando su cabeza, recargando todo su pese en su codo. Miró hacia bajo y alzó sus cejas al chico más joven.

"¿Sí, bebé?"

"¿Ashton me odia? No sé que hice, a-a penas lo c-conocí"

"Por supuesto que no te odia. ¿Cómo alguien podría odiar a un lindo pequeño chico como tú?" Sonrió y besó su nariz mientras picaba sus costados. El rubio soltó una pequeña risa y lo alejó un poco. Le sonrió y rápidamente se inclinó para unir sus labios en un cálido beso.

Michael correspondió y movió sus labios juntos con gracia.
Los labios suaves con sabor de cereza de luke contra los  secos y delgados de Michael. Para el pequeño rubio era perfecto. Cada beso lo era.

Muy a pesar del teñido, luke se separó con puchero en sus labios.

"¿Mañana iremos por ropa nueva?" Preguntó.

"Sí, iremos de compras después de presentarte a unos cuantos amigos" asintió y luke picoteó sus labios una vez más antes de acurrucarse más cerca a él , induciéndose en un sueño profundo.

•••

Ya casi el cumpleaños de Michael, y el cloro no es barato

All mine// muke Donde viven las historias. Descúbrelo ahora