Cap 1. "El comienzo"
Narrado por Sara.
- Sister, mi madre pregunta si te quedas a cenar esta tarde...
La voz de María me salpica como agua fría después de haber estado mucho tiempo en una temperatura caliente; consigue que abra los ojos de golpe terminando por tumbarme encima de la cama.
La miro, ella es preciosa, tiene el pelo oscuro y una piel tan pálida que parece Blanca nieves, me sonríe y sin poder evitarlo me devuelve la sonrisa.
Que me pasara más de una tarde en casa de María no era una novedad puesto que era lo más cercano a una familia unida de cualquier chica de 17 años con padres fríos y distantes desearía.
Aunque juntas nos llamásemos sisters, desearía serlo de verdad, sangre de la misma sangre, con los mismos padres, con las mismas obligaciones, la misma habitación. Volvería de casa y lo primero que haría nuestra madre sería darnos un casto beso en la sien y preguntarnos qué tal nos ha ido el día, como hacía siempre, nos reuniríamos todos a la hora de comer y cenar y contaríamos anécdotas graciosas y chistes que terminaríamos con un gran dolor de estómogo por comer y reír al mismo tiempo, castigarnos por traer malas calificaciones o perder el autobús y tener que llevarnos al instituto cualquier familiar aprovechando ese momento para curiosear sobre nuestra vida amorosa. Al fin y al cabo, eso se queda en sueños. Sueños que jamás se cumplirían porque sé que soy adoptada, pero mi madre biológica no es la señora Inorato.
¿Quién es mi madre? No lo sé, tampoco sé a ciencia cierta que soy adoptada, pero que tus padres actúen como si no existieras da motivo para pensarlo, sin embargo, no puedo ir más allá de mis sueños, no puedo irme de casa y ¡Plaf! ser hermana de María.
Sólo puedo pensar que podría ser la hija de cualquier alcohólica o drogodependiente que se quedó embarazada a sus 16 años y al no poder mantenerme, prefirió donar su propia hija a cualquier orfanato en vez de dejar las putas drogas y dedicarse cien por cien en salir adelante con su hija. ¿Cómo se puede ser tan cruel? ¿Cambiaría alguien su vida por una simple pastilla? No obstante, a pesar de vivir rodeada de lujos, de tener todo cuanto quiero, sin vivir preocupada por el mañana o si tengo que ahorrar para conseguir algo que quiero, a pesar de todo aquello, habría sido más fácil que me adoptara una manada de lobos, supongo que me harían más caso y no me pasarían el día dándome órdenes como si la casa fuera una monarquía absoluta y yo, una adolescente de 17 años una súbdita más.
Me limito a negar con la cabeza deseando con todas mis fuerzas quedarme a cenar. María es italiana y el olor que provenía de lo que era la cocina olía que alimentaba, sin embargo, no deseo quedarme a cenar por la comida,es por el ambiente, el olor a familia mezclado con comida casera y mientras preparamos la mesa no hacemos bromas y reíamos y nos divertimos mucho..
- Me encantaría, ya lo sabes pero tengo que irme, además; creo que llego tarde.- Suspiro con una sonrisa para darle a entender que todo va bien y poder entonces conseguir que se crea mis palabras, entristecida, dejo la revista que hace unos minutos atrás ojeaba para caminar dando tumbos al escritorio, agarro el móvil con mala gana fijando mi vista el el... Y entoces,el mundo se me cae encima.
Es curioso la forma en la que tenemos los humanos de exagerar las cosas, de un grano de arena montamos un palacio y al mínimo roce, al mínimo problema pensamos que vamos a morir asesinados, pensamos que es el fin de nuestras vidas, sin embargo, yo sé porque el mundo se me cae encima. No sería el fin de mi vida, pero sí sería el fin de mi libertad y en ese momento necesitaba aquella libertad para huir de aquella cárcel que algunos todavía llamaban hogar.
Diez.. diez y cuarto, diez y media.. once menos cuarto... ¡Doce! Me salto el toque de queda y sin darle tiempo a María para explicarle la situación, corro sin mirar atrás agarrando el bolso de la entrada y saludando por encima del hombro a la señora Inorato salgo de la puerta principal cerrando con un portazo.
Pude oir el alarido de la señora Inorato, al igual que vi como el felpudo salía disparado hacia algún lugar, no obstante, no me importaba nada ni nadie, sólo quería llegar a mi casa antes de que las cosas se torcieran y poder al menos, recuperar algo de mi libertad que cada vez la veía más lejos.
Veréis, mi libertad es como un reloj de arena, cuanto más tarde en llegar menos tiempo tendré de explicar las razones y sinceramente, no habían tantas ganas de rebelarme a las doce y cuarto de la noche.
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Bueno, os comento, aquí tenéis el primero capítulo de "Indomable", os prometo que mañana subiré otro. Pero más adelante las subidas serán más moderadas.
La historia la realizamos dos personas, un chico y una chica. Yo, Jeffer, lo transcribo, lo subo, escribo capítulos. Mientras que mi compañera, Sara, escribe capítulos y aporta ideas muy buenas, realmente es una gran escritora.
También, este primer capítulo, quería dedicárselo a Patricia Marchante Guerra y a Susana Tandazo, son grandes apoyos, mis pilares, mis chicas consentidas.
Gracias por todo vuestro y apoyo y cariño, vuestra confianza me hace seguir muchas veces adelante.
¡Besos!
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Indomable.
Teen FictionSara, una chica rebelde, que al ser hija única sólo tiene a sus padres y estos no le prestan la suficiente atención, sólo saben dar órdenes y ella sabe que no ha nacido para acatarlas. En un inesperado encuentro con Jeffer en un callejón oscuro y m...