Indomable.

Cap 11.1 "Buscados"

Cap 11. "Buscados"

"Narrado por Jeffer"

Miles de recuerdos surcaban por mi cabeza, mi mente deambulaba por lo largo de la ducha en forma de círculos. No sabía qué hacer, acababa de tener un sueño erótico con la chica que estaba en el sofá del salón y eso, me hacía regañarme y enfurecerme conmigo mismo.

El chorro de agua fría relajaba mis músculos y me hacía sentir más aliviado; más tranquilo. Apoyo mis manos en la pared húmeda y agacho la cabeza, el agua cae como cascada a lo largo de toda mi espalda. Ladeo mi cabeza desechando mis absurdos pensamientos y decido comportarme lo más fríamente con esa muchacha.

Salgo de la ducha con muchas de gotas de agua recorriéndome el cuerpo, doy un gran respiro, agarro la toalla del armario y me la envuelvo en la cadera. Salgo del cuarto de baño y ahí está ella, tan impasible. Está despierta y me mira, con los ojos chinos después de dormir. Yo tuerzo los labios hacía arriba y consigo darle algo parecido a una sonrisa.

Algo me llama a ir con ella, pero aparto inmediatamente esa idea e intento mantener la mente en blanco y tan aturdida y absorta de esa niña como sea posible. No puedo pensar en ella de esa forma.

-Buenos días, levántate y vístete- Resoplo con aspereza.

-Cómo nos levantamos ¡Eh! Más estúpido de lo normal, y eso es difícil- dice saliendo de la sábana.

-No estoy de humor para aguantar tus boberías, Sara.

Entro a mi habitación y decido vestirme, unos pantalones vaqueros rasgados, una camisa blanca de lino y una chaqueta negra por encima. De zapatos escojo unas “Converse” blancas y me hecho un poco de perfume.

Salgo y me dirijo hacia la puerta para a ver si han dejado ya el periódico. Perfecto. Está ahí, lo cojo y entro a casa.

-Prepárate lo que más te guste, en la nevara podrás encontrar lo que quieras.

-Gracias- Añadió sin más.

Al ver una foto en el periódico se me oscurecen  los ojos hasta un punto bastante siniestro, y me levanto muy despacio y me acerco a Sara.

-Mira- Musito en tono enigmático con los labios apretados.

Era la imagen del lugar en dónde ayer estábamos Sara y yo con esos tres tipos. Aparecía uno en el suelo y el comentario decía.

“Encontrado hombre muerto en el callejón de la Calle Alfonso el Sabio (Madrid). Los forenses apuntan que la escena del crimen se cometió entre las dos y las tres de la madrugada y que el agresor apuñaló una vez en las costillas de la víctima, causándole la muerte por desangramiento.

La policía ya está puesta en marcha en la investigación, y se sospecha que pueden ser dos los agresores. No descarta que pueda ser un ajuste de cuentas, ya que la lugar se encuentra en una zona conflictiva y problemática de la cuidad”

Trago saliva, y siento crecer un nudo en mi garganta después de haber leído el artículo. Imágenes fugaces pasan por mi mente sobre lo sucedido anoche. Ahora estamos culpados de un crimen por asesinato. Miro a Sara y ella se marchita debajo de mi mirada, está pálida y parece haber envejecido 10 años de golpe, muestra un temor casi indescriptible, que no puedo llegar a comprarlo con nada. Sus ojos cristalinos me muestran incertidumbre.

Y no la culpo, porque yo estoy igual.

Pero la realidad me golpea y me devuelve a mi sitio. Tenemos que irnos, tenemos que salir de esta, no puedo dejar que nos ocurra esto.

-Que…Haremos...-Dice tartamudeando,

-Tranquila nena, todo irá bien, saldremos de esta. Te lo prometo.

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Frase del día: La libertad es el bien más preciado que tiene el hombre, cuando algo pone en peligro nuestra libertad, estamos dispiestos a hacer lo que sea para recuperarla.