Apasióname | robert downey jr

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Acaricie disimuladamente el asiento de la limosina, que el papá de París había mandado por nosotras, mientras veía por la ventana mirando las calles deseando tener suerte y ver a una celebridad.

Pronto los edificios comenzaron a desaparecer y el paisaje verdoso hizo acto de presencia. París se recargo en mi hombro dormida y pronto me uní con ella en un profundo sueño.

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Oí una puerta siendo azotada y brinque en el asiento, lo primero que observe fue la enorme casa de campo que estaba frente a mí. Lo segundo fue que la familia de París la estaba saludando, sus padres, que no les podía ver la cara porque estaban de espaldas a mí, cada uno de los padres cargaban a un niño, concluí que eran los hermanos pequeños de ella, y junto a ellos había otro chico.

Me quede un rato más sobre el auto, dudando si bajar e interrumpirlos, pero al final solo pude quedarme ahí sentada, mirando mis manos como si fueran lo mas interesante del mundo.

La puerta de mi lado se abrió de pronto, dejándome ver al chófer.

-Lo siento, pero la señorita Downey la espera dentro de la casa junto con la familia. 

Asentí torpemente y tome mi bolso, baje del auto para tomar mi equipaje, pero este ya no estaba en el maletero, el chófer me informo que los empleados ya habían venido por ellas. 

Trate de alisar mi blusa, pero esta no cooperaba, espero que los papás de París entiendan que viajamos 9 horas seguidas, no puedo lucir despampanante después de eso. Subí detrás del chófer los escalones de la entrada principal y los nervios hicieron que mi estomago se revolviera, ¿como serian ellos? ¿Les agradaría? Me mordí los labios nerviosa y observe todo a mi paso, todo era tan fino, elegante y obviamente costoso. Agache la mirada para observar mis converse sucios y mis pantalones desgastados, de pronto me sentí como una vagabunda dentro de esta casa. 

Mataría a París, nunca me advirtió que vendríamos a un lugar como este. 

-Ouch, -me queje cuando choque con la espalda del chófer, este me miro sobre el hombro y negó con la cabeza. Genial, hasta al chófer le parecía boba. Él abrió una puerta corrediza y se hizo a un lado para que pudiera pasar yo primero, y lo hice, salí a un hermoso jardín, observe los rosales rojos encantada, cuando una platica lejana me saco que mis pensamientos.

-¡Les encantará Kayra, es una chica increíble!- me sonroje hasta el ultimo cabello, no podría salir ahora, no como estaba vestida y ni hablar sobre el cabello, que ha de lucir como un nido de pájaros. Di un paso para atrás y choque con alguien, me gire espantada para pedir una disculpa, pero al hacerlo me quede sin habla.

Frente a mi se encontraba.... No podía creerlo, él, ¿pero?, ¿como? Lo observe embobada por un largo rato, era el hombre mas guapo del mundo, y era famoso. ¡Esperen! ¿Él es el papá de París?

Sus hermosos ojos avellana, recorrieron cada centímetro de mi rostro, para después bajar hasta mis pechos y mis piernas, no pude controlar el sonrojo y di un paso para atrás, claramente intimidada. Su mirada volvió a rostro y arqueo una ceja mientras sonreía, abrió la boca para decir algo, pero en vez de escuchar una voz ronca y masculina, escuche la voz de París detrás de mí. 

-¡Vaya!, Ya se conocieron, -ella se coloco a un lado de mi y con toda mi fuerza, arranque la mirada de ese hombre para ver a mi mejor amiga. -Kay el es mi papá Robert Downey. Papá ella es Kayra Michelson. - el asintió con la cabeza y observó a su hija.

-Un gusto conocerte, Kayra. -murmuró rápidamente, -Nos esperan en la mesa chicas, vamos. -tomo a París por los hombros y se la llevo, dejándome ahí parada sola.

-El gusto es mio, señor Downey. -dije a la nada, solté un suspiro cansado, trate de procesar que él, el señor Downey, el famoso actor que interpreta a mi personaje favorito Tony Stark, era el padre de mi mejor amiga. Definitivamente mataría a París Downey, cuando estuviéramos solas.

Salí detrás de una hermosa planta y me encontré a la familia Downey reunida en una mesa en la orilla de la piscina. 

Camine torpemente hasta ellos, mientras oía a París presentarme con los demás miembros de la familia. 

La señora Downey se levantó y me tomo en un abrazo largo y cálido. Lo disfrute como no debería, pero hacía ya mucho tiempo que no visitaba a mi madre y necesitaba un abrazo como ese. Ella me dio la bienvenida, su voz era suave y acogedora, como la de una madre. 

En cuanto la señora Downey me dejo libre, otro par de brazos me rodearon, era hombre su colonia se metió entre mis poros y tome un larga respiración. 

-Indio Downey, un gusto conocerte, -murmuró aun abrazándome, logrando que mi piel se erizara. Me presente de la misma forma que lo hizo él, para escucharlo reír y murmurear un "lo sabia"

Dos chiquitines estaban sentados cada uno en su silla para comer, solo les revolví el cabello y ellos rieron encantados.

Volví mi vista al señor Downey, trate de sonreír le, pero he de apostar que solo salió como una mueca ridícula, el bebió de su trago y asintió con la cabeza. 

París me hizo señas de que me sentara a un costado de ella y así lo hice, la cena paso entre París y su mamá, una que otra vez pude escuchar la voz de ese hombre, el cual revolvía mis sentimientos. 

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-¡Te juro que te voy a matar! -grite tomándola por los hombros, ella reía, burlándose de mí. -¿No pudiste avisarme antes de venir a la casa de Robert Downey Jr.? Tu sabes que es mi actor favorito, y -deje de hablar cuando recordé lo que le había confesado varías veces, "él es el único hombre con el que dormiría" Me cubrí el rostro con las manos y me deje caer sobre el colchón, sintiéndome como la peor y depravada mejor amiga del mundo.

-Oye, esta bien, él es famoso, en la preparatoria todos sabían que él era mi padre, y habían chicas que me molestaban diciéndome lo guapo, hermoso que era y como se lo follarían, -se dejo caer a un lado de mi, y paso un brazo sobre mi estomago abrazándome, -Por eso nadie en la universidad sabe que Robert Downey es mi padre, ni siquiera tu, -murmuró sobre mi hombro, yo aun cubría mi cara con las manos y suspire, -Pero ya nos mas secretos, lo juro, por eso te traje aquí, quería que conocieras a mis padres y me quisieras a mi por lo que soy, no por ser la hija de algún famoso. 

-Sabes que yo te quiero, fueras hija de quien fueras, siempre seras mi mejor amiga París, la abrace de vuelta y nos quedamos profundamente dormidas en su cama. 

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¡POR FIN APARECIÓ ROBERT!

Ya se que demore mil años en actualizar, pero no tenia tiempo para nada. 

Ojala les guste el capitulo, pronto (aun no tengo fecha) actualizare de nuevo.

¡Les quiero! <3