Más tarde, aquella misma noche, Camila estaba por fin en su cuarto, envuelta en sus joyas que ya no le parecían tan increíbles como antes. Su mente solo estaba en el momento de su casi caída y como los ojos de su salvadora la había hecho replantearse el quitarse del medio. No solamente no podía olvidarla, solo la recordaba como el mejor momento de su vida.
Pero claro, todo su mundo quedó de nuevo estallado por culpa de Austin que venía a pedir disculpa por su comportamiento en medio de su relajante momento con su cajita de música. Esta solo lo miraba a través de su espejo:
-Sé que estás nostálgica y no pretendo saber porque- no impresionaba a Camila- Quería guardar esto- se acercó un poco a esta y cerrando la cajita se acercó cerca de ella- hasta el día de la gala de prometimiento nuestro, la semana próxima- observó entonces Camila que traía una gran caja entre sus manos- Sin embargo, he pensado que esta noche- abrió la caja y enseño el maravilloso colgante del mundo adornado con el mayor pedrusco azul jamás visto.
-Santo cielo- aquello si impresionó a Camila que lo observaba impresionada.
-Quiero que sea un recuerdo de mis sentmientos por t…- continuó.
-Es un…
-Diamante- afirmó Austin-Sí, de 56 quilates para ser exactos.- Se puso de pie y cogiéndolo, lo puso en el fno cuello de Rachel adornándolo con aquella maravillosa piedra, era impresionante- El…
-Corazón de la mar- respondieron ambos al unísono.
-Es abrumador- acertó a decir Camila por fin.
-Es para la realeza, Camila -contestó Austin cosa que hizo de nuevo recordar a Camila la clase de persona que era Austin- y somos la realeza- lo que había dicho.- No hay nada no que pueda darte, ni pueda negarte- Austin Mahone, humillándose por ser el mayor príncipe, que sorpresa, ¿no?- Si no te alejas de mi- Camila lo miró y solo lo miraba- Ábreme tu corazón, Camila.
Esta se miró al espejo y observó el pedrusco que seguía adornando su cuello. Lo toco. Solo aceptarlo supondría negar las cosas por las que luchaba. El ser independiente, fuerte, no una chica del montón. ¿Qué hacer? ¿Qué decir? No tenía ni idea.
A la mañana siguiente, Camila fue a buscar a Lauren. En toda la noche no pudo dormir, quería saber más de su salvadora, más de esa persona que lo iba a arrojar todo por la borda por salvar a una desconocida; así que eso hizo. Por primera vez, cruzó la escotlla que diferenciaba primera de tercera clase y fue en su busca.
Lauren pasaba el tiempo enseñando a una niña como pintar mientras que Dinah y Normani se “ponían al día”:
-Vamos, ¿ni si quiera un poco?- Dinah le intentaba sacar a Normani si le gustaba o no.
-Ya te dije que nunca me lo sacaras- se acercó a ella y respondió- ¿Por qué no probamos antes algo y ya después…?
-La señorita Normani es muy picante, ¿no es así?
-Puede…- se fueron a besar cuando ambas dirigieron su mirada a Camila.
No es que todos los días alguien de primera clase bajara a ver a gente de tercera ni nada por el estlo. Camila empezó a buscarla por todos lados, ignorando las miradas llenas de curiosidad.
-Lauren- Dinah le llamó la atención a lo que esta la miró rápidamente.
A lo que se puso en pie reuniéndose con ella.
-Hola, señorita Jauregui.
-Hola otra vez- por primera vez en su vida, estaba nerviosa.
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TITANIC ||CAMREN||
Fiksi PenggemarUn barco, el Titanic; dos personas: Camila y Lauren. Dos mundos diferentes, un amor en común en vivirá por los siglos. ¿Que les esperará el destino? ¿Sobrevivirá el amor contra viento y marea? //Camren y Norminah// Créditos a su autora original |...