Mayo.

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Hacia frío. Era mayo y creo que eso termino de destruirnos. Me llamaste zorra, nunca nadie lo había hecho. Aquella vez me dolió el corazón, a menos que ya lo hubieses roto y era yo quien tenia espejismos del dolor. No entiendo tu forma de reprochar mis ganas de querer ser feliz junto a alguien mas. No entiendo porque no me dejabas sonreír cuando tu lo hacías siempre junto a alguien mas. Piensa en mi alguna vez, pide felicidad para mi. Es mi turno de ser feliz, de poder sentirme querida aunque tarde o temprano todo vaya a terminar. Lo encontré a él, que tiene todo lo que necesito, lo encontré a él que no desea darme dolor. Pero tu no me sueltas del todo y dudo poder hacer feliz a su pobre corazón.

Como soltarte sin soltarnos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora