Como soltarte sin soltarnos.

Noviembre.

En noviembre preguntaste por mi. No pude ir a verte pero espero que alguna de mis cartas te haya hecho sonreír. Ahora yo no bebía, creo que tu ya no fingías. Ojala alguna vez la vida tenga ganas de juntarnos pero no para sufrir, ni mucho menos para hacerme rogar por ti. Porque al final creo que entendimos que no vamos a ser felices juntos, que todo aquel fuego que desatábamos nos hacia mal. Una vez me pediste que no contara nuestra historia desde el final y creo que te cumplí. Ahora no se que decir, la verdad. Es que nunca fui buena con los finales eso me daba terror, pero gracias a ti conocí el dolor y creo que nada podría ser peor. Ahora si, Adiós.

Recuerda. 

Vamos a ser felices.