Evan Peters | One shots

5: Kyle

Título: Impulsos.

Pareja: Kyle x Lectora.

Advertencia: No.

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La noche seguía su curso, y no importaba cuantas veces invocaras al silencio, éste no se hacía presente. El llanto y los sollozos, provenientes de la habitación de al lado, no se detenían desde hacía casi una hora. Observaste con atención el reloj que colgaba desde una de las paredes de tu habitación.

Ya eran las 2 de la mañana.

No podías dormir, pero querías hacerlo, porque Cordelia no te permitiría llegar tarde a su clase sólo por la excusa de que no dormiste debido a un llanto. Sabías que la habitación de al lado pertenecía a Zoe, sin embargo, dudabas mucho que ella fuera la dueña de los quejidos, ya que eran diferentes a los de una chica. De hecho eran mucho más graves y profundos.

La molestia y la curiosidad se hicieron de ti, entonces te dejaste llevar por las ganas de conocer a quien era la persona incapaz de silenciar su tristeza.

Te deshiciste de las sábanas que te acobijaban y te levantaste de tu cama. Saliste sigilosamente de la habitación para no despertar a tu compañera, y tocaste a la puerta de al lado. Nadie abrió. Tocaste nuevamente la puerta pero, por segunda vez, nadie se tomó la molestia de abrirte. Decidiste abrirla por ti misma, por suerte no tenía el seguro puesto. Cuando entraste, te detuviste en seco al ver a Kyle arrodillado en el suelo. Eras de las pocas chicas que hablaban con él, lo cual era muy extraño puesto que era el único hombre que habitaba en la academia, sin mencionar que era muy atractivo.

Miraste detenidamente a Kyle, tenía la cara roja e hinchada. Lloraba desconsoladamente y tenía la vista pérdida. Al parecer, no había notado que tú estabas ahí. Cerraste la puerta que estaba a tu espalda.

Los sollozos de Kyle sonaron con más intensidad que nunca.

Te apresuraste a sentarte junto a él y pusiste una mano sobre su espalda.

— ¿Qué sucede? ¿Y Zoe? —Le preguntaste nerviosa.

No dijo ni una sola palabra. Lo removiste un poco para captar su atención.

— Kyle, contéstame.

Él se tallo los ojos y agarró aire.

— Zoe se fue —dijo con la voz entrecortada—. Vine a verla a su cuarto, pero no estaba. Así que le pregunte a Cordelia, y ella me dijo que Zoe se había ido. Regresó a casa sin mí. ________, ella me abandonó.

Percibiste como algo se rompía en tu interior, pero no te sentías así por Zoe. Era por Kyle. Te destrozaba verlo en ese estado.

— ¿Y qué haces aquí a las 2 de la mañana? —Señalaste la habitación con las manos.

— No podía dormir, pensaba en ella. Creí que si venía a su cuarto me sentiría mejor, me equivoqué. Nada más empeoré las cosas y no me pude controlar. La extraño mucho, ________.

Él continuo llorando un poco más, y tú no lo detuviste. Sabías que Kyle y Zoe habían sido pareja en un pasado, antes de que llegarás a la academia. Asímismo, terminaron por razones desconocidas, y luego quedaron como amigos. Aunque, a tu parecer, ellos tenían una relación algo extraña. Era como si Zoe fuera la madre de Kyle en lugar de ser su amiga.

Abrazaste al chico y el mismo se acurrucó en tu pecho. Notaste que tu blusa se humedecía con sus lágrimas, pero después él empezó a calmarse un poco. Se mantuvieron en esa misma posición durante un par de minutos.

Podrías quedarte así durante toda una vida y no te causaría ninguna molestia.

— ________ —dijo Kyle. Se alejó de ti para verte a los ojos—, algo me preocupa. Zoe era la única que sabía cómo controlar mis impulsos.

Pensaste en que impulsos eran a los que se refería.

— ¿Impulsos? ¿Cómo cuál?

— Como este.

Atrapó tu rostro con sus manos y se apresuró a acercarse a ti para, finalmente, sellar tus labios con un beso. Quedaste atónita tras su acción. Intentaste alejarlo dándole empujones en el pecho, pero él se negaba a soltarte, y poco a poco tú comenzaste a negarte a separarte de él. Sus labios estaban resecos, sin embargo eso no hacía que sus besos dejaran de ser atrevidos y satisfactorios. Al alejarse forzosamente, ambos tenían la respiración agitada. Recargaste tu frente en su pecho mientras él colocaba su barbilla en tu nuca.

Aún no asimilabas que Kyle te había besado, que el chico del que gustabas te había correspondido.

Tus ojos comenzaron a vacilar. Eso te recordó la razón original por la que habías hecho la visita.

Necesitabas dormir.

— Kyle, debo irme a dormir. Tú también debes hacerlo, a menos que quieras que Cordelia nos mate.

Asintió con la cabeza.

Lo tomaste de la mano y lo guiaste a la cama que antes era de Zoe. Él no tardo en ponerse cómodo. Le sonreíste, luego le diste la espalda para ir de vuelta a tu alcoba. Mas el cerró su mano en torno a tu muñeca y te detuvo.

— No me dejes solo, por favor - suplicó.

Volteaste hacia él algo dudosa. Te fue imposible resistirte a sus palabras, por lo que acabaste recostándote en un espacio vació que se encontraba junto a Kyle.

— No te dejaré solo —susurraste a lo bajo.

Enredaste tus dedos entre su cabello y cerraste los ojos.

— Jamás te dejaré solo.

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¡Somos 980 en fanfic! 😰

Seguramente no es la gran cosa para muchos, pero sinceramente para mí si lo es.

MUCHÍSIMAS GRACIAS <3

— biingsu.