8: James

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Título: Nueva adquisición.

Pareja: James x Lectora.

Advertencia: Smut.

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Comenzó a desesperarse y a pegar con más brusquedad. Cerró los ojos con fuerza para intentar mantener la calma, y ni siquiera se dio cuenta de que la puerta ya había sido deslizada al interior por un hombre, cuyo estómago estaba siendo aplastado por el puño de la molesta chica

— ¿Podría dejar de golpearme, señorita? —dijo él tomando la mano de ________.

— Lo siento —contestó avergonzada al mismo tiempo que habría los ojos.

El hombre que estaba en el marco de la puerta vestía de una forma elegante y muy pulcra, parecía ser alguien importante. Además, era excitantemente atractivo.

— Siento la tardanza, estaba ocupándome de algunos... asuntos —________ prestó atención al extraño acento con el que él hablaba.

— Está bien. Yo solo venía aquí para...

— ¿Qué le parece si mejor entra a mi alcoba para charlar? —propuso el hombre—. Así puede ponerse cómoda y descansar de ese tremendo equipaje que carga.

— Si, es una buena idea.

La muchacha entró a la habitación arrastrando su gran maleta azulada detrás de ella. Observó con curiosidad la amplia habitación, puesto que esta estaba decorada con objetos antiguos y resplandecientes que aparentaban costar más que toda su casa.

— Pase por aquí.

Él la guio por la habitación y la llevo hasta una parte acogedora. Fue por un par de copas de vino y le ofreció una a la chica, quien la aceptó al instante; moría de sed.

— Gracias...

— James March —Hizo una media sonrisa.

— Gracias James —Dejó su maleta en el suelo y le dio un trago a la copa de vino—. Olvide presentarme, soy ________.

James se sentó en un sillón tapizado de piel rojiza. El tono era tan intenso y profundo como el de la sangre al reposar.

— Tome asiento señorita ________.

— Si no le molesta, prefiero quedarme de pie.

— Bueno, como usted guste. Ahora dígame, ¿en qué puedo ayudarle?

— Pues... es algo complicado —Dejó su copa sobre una mesa de vidrio—. Vengo de un pueblo pequeño, donde no hay muchas posibilidades de trabajo, y de vida en general. Me di cuenta de que no podía pasar el resto de mi vida ahí, quería un futuro distinto, mejor. Y decidí venir a vivir aquí, a Los Ángeles. Acabo de llegar hace unas horas. Pensaba en buscar algún departamento y rentarlo, pero cuando baje del avión me di cuenta de que había perdido mi billetera. Salí desde el aeropuerto y sólo camine y camine; no sabía qué hacer. Entonces me topé con este hotel, el hotel Cortez. Entre y le pedí a la recepcionista que me dejara dormir aquí solo una noche, y ella me dijo que viniera a hablar con usted, el dueño del edificio —________ tomó aire y se acercó un poco al señor March—. Por favor, déjeme pasar aquí la noche. Mañana iré a buscar un trabajo y me iré de aquí. Se lo prometo.

— Le tengo un trato mejor señorita ________. Qué le parece si yo la dejo vivir aquí, en el hotel Cortez, a cambio de que usted sea mi nueva...

— Su nueva... —presionó la joven con una voz y expresión ansiosas.

— Adquisición —completo él.

________ no comprendió del todo a lo que el dueño del hotel se refería con "adquisición". Sin embargo, lo entendería pronto.

Evan Peters | One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora