Capitulo 26

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Capitulo 26

— ¿___, estas segura, qué no quieres venir conmigo? Es soló una firma de discos. A los chicos no les importaria... De hecho, Harry me pidió que te trajera, asi que..

— No, Liam, creo que estaré bien una hora en mi apartamento, asi que dejame ahí, por favor —Corte en silencio, mi mente cansada de pensar.

— Esta bien. ¿Segura? —Preguntó de nuevo, un poco tímido, una mano estaba en el volante del Bentley.

— Estoy segura. —Suspiré, limpiando una mancha del marco de la foto de mi familia que estaba sentado en mi regazo.

— ¿Estas bien?

— Si, solo tengo miles de cosas en mente.

— Puedo imaginar. Bueno, tienes mi número entonces, llamame si necesitas algo. Volveré lo más rapido que pueda. —Aseguró con una pequeña sonrisa mientras llegaba a mi casa de Londres.

— Lo siento, Liam. No quise ser grosera contigo, yo solo..

— No, ___, no te disculpes, esta bien. Ve a relajarte. Volveré pronto. —Se despidió mientras se iba, el sentimiento de soledad punzaba mi corazón mientras perdia el coche fuera de mi vista.

— Buenas noches, señorita Harper, ¿cómo estuvo su día hoy? —La cálida y feliz sonrisa de la recepcionista saludó cuando entré en el vestíbulo.

— Muy linda, Sra. Joyce. ¿Y el suyo? —Forcé una sonrisa antes de deslizar un pedazo de caramelo de menta de su escritorio y llevandolo a mi boca.

— Adorable. ¡Gracias! Si no te importa qué pregunté, ¿Quién es ese chico guapo y joven que lo ves tan frecuente? —Preguntó con una curiosa sonrisa.

Sonreí y deje escapar una pequeña risa de mis labios.

— El es solo un buen amigo mío. Su nombre es Liam.

— ¿Liam? Oh, que lindo. ¿Lo conociste aquí o ya lo habias conocido a el antes de tu viaje?

— Lo conocí aquí. —Le dijé —. Pero siento que lo conosco hace ya un tiempo, tan cursi como suena.

— Aww, ¡Eso es lindo! —Brotó, aplaudiendo — ¡Espero que todo salga bien!

Reí. — Gracias. —Sonreí, sonrojandome y sacudiendo mi cabeza mientras me dirigía a mi habitación.

Encendí las luces y cerré la puerta detrás de mí, aventandome en el sofá rígido.

Puse el marco que contenia las tres fotografías en la mesa de café, junto al diario personal de Daniel Harper.

Minutos pasaron desde que me senté ahí, y me quede mirando.

Han pasado cinco días.

Cinco días desde que llegue a Londres y quince años desde que aquella fotografía de mi a los tres años de edad fue capturada.

Había vivido toda mi vida en ignorancia sobre el pasado de mis padres, pero tome solo cinco días en esta ciudad para que todo se desenredara a una velocidad llena de adrenalina.

Mi pasado se vino abajo sobre mí, y yo estaba cansada.

Mi mente estaba cansada de pensar, de preocuparme, del estrés.

De la soledad.

Mis sentimientos de añoranza fueron reemplazadas por otros de rabia y frustración.

¿Por qué mi madre me dejó en la oscuridad? ¿Por qué mi madre no me dijo sobre mi supuesto padre que era un duque? ¿Por qué no me dijo que tenia un hermano? ¿Por qué no me dijo nada? ¿Por qué mi padre vino a buscarme? ¿Por qué dejó a mi madre y a mi detrás? ¿Por qué no luchó por nosotros? ¿Por Samuel y yo?

Rescatame -Liam PayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora