Believe In Me [Markiplier]

III

Seán se fue a su grupo de amigos tras haberla dejado con sus dos compañeras de locuras.
Se sentó en la banca recargando sus brazos sobre la mesa, se expresión era seria, como la mayoría del tiempo.
 
—¿Qué tal artes? –dijo Amy tras tragar la comida que tenía en la boca.–

—Tengo un trabajo en pareja –comentó con desgano.– la profesora los hizo

“Deberán entregarme el trabajo en tres semanas” explicó.

Comenzó a decir apellidos, mezclando a los alumnos. Posiciono su lápiz de vuelta a su mesa de trabajo tras terminar de escribir las instrucciones, sólo debía esperar a que la profesora se dignara a mencionarla de una vez.

“Bien, Dawson” dijo la profesora “esta vez deberá trabajar en pareja”

Odiaba hacer ese tipo de trabajos y ver que no tendría una escapatoria le estresaba.

“Fischbach usted estará con Dawson” avisó la joven mujer para proseguir a terminar su clase.

Mark le dedico una sonrisa desde su asiento, se vio obligada a devolvérsela para volver su vista al frente prestando atención a la maestra.

—No puede ser tan malo –animó Signe.– Mark es trabajador

—Además, te haría bien trabajar en compañía –agregó la rubia.– podrías convivir un poco

—Pero no me agrada –recargó la frente en la fría mesa soltando un suspiro de notable frustración.– me estresa

—Mark si me cae bien, no lo tomen a mal –continuó.–  pero no pensamos igual

Alzó su rostro observando al mitad asiático mitad alemán, quién conversaba animadamente con Félix.

—Oh, verás que si –dijo Signe con una gran sonrisa, ella le conocía gracias a su relación con Seán.–

Amy sólo negaba con su cabeza siguiendo con su almuerzo.

[ . . . ]

Esperaba fuera de la escuela a su madre, aquel día salía temprano.
Llevaba sus auriculares puestos, dejando de prestar atención a su alrededor, simplemente mirando frente a ella esperando al vehículo de color rojo.

When the lights go out
Will you take me with you
And carry all this broken bone
Through six years down in crowded rooms
And highways I call home?
Something I can't know 'til now.
'Til you pick me off the ground
With a brick in hand, your lip-gloss smile,
Your scraped-up knees.

Sin darse cuenta, cierto moreno ya hacía frente suya, quién reía al ser ignorado.
Si no fuera porque este tocó levemente su cabello no hubiera reaccionado hasta ver a su madre.
Puso pausa a la música y se dispuso a hablar con su compañero de aula.

—Fischbach –dijo apartando la mano del chico se su cabeza.–

—Prefiero Mark –comentó este.–

—Bien, Mark –recalcó su nombre.– ¿qué deseas?

El moreno rió causando un ambiente un tanto incómodo para ella.

—Lo de artes –respondió.– ¿cuándo comenzamos?

—Bueno, no lo se –se excuso.– pero tenemos que ver que haremos, cuando lo haremos y para cuando estará listo.

—Vaya, te gusta planear el tiempo –comentó con diversión.– ¿te parece si comenzamos a planear mañana?

Un leve sonrojo apareció en sus pálidas mejillas, sonrió ante el comentario.
Normalmente solo Signe o Amy le decían cosas así.

—Como gustes

El claxon de un auto le hizo voltear, su hermano le saludaba detrás del vidrio, su rostro estaba sucio de lo que parecía ser helado.

—Creo que debo irme –dijo en señal de despedida.–

—Ya veo, te veo mañana –se despidió el chico.–

Subió al auto no sin antes mirarle de reojo, este se despedía con la mano y una gran sonrisa. Negó levemente tratando no reír y cerró la puerta.
Dejó el pequeño bolso con su tanque en sus rodillas mientras que su mochila en el suelo que el auto proporcionaba.

—Buenas tarde mamá –dijo abrochando el cinturón y dándole un beso en la mejilla.– ¡Tim! ¿cómo estas campeón? –saludo al pequeño mientras volteaba su cabeza para poder verle.–

Su madre comenzó a conducir encendiendo la radio.

—¡Mami me compró helado! –dijo emocionado.– pero . . . El tuyo se derritió

—Esta bien –sonrió levemente.– después podemos ir a comer otro helado

El pequeño alzó sus brazos y dejo salir varias risitas de emoción. Volvió su vista al frente sonriendo levemente, colocándose nuevamente sus auriculares.

—No sabía que tenías novio –comentó la mujer sin despegar la vista del camino.–

—¿Fischbach? Sólo es un compañero de clase –explicó.– debo hacer un trabajo de artes con él

—No digo que este mal que tengas novio –bromeó.–

—Ya entablamos este tema mamá, no novios por el momento.

Y reanudo su música observando por la ventana esperando volver a llegar a casa . . .

Continuará . . .