VIII

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Miraba por la ventana al azulado cielo, el cual lentamente comenzaba a nublarse indicando que habría días lluviosos.
La profesora explicaba sobre los diversos tipos de dibujo, pero se concentraba más en mirar fuera que prestar atención, además de que las clases de ese día terminarían pronto.

Tyler recargaba su cabeza sobre sus brazos, mostrando un poco de desinterés en el tema, por el rabillo del ojo miraba a su amigo asiático-alemán. Negó levemente y siguió tomando notas, les vendrían bien después.

Bien, jóvenes –dijo la mujer.– tengan un buen fin de semana.

Dicho esto, el timbre sonó y la mayoría salió corriendo, tal y como los menores hacían.
Él, junto a Tyler, salieron lo más calmados posibles cuando en realidad al de rasgos asiáticos lo carcomían los nervios.

Don't walk away
Don't walk away
Don't walk away

Ya en su habitación comenzó a rebuscar entre su desorden, buscando su cámara. Ropa salía de un lado para otro, bolas de papel eran tiradas al suelo, quedando por todo el piso.

Probablemente Jack se enojaría por el desorden, pero le daba igual, solamente quería su cámara.

Vamos Mark, es irnos ya o tendrás que ir mañana, Bob esta cansado –dijo Seán detrás de la puerta, tocando esta con desesperación.–

¡Ya voy! –Gritó en respuesta.–

Nada de "ya voy" –se quejó el irlandés.– o sales ya o te llevó a arrastradas sin importar el porque no sales.

Miró un pequeño momento a la puerta y volvió su vista al desastre, suspiró levemente. El único lugar que le faltaba por ver era detrás de la tela que cubría a un cuadro grande, un cuadro sin terminar.

Desconfiado y con mano temblorosa dejó caer la tela, observando la pintura, un rostro sin terminar en un fondo llenó de pétalos negros, mientras que en la parte de los ojos lo cubrían pétalos rosados, los cuales caían.
Una pequeña sonrisa se formó en su rostro, cuando hicieron ese progreso fue una tarde llena de risas, una que otra queja divertida y rosas del jardín.

Al lado de esta se encontraba el objeto que buscaba, lo tomó en manos y salió de la habitación, causando la probable caída de Jack, quien tuvo que estabilizarse para no terminar con su cara en el suelo.

[ . . . ]

Los blancos pasillos y puertas entre abiertas junto a ventanas que dejaban observar dentro de los habitaciones, más el olor a medicamentos le llevaba a los no muy viejos tiempos.

Ni muy cerca ni muy lejos, dos jóvenes ya hacían fuera de una habitación, animando a un pequeño niño.

Vamos Tin-Tim –dijo la rubia.– todo va a estar bien.

¿Lo prometes? –pregunto el menor, tratando de parar las lágrimas que bajaban por sus rojizas mejillas.–

Lo prometo –contestó Amy, ganando que Tim le abrazará.–

Signe simplemente observaba con una sonrisa, para después levantar la vista y toparse con su novio acompañado de cierto chico de cabellera negra y ojos rasgados.

Inmediatamente les saludo, causando que el menor se confundiera aún estando entre los brazos de Amy.

Por otra parte, una madre observaba como su pequeña luchaba contra algo imparable, no quería dejarla, no podía hacerlo, se lo lamentaría, tampoco quería remplazarla . . . Odiaba a ese dragón . . .

Aquel dragón de las historias que ____ le contaba a su hermano.

Aquel dragón llamado cáncer.

Continuará . . .

Believe In Me [Markiplier]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora