Encamada.

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Hace un mes hice la "encamada" por la paz con Yoko.
Fue entonces cuando se me ocurrió pensar en Paul.
En ti, McCartney. ¿Qué nos pasó? ¿Qué andarás haciendo?
Cuanto tiempo sin pensarte realmente, Paul. Conseguí que no rondases
Mi mente, y es en mi luna de miel cuando
Vuelvo a encontrarte en los confines de
Mi inconsciente.
He pensado en esa misma situación
Contigo a mi lado.
Habría sido mucho
Más entretenida,
De eso estoy seguro.
Recordé nuestros días
En Liverpool.
A veces nos sentábamos en
Tu cama, y codo a codo
Terminábamos canciones juntos,
Acomodando frases del otro,
Arreglando melodías,
Mejorando rimas,
Cuando nos aburríamos
Charlábamos de trivialidades
Y son esas charlas las que
Fortalecieron nuestra amistad
Lo suficiente como
Para fortalecer nuestra música.
Mire a mi lado y vi a Yoko,
Era nuestra encamada de paz,
Diferente a las que tenía contigo Paul
Que solo se centraban en nosotros.
Mire a Yoko en la cama y entendí que era mi nueva compañera, no sólo de trivialidades, sino que también la
Había dejado interferir en mi música.
La mire y supe lo tonto que fui, porque nadie puede compararse a ti, jamás he encontrado alguien que se te compare. Quizás tu ego sea demasiado grande, pero así lo es de solidario tu corazón, y de dulces tus sentimientos, quizás a veces seas un hijo de puta pero todos tenemos cosas malas, el punto es que eres mi Paul, y te habías convertido en mi otra mitad.
¿Por qué te he arrancado de mi vida Paul?
Cuanta falta me haces, y a la vez solo quiero alejarte.

Paul recordó una declaración de John, aún con la nota en sus manos:
"En mi vida trabaje solo con dos personas, Paul y Yoko. No elegí mal". —John Lennon (Rolling Stone).

¿Por qué habían sido tan tontos? Esa era la pregunta que rondaba su mente desde la lectura del primer papel.
Era muy tarde ya para pedir perdón, y cada palabra le dolía infinitamente.
Le dolía que John lo hubiese remplazado por Yoko como le dolió en aquellos tiempos, pero aún más le dolía saber que al menos un día se había arrepentido.
"¿Por qué te arranque de mi vida John?" Recordaba el mismo haberse hecho esa pregunta, en aquellos años en que una grieta comenzaba a tenderse en su amistad, profunda y de aspecto definitivo, pero que jamás los había hecho dejar de amarse.
—No quería alejarme.

Dear Paul... (McLennon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora