—He pequeña, despierta. —sentí una mano sacudirme del hombro.
¿Qué siempre madrugaba?
—Mamá, déjame dormir. —murmuré entre dientes....
—_____ es la 1 p.m, además hay alguien que llegó esta mañana y papá quiere que conozcas.
—¿Quién?
—El mejor amigo de tu padre.
—¿Esta bueno?
Mi mamá soltó una carcajada.
—Si, pero esta demasiado grande para ti.
—¿Es un viejo?
—Dos años menor que papá.
—Bueno, la edad no importa. —bromeé.
—Anda baja ya para que lo conozcas y le des el visto bueno.
Suspiré, me quité las sabanas de encima y arrastre pesadamente los pies por la madera fría del piso de mi habitación.
Encendí aquella la ducha y dejé que cayera sobre mi mano, genial, estaba fría.
Me saqué hasta la última prenda y me dediqué a relajarme bajó el agua.
Luego de darme un baño busqué algo que ponerme; Una blusa de USA, un short blanco, mis vans negros y listo, sequé mi cabello que era muy, muy lacio, castaño y con las puntas azules. (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=68470029&.locale=es) No me maquille, nunca lo hacía, solo delinee mis ojos de negro, me colgué mi mochila y tomé mi skate, no estaba dispuesta a quedarme a soportar las tonterías de mi papá y de su viejo amigo.
Me miré en el espejo, aprecié mi pequeño piercing en el ombligo, tremendo pleito que tuvé con mi papá cuando se entero.
—¡_____! —escuché los gritos de mi mamá.
Suspiré y me dispusé a bajar.
Todos se encontraban reunidos en el living, es decir, mis hermanos y mis padres, también había un hombre, supuse que el amigo de papá, aunque no podía verlo bien, estaba de espaldas, aunque tenía el cabello lleno de risos, y demasiado largo como para tener 31.
—______... —dijó mi papá.
Todas las miradas, incluida la de él se posaron en mi... Él, era perfecto. Cada uno de los rasgos en su rostro, sus labios, su nariz, sus increíbles ojos verdes, esa forma en la que sus risos se encontraban perfectamente desordenados, su sonrisa y ese precioso hoyuelo en una de sus mejillas.
—¿A donde vas jovencita? —cuestionó mi madre.
—Iré a patinar ¿No puedo acaso?
—Respetame señorita, y no, no puedes, tenemos visitas.
—¿Quieres que le haga una reverencia antes de salir?
Escuché la risita de, bueno, de él.
—_____ —masculló entre dientes.
—Eleanor... —respondí retante.
—Deja tu mochila y tu tabla y sientate.
Rodé los ojos pero aún así por alguna extraña razón obedecí.
Me senté justo enfrente de él.
—Harry, ella es mi otra hija, ____. —me presentó papá.
—La oveja sexy de la familia. —sonreí.
El amigo de mi papá rió de nuevo.
—Soy Harry, Harry Styles. —me tendió la mano.
Al momento de estrecharla algo que no puedo explicar recorrió mi ser y se metió en mis entrañas, sentí mi sangre correr con fuerza y mi corazón latir a 1000.
—_____ Tomlinson. —respondí el saludo.
Por alguna extraña razón ninguno de los dos soltó la mano del otro, nos mirábamos fijamente a los ojos, sus perfectos ojos de un inmaculado color esmeralda me hacían sentir algo... raro.
—Bueno, en lo que estábamos... interrumpió mi madre causando que nos soltáramos.
—Matt ganó el concurso de matemáticas a nivel estado. —presumió mi padre con orgullo.
—Yo gané un concurso de cervezas. —admití orgullosa.
Harry rió por ¿Tercera vez?
—¡_____! —me regañó mi madre sonrojada.
—Y, Catherine es de los mejores promedios en el colegio.
—Hace como un mes incendie el salón de Catt. —presumí.
—¡Basta! Te doy permiso de que vallas a patinar o lo que quiera que ibas a hacer. —dijó papá.
—¿Sabes Loueh? No quiero irme. —sonreí con hipocresia.
Realmente no quería irme, estar cerca del amigo de mi padre en cierta forma me gustaba.
—Comportate. —advirtió mi madre.
Toda la familia se sumergió en una aburrida conversasión, yo me dedicaba a mirarlo a él y cada uno de sus gestos, era demasiado guapo, desde la forma en como sus labios se movían hasta como sus ojos se cerraban para parpadear, o como se mordía el labio inferior y arrugaba ligeramente la frente cuando algo le parecía extraño, para tener 31 parecía de 18 y ciertamente era muy guapo.
Cuando menos pensé nadie estaba a mi lado, nadie ¡Absolutamente nadie! Solo él.
—¿A donde fueron todos? —le pregunté.
—Tus padres fueron a cocinar, Matt tenía una tarea y Catherine se fue a duchar.
—Oh.
—Y ____ ¿Cuantos años tienes?
¿Me hablo? ¡Me hablo!
—16. —sonreí.
—Creí que estabas mas grande, aparentas mas edad. —admitió.
—No eres el primero que lo dice ¿Te dijeron a ti que pareces de 18?
—Montones de veces. —ambos reímos.
—¿Estas casado?
M*erda, lo había dicho en voz alta.
