¡Hola, tia Isabel!
¿A qué no sabes donde estoy? Sí, en Perpignan. A una noche y medio día de verte. Como te dije, solo pasé una noche en Montesquieu de Lauragués. Al día siguiente ya estaba en el tren camino a Perpignan.
Curiosamente, aquí si que me han acogido, y me da pena pensar que esta etapa de mi vida se ha acabado. Un año cruzando Francia de fugitiva. Increíble, ¿no? No me creo que mañana ya te vaya a ver, piénsalo. ¡Un año!
Madre mía... Te aseguro que nos vamos a pasar las horas hablando en francés y viendo películas policiacas.Supongo que la policía ya no me busca, que piensan que estoy muerta. Pero tú eres la única persona que sabe que sigo viva, esperando a verte.
En fin, ¡hasta mañana!Desde Perpignan,
Te quiere, Amy.
ESTÁS LEYENDO
Te quiere, Amy.
Короткий рассказPara la tia Isabel. Desde la cárcel de París, recorriendo toda Francia, escribo mi viaje de fugitiva a la tia Isabel, la única persona que sé que me quiere. Esperando que te guste esta mini-historia que se lee en una tarde.