Te quiere, Amy.

¡Hola Tia Isabel! 

Ya he llegado a la cárcel de París. No me gusta estar aquí, es lo más aburrudo del mundo. Aún no entiendo porqué mamá me ha metido aquí... Yo soy buena chica, ¿no? En fin, no tengo otro remedio, supongo.

Los días aquí se me hacen eternos. Primero, nos levantamos a la misma hora todos los días: las seis y media. Después desayunamos todas juntas y lo siguiente es ducharse, (todas juntas). Luego vamos al "recreo", donde creo que hago lo que parecen ser amigas. A la una y cuarto comemos. La comida es asquerosa. Echo de menos tus canalones tan perfectamente cocinados...

Por la tarde estamos en las celdas. Algunas tienen libros para leer, algunas tienen una tiza para pintar en la pared... Yo no tengo nada, nada de eso. Por esa razón te pido por favor que me vengas a visitar pronto porque si no moriré de aburrimiento, en serio.

Des de la cárcel de París,
Te quiere, Amy.