Capitulo 2

447 34 5
                                    


Estaba paralizado en medio de la calle su cuerpo se negaba a hacerle caso parecía que estaba en un trance no sabía qué hacer todo le daba vueltas en ese momento quería morir en ese mismo instante hasta que algo le llamo la atención.

Aquel chico se veía muy diferente desde la última vez ya que no sabía desde cuando Hide se había puesto tan "guapo" en ese lapso de tiempo que no se habían visto.

Estaba más alto de lo que recordaba y por los brazos se notaba que había estado haciendo ejercicio y tenía el cabello un poco más largo de lo común acompañado de un flequillo ni muy corto ni muy largo pero debía admitirlo esas fibras rubias que se movían al compás del viento le quedaban bien parecían suaves y sedosas al tacto esto último que pensó lo hizo sonrojarse levemente.

Quería acercarse, llamar su atención pero sus pies no respondían solo podía quedarse ahí parado y observar como su mejor amigo se alejaba lentamente de su visión.

-No sabes cuánto te extraño-dijo en un susurro inaudible pensando en lo que debería hacer desde ahora después de no haberlo visto en tanto tiempo-Será mejor que me vaya de todas formas no tengo nada que hacer...tal vez me odia y no quiere volver a verme-dijo cabizbajo.

Estaba a punto de irse por otro camino hasta que le vino una inmensa preocupación y miedo a que le pasara algo terrible a la persona que tanto amaba que optó por una mejor opción iba a seguirlo hasta su residencia para asegurarse de que llegara sano y salvo a su hogar y también para saber donde vivía por si acaso.

Después de caminar por un largo rato Hide empezó a sentirse un poco incomodo ya que sentía que alguien lo estaba observando desde hace ya un tiempo trató de no prestarle mucha atención y seguir caminando pero esa sensación que sentía no se iba aunque lo deseara y entonces pasando cerca de un callejón creyó haber oído algo asiendo que parará en seco en medio de la calle mientras dirigía su mirada a la inmensa oscuridad que se observaba a lego pero aunque agudizara la vista no lograba distinguir nada.

Mientras tanto Kaneki se mantenía oculto tras unos contenedores de basura en total silencio para que su amigo no lo descubriera.

El rubio por otro lado empezó a sospechar que alguien estaba oculto en ese lugar a sí que empezó adentrarse lentamente por ese pasillo sin salida y el peliblanco al oír que unos pasos se acercaban hacia donde él estaba en un arranque desesperado por querer escapar de ahí choco con uno de los contenedores de basura haciendo que este callera estrepitosamente a la acera causando un tremendo ruido que se escucho en cada rincón de ese lugar alertando al joven humano que se quedo estático por unos minutos antes de articular alguna palabra.

-¡Hay alguien ahí! sal no te hare daño... ¡lo prometo! por favor no tengas miedo puedes confiar en mí-decía para ver si lograba hacer que lo que estuviera escondido salía de su escondite pero nada-Vamos se que estas ahí ya sal te juro que si estas herido te puedo ayudar-paso unos cuantos minutos pero no obtuvo respuesta.

En un rincón bien escondido tras unos botes de basura se encontraba Kaneki tratando de buscar alguna salida pero no pudo divisar nada en su entorno además de que no se le ocurría nada en ese momento su mente estaba en otra y sus pensamientos no lo dejaban tranquilo.

-"Mierda que hago ahora...si salgo sabrá quién soy y no querrá volver a verme de seguro y me odiara por el resto de lo que me queda de vida ¡¿Porque maldición?! ¡¿Porque me pasa esto?!"-se decía internamente a gritos.

-Oye no importa si no quieres salir...bueno no pienso obligarte a hacer algo que no quieres creo que es mejor que me baya adiós-dijo el rubio dispuesto a irse pero este tenía un plan y consistía en hacer creer al individuo que se iba y dejaba el lugar pero "no"...era para saber quién era en realidad y parece que su plan estaba funcionando a la perfección.

-"Que bueno parece que ya se va"-pensó confiado de su buena suerte pero se había equivocado ya que cuando salió de su escondite se llevo una gran sorpresa estaba parado frente a frente de su mejor amigo a unos escasos metros de distancia no sabía que decir o que hacer su mente estaba en blanco.

-Kaneki eres tu-dijo acercándose lentamente al ghoul que estaba en frente suyo pero este se alejaba a cada paso que daba no quería que lo viera de esa forma-Kaneki que pasa-pregunto nuevamente mientras se acercaba mas donde estaba y levantaba una mano para acariciar suavemente la mejilla de este ya que sus ojos empezaron a cristalizarse y salir pequeñas lagrimas que demostraban la tristeza, el dolor que sentía en ese momento-Tranquilo todo va a estar bien-hablo con voz calmada.

Amor a media nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora