Amor a media noche

Capitulo 4

El rubio se quedó ahí parado en silencio con la vista perdida en el piso procesando lo que había pasado hasta que la voz de su mejor amigo lo saco de su asombra miento.

-Te advertí...te dije que me solta...-no terminó de decir la oración cuando sintió unos labios sobre los suyos besándolo con pasión trató de separarse de aquel cuerpo pero este lo tenía bien sujeto de las caderas inmovilizándolo hasta que sintió una lengua haciendo presión en sus labios pidiendo el pase cosa que no iba a dar fácilmente pero que poco a poco iba cediendo a sus deseos sintiendo como esa tibia lengua jugaba con la suya y sin darse cuenta colocaba inconscientemente sus brazos alrededor del cuello del contrario profundizando el beso mientras el otro parecía no querer soltarlo en ningún momento así estuvieron por un rato demostrándose todo ese cariño que se tenían guardado desde hace mucho tiempo hasta que tuvieron que separarse por falta de aire y lo único que los mantenía unidos era un hilillo de saliva que sobre salía de la comisura de sus labios.

El peliblanco estaba muy avergonzado tenía las mejillas rojas nunca pensó que aquel chico tan infantil e inocente se atrevería a hacer tal acto.

-Por-porque hiciste eso-susurro suavemente ya que lo había tomado por sorpresa y no sabía si sentirse feliz o enojado por no haberlo detenido, haberse dejado llevar-¡¿Por qué hiciste eso?! ¡¿Porque me besaste?! ¡¡No debiste!!-dijo esta vez levantando la voz e intentando pegarle nuevamente por su atrevimiento pero antes de poder calzarle otro golpe este le agarro de la muñeca deteniéndolo al instante.

-Primero porque me gustas-argumento mirándolo a los ojos detenidamente sintiendo como el otro se tensaba y se colocaba nervioso-Segundo porque te vez adorable sonrojado y me gusta hacerte enojar-continuó mientras lo apegaba más a su cuerpo pasando descaradamente sus labios por el cuello del contrario saboreando esa piel suave, tersa-Y tercero-esperó unos segundos mientras sonreía sínicamente al sentir como el otro suspiraba cada vez que besaba su cuello-Porque quiero-terminó diciendo; para luego agarrar la cabeza del contrario con un poco de rudeza y besarlo con desenfrenada pasión, fiereza metiendo su lengua hasta el fondo; profanando cada centímetro de esa cavidad bucal mientras el peliblanco peleaba, forcejeaba para liberarse de su agarre hasta que por fin el otro decidió soltarlo separándose al instante.

-Te lo dije-hablo manteniendo la mirada fija en ese chico en frente suyo con la respiración agitada y los labios húmedos mientras posaba las manos en las caderas del contrario acariciándolo desvergonzadamente como si fuera de su propiedad haciendo que este temblara levemente, se incomodara un poco por su acción-Viste eres demasiado predecible hasta estas temblando y ni siquiera hace frío-se río bajo por el comportamiento de su amigo-Debe ser porque te gusta que te toque o no...te gusta mis caricias-esta vez lo dijo cerca de su oído susurrándole esas palabras para luego morder su lóbulo levemente oyendo claramente un gemido proveniente del peliblando-Mmm ese sonido me gusto.

-Hi-Hide t-tu n-no eres a-así-trato de articular palabra ya que el rubio además de acariciarle la cintura; bajo la mano y empezó a tocarle el muslo pasando sus dedos suavemente haciendo presión en ella cada tanto.

-Vamos ya te dije él porque...me gustas tanto eso no es suficiente respuesta para ti-menciono haciéndose el ofendido; parando sus manoseos.

-Bu-bueno es que t-tu-no sabia si decirlo o no estaba muy nervioso ya que no dejaba de tartamudear-También me gustas-termino diciendo finalmente desviando la mirada para que no vea su cara que ahora estaba teñida de un color rojizo.

-Enserio oír esas palabras provenir de tu boca me hace muy feliz-menciono acercándose peligrosamente a su rostro-Además te digo algo-dijo dándole un corto beso en los labios separándose para después observar esos ojos brillantes, luego pasar su vista por todo el cuerpo del peliblanco viendo cada detalle detenidamente y disgustando cada rincón de ese perfecto ser-No se si te lo han dicho pero te vez más sexy que antes-hablo con una voz sensual, profunda.

-Cállate no digas esas cosas-trato de defenderse en vano de las palabras vulgares del rubio.

-¿Por qué? si es cierto tienes un hermoso cuerpo; además de hermoso sexy-argumento pasando sus manos por las curvas de este-Y si no te agradara mi compañía; ni mi cercanía no me dejarías hacer esto-termino de hablar para luego tomarlo, besarlo profundamente sintiendo como el otro correspondía el beso con la misma intensidad y lujuria.

*Bueno tarde un poco más de lo esperado pero aquí esta.*

*Esperó que lo disfruten, muchas gracias.* ^.^