Bonhomía

Capitulo 6: No pasa nada

Llegamos a su casa. El cual lucia solo. Como si nadie estuviera o como si ya estuvieran dormidos. -Tranquilo, no hay nadie. Se fueron a una fiesta- y sonrió.  me tomo de la mano y me jaló hacia él,  comenzamos a besarnos descontroladamente mientras me agarraba fuerte las nalgas, siguió sus besos más y más, comenzó a besarme y recorer mi cuello de ahí paso a mi oreja, la lamia y la besaba, era un frenesí -Su puta madre- pensé- y me dio unas ganas de hacerle un oral.

Me tomó de las piernas, me abrazo y crucé mis piernas al rededor de su sintura y seguimos besandonos,  henrry empezó a caminar y trató de subir las escaleras mientas me traía encima, sentía que nos hibamos a caer, continuó subiendo cada grada hasta que porfin subimos al segundo piso. Nos dirigimos hacia su cuarto y cerró su puerta,  me tiro sobre su cama empezamos el frenesí imparable que ambos traíamos,  él estaba encima mio mientras me besaba el cuello y la boca, su barba daba una sensación de cosquillas y al mismo tiempo era una exitacion mucho más grande, comenzó a quitarme cada botón de la camisa con sus dientes y mientras me quitaba un botón sus besos profundizaba más y más en cada parte de mi abdomen hasta que me termino de arrancar la camisa.  -Era hora de volverme una zorra- pensé mientras sonreia-. 

Cambie de posición con Henrry, a el lo deje acostado en la cama mientras yo me quitaba el cinturón, me bajaba el cierre y los pantalones, me quedé solo con un bóxer negro. Empecé a besarlo poco a poco, mis labios recorrieron cada parte, cada centímetro de su cuello y  rostro, Empeze a desabotonar su hermosa camisa y se lo quité.   mis besos empezaron a desender desde su cuello bajaron por sus hermosos pectorales duros y marcados, siguieron su camino por su abdomen cada parte de su abdomen fue besado por mis labios. Empecé a besar y besar su ombligo y recorrí con mi lengua la parte baja de su ombligo mi boca había llegado a la parte de su cremallera y con mis dientes se la baje, mientras hacia eso se sentía un fuerte miembro duro y grande. Así que le quite el pantalón y los calcetines, comencé a besar su su pene por encima del bóxer,  estaba tan exitado al igual que Henry,  le quite el bóxer el cual ya estaba muy húmedo,  y me fije en su miembro,  una reacción de asombro llenó mi rostro,  él tenía un pene muy grande y sumamente grueso, era el pene más grande que había visto, un escalofrío recorrió mi columna vertebral haciéndome vibrar, agarré su pene con mi mano y empecé a masturbarlo muy suavemente, mi boca se llenaba de ganas de probarlo y de sentirlo adentro,  -así que abrí la boca muy lentamnete mientras miraba el rostro de Henry,  el cual lucia muy exitado con una cara de satisfacción-, llevé su fuerte, duro y grueso pene a la boca, yo me preparaba para sentir un sabor amargo o desagradable, pero no. Todo lo contrario,  tenía un aroma muy delicioso y un sabor muy neutro muy rico, apenas y entraba estaba demaciado grueso, comencé a mamarselo muy suavemente mientras lo masturbaba, él solo gemia de placer, mientras me agarraba la cabeza con ambas manos.

El se sacó un condon y un tubo de lubricante del cajón de su mueble. Me acomodó de tal manera que mi rostro estaba boca abajo mordiendo almohada,  me tomo de la sintura y me acomodo.  Él se puso un poco de lublicante sabor chocolate sobre el dedo índice y lo untó sobre mi ano, untó una buena cantidad y comenzó a besarmelo y a mamarmelo,  -maldita sea- un escalofrío me recorrió desde la punta del dedo de los pues hasta la cabeza,  una sensación de exitacion super intensa brotaba dentro de mi a cada rato,  a cada rato que el me besaba el ano, su lengua comenzó a saborear el dulce sabor a chocolate que mi ano ofrecía,  yo solo apretaba fuertemente su cama mientras mordía su almohada y gemia de manera descontrolada. En un segundo el dejo de hacer lo que me volvía loco de placer, fue cuando sentí que me agarro fuertemente de la sintura y me dijo que respirara profundo.  El se acomodó el condon comenzó a rosar su pene sobre mi ano, una sensasion de satisfacción y placer inundó mi cuerpo. Un nervio descontrolable comenzó a crecer en mi, un miedo por el dolor invadió mi mente. Henry seguía rosando su pene en mi, y depronto un dolor. El dolor más insoportable llenó mi ser al sentir semejante pene entrando en mí.  podía sentir como mi ano se estiraba mientras ese grueso y gran pene entraba lentamente sentía horrible y un fuerte gemido salio de mi boca, el dolor no pasaba así que mordi la almohada de tal manera que me dolió los dientes. Cuando pude sentir ya tenía todo su pene adentro de mi. Él comenzó a darme duro por atrás,  hacía unas envestidas fuertes y seguidas,  que el dolor desapareció y solo quedo un placer muy rico, muy placentero,  con cada envestida que el me daba yo solo gemia, sus fuertes manos rodeaban mi sintura, -sus manos apretaban fuertemente mi sintura- mientras él metía y sacaba su duro pene en mi. Se detuvo y cambiamos de posición,  puso mis piernas sobre sus hombros y acomodo su pene, esta vez podía ver la expresión en su rostro, introdujo su pene en mi otra vez y volvió a darme duro, sus envestidas aumentaron de fuerza y velocidad siguió así un poco más hasta que porfin una ultima envestida sacudió todo mi cuerpo,  y pude sentir como su eyaculacion término adentro de mi. Su exprecion de felicidad invadió su cara, terminamos todos sudados y continuamos juntos un rato mas. Mientas su pene se volvía flacido, lo sacó y nos acostamos,  me dio un fuerte beso acompañado de un "Gracias, fue el mejor sexo de mi vida".

Yo estaba feliz, porfin había estado junto a él.  Ya no era una fantasía, se había hecho realidad, una sonrisa invadió mi rostro,  lo vi fijamente mientras nuestros cuerpos estaban super mojados de tanto sudor, su pene aun seguía super duro y el estaba boca arriba, así que me subí sobre él acomodandome su pene dentro de mi, me senté sobre él hasta que lo tuve adentro completamente,  era tan grueso y muy grande,  comencé a menearme hacia adelante y hacia atrás mientras su pene estaba hasta adentro de mi. -¿Otra vez?- pregunté - viéndolo a los ojos.  Mientras el me agarraba de las piernas.