La hija de un demonio. "Destino" #1(Borrador)

Capítulo XIII

Adentrada la noche la lluvia se hizo presente dándole un aire tenebroso al lugar, un estruendo se escucho fuertemente despertándome al instante dejándome un poco asustada. Minutos mas tarde después de pensarlo un poco sentada en mi cama, salí de ella poniéndome mi bata sobre la pijama negra de seda que traía puesta.

-Hace mucho frio- susurre frotándome mis brazos mientras caminaba al gran ventanal, con una mano deslice la cortina para ver el exterior- vaya que se vino una fuerte tormenta- pensé divisando todo el jardín hasta notar dos siluetas que corrían bajo la fuerte lluvia en dirección al bosque- ¿Quiénes serán? - me cuestione acercando un poco mas mi rostro al vidrio tratando de reconocerles.

- ¿Quiénes son quien? -me cuestiono una adormilada Selene quien toco mi hombro.

- ¡Me asustaste! - le conteste después de haber saltado por el susto colocando una mano en mi pecho sintiendo como el corazón latía rápidamente como si quisiera salir corriendo.

- Perdón- se disculpo pasándose una de sus manos por su rubio cabello- pero déjame decirte que tú asustas mas aquí parada viendo por la ventana en la madrugada- me dijo para sonreír levemente- y... ¿Qué fue lo que viste?

-Creo que tienes razón-le afirme para retirar mi mano de la cortina y girar a ver a Selene quien me veía curiosa- bueno, vi dos siluetas corriendo bajo la tormenta rumbo al bosque.

- ¿Con esta lluvia? -me cuestiono para echar un vistazo ella misma- yo no veo nada- le escuche decir para verla dar media vuelta y caminar a su cama- será mejor que vuelvas a la cama.

-Bien- le susurro caminando a la salida de la habitación- iré por un vaso de agua, regreso enseguida- sin mas cerré la puerta tras de mi.

La mansión estaba en absoluta obscuridad solo alumbraban pequeñas partes con ayuda de algunas luces a distancia en los pasillos, la fría alfombra hacia con la desnudez de mis pies dándome cuenta de la falta de mi calzado. Al llegar al final de las escaleras observe la gran recepción fijando mi vista en los dos pasillos, sin saber a cual escoger opte por tomar el pasillo del lado derecho buscando la cocina, abría cada puerta sin acertar en ninguna, al llegar a la ultima puerta tenia un presentimiento; tomando el pomo fui girándola lentamente pero me detuve al sentir una mano en mi hombro.

- ¿Buscas algo? - la voz de una mujer se escucho detrás de mi dando como resultado soltar el pomo y brincar asustada ahogando un grito. - cálmate soy yo Melany- su voz era tranquila y serena.

-Lo siento es solo que buscaba la cocina- me disculpe asustada a un y un poco apenada por la escena- además creo que estoy perdida- le confesé.

-Si suele pasar- me dijo sonriendo levemente- ven yo te llevo- dijo dando media vuelta- te aseguro que en la biblioteca no hubieras encontrado lo que necesitabas-me dijo empezando a caminar, yo me detuve por un instante viendo fijamente las puertas de esa habitación sin mas gire a ver a Melany para seguirla de cerca.

-Tiene razón- le dije situándome a su lado - ¿No podía dormir? - le cuestiono curiosa llegando al recibidor para entrar al otro pasillo.

-Tutéame Kitara- me contesto soltando una leve risa- que me haces sentir un poco vieja y no, no podía dormir- hizo una pausa abriendo una de las puertas- y menos con esos truenos y relámpagos.

-Tiene mucha lógica-le dije sonriéndole viendo a Melany encender las luces dejando ver una gran cocina de estilo entre rustico y moderno.

-Aquí es-la escuche mientras ella buscaba en los gabinetes color blanco- ¿Tu no podías dormir? -me cuestiono sacando algunas cosas, su voz parecía mas una afirmación que una pregunta.

-Me despertó un relámpago- le conteste sentándome en uno de los banquitos de madera frente a una isla en medio de la gran cocina.

-Las lluvias aquí suelen ser muy terroríficas en invierno- me contaba dejando dos tazas sobre la isla y daba media vuelta para hervir un poco de agua- recuerdo que las primeras noches no poda dormir.