Carta 1

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Querida Ann:

Hola ann, bueno he decidido escribirte  mis secretos, todos.

Recuerdo que al día siguiente me preguntaste una y otra vez que pasaba, siempre trataba de evitarte y que mejor que ir a mi lugar favorito y jardín abandonado, era un jardín que se usaba antes pero los juegos se rompieron y muchas hojas se secaron, pero nadie iba allí y eso me gustaba par estar sola, cuando llegue me encuentro contigo, trate de irme antes de que me veas, pero me tomaste de la mano impidiéndome escapar.
Me interrogante pero por tanta presión sólo me arrodillé a llorar, siempre fue mi manera de desahogarme, llorar, eso era yo una chica miedosa y llorona, tu te pusiste junto a mi y tratabas de tranquilizar, para mi sorpresa funciono, me sentía mejor, tu al ver que estaba mejor, preguntaste un vez más y no tuve muchas opciones, te conté sólo una parte de mis secretos, te dije de mis padres, tu me viste con pena, esa era la razón por la que no te quería decir nada, sabía que me verías con pena y odiaba eso, aparte la mirada y entendiste que me molesta esa mirada así que sólo me abrazaste, y dijiste "yo no te trataré así, es más nunca te dejaré sola", yo solo deje un "está bien" me paré y me fui de ahí sin decir nada, pero no confiaba en esas palabras, pensaba que para el día siguiente te olvidarías y me dejarías sola como todo el mundo, y no fue así, me esperaste fuera de mi casa y dijiste que nos fuéramos juntas, yo acepté, empezaste a sacar temas de conversación, y descubri que teníamos parecidos, no físicamente:
Tú tenías ojos verdes y yo cafes.
Tú tenias pelo anaranjado y yo negro
Tú eras baja y yo era alta
Tú tenías un buen punto de vista del mundo y yo no.
Éramos tan distintas, pero nos complementamos. Yo empecé a tener un poco de confianza en ti

Bueno Ann, me despido de ti por hoy

Emma

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