Carta 3

21 5 0
                                    

Querida Ann:

Después de que nos fuéramos de donde eran las carreras ilegales, te lleve a tu casa para que descansaras un poco, al llegar a la entrada de tu casa bajaste de mi motocicleta y cuando iba a arrancar me sostuviese la mano, te vi con el ceño fruncido, pero eso cambió al ver tu cara, tenías una cara triste y tus ojos amenazaban con soltar unas cuantas lágrimas, hasta un lágrimas se deslizó por tu mejilla, preguntaste que porque me estaba comportando tan fría contigo, yo aparte la vista de ti  no quería verte en ese estado, me sentía como una idiota, yo me quedé callada y escuché un sollozo de tu parte, solo dije "no quiero que pierdas otras oportunidades mejores por mi", te di una última mirada y arranque, me largué de ahí y fui a un bar, yo tengo problemas, soy alcohólica, era drogadicta, iba a carreras ilegales, en pocas palabras era un desastre, nunca quise involucrarte en mi vida pero tu no dejabas de insistir,e se día me embriague demasiado y al llegar a mi casa bueno tuve un golpe de parte de mi padre, siempre que hacía algo mal me golpea. Al día siguiente trate de esconder lo mejor que pude el golpe, pero fue en vano tu lo notaste casi enseguida trate de huir , como siempre, pero no pude me arrastraste al baño para curarme, esa vez me sentí bien, aún estando toda golpeada, me sentí bien, sentía que alfin alguien me quería y se preocupa por mi, me preguntaste quien fue mi nunca te respondi, pensé que así sería mejor siempre te cambiaba de tema.

Nunca te conté todo, ya sabías de las carreras de las drogas y del alcohol, pero nunca te conté mi mayor secreto, y del que más me avergüenzo.

Bueno Ann me despido por hoy

Emma

Cartas De Confeciones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora