capitulo 1 segunda temporada.

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Siempre a tu lado
He is We – All about us
Cause lovers dance when they're feeling in love, Spotlight shinning, it's all about us, It's oh, oh, oh, oh, all about... us and every heart in the room will melt, this is a feeling I've never felt but, It's oh, oh, all about us. 

Scarlett-. 
Bajé las escaleras y con mis jeans a medio romper caminé hacia la puerta, estaba completamente decidida a andar por allí con mi patineta. Eran las vacaciones de invierno, así que pronto sería una linda noche nevada. Los nubarrones se amontonaban en el cielo y el clima estaba comenzando a congelar a cualquiera que trajera menos de una chaqueta. Por mi parte usaba solo una sudadera, mi boina, mis jeans y unos extraños guantes a medias. 

- Hija, si te resfrías te juro que no te voy a curar –amenazó mamá. 
- ¿Con casi veinte años quieres que aún te obedezca en cuanto a vestimenta? –pregunté con la mano en la puerta. 
- Al menos ven a besar en la mejilla a tu mami –dijo y yo sonreí. Me acerqué a ella y la abracé nuevamente. 
- No puedo creer que vuelvas a Nueva York por una semana –mencionó mamá en mi oído. 
- Solo será una semana en lo que traigo mis cosas –dije apretando los labios- luego me tendrás aquí en Londres por lo menos hasta que termine la Universidad –expliqué y ella asintió. 
- Es raro ver tu cuarto y saber que no estás –mencionó algo nostálgica. 
- Mamá… he estado aquí por dos semanas, una que me vaya no será la diferencia, además… ya volveré. 
- Lo sé, lo sé… ¿saldrás hoy con Zayn? –preguntó y yo suspiré. 
- No hoy… él tiene una entrevista en Top of The Pops, así que solo somos mi patineta y yo… -mencioné mientras caminaba a la puerta-. ¿Será que me puedo ir ya?
- Claro, pero vuelve temprano –exigió y yo solo asentí. 

Tomé firmemente mi patineta y salí al exterior, donde mi cara al sentir la fría brisa torno mis mejillas en un tono rosado. Sonreí y caminé hacia la acera, lancé mi patineta a la banqueta y me deslicé en ella ligeramente. Adoraba andar por allí en ella. Mi cabello se divertía en mis costados. Extrañaba tenerlo muy largo a veces como en estos días, pero este tipo de imagen también me gustaba. 

Mi vecindario había cambiado un poco. Ahora había muchas chicas frente a mi casa y la de Zayn principalmente. Se la pasaban algunas sentadas en medio de nuestros balcones. Una noche una chica estaba sentada en el mío con unos binoculares mirando hacia la habitación de Zayn. 

Miré mi mano izquierda y ese tonito rosa que dibujaba mi Z estaba presente. Recordé cuando lo puse en la parrilla y admito que me daba escalofríos el solo hecho de volverlo a hacer. Cerré el puño y me dirigí al parque. 

Ya lo veía acercarse, ya veía esa puertecilla en forma de reja muy cerca de mí, cuando en eso sentí que alguien me abrazaba y me tiraba al suelo, haciéndome caer en el frío pasto. 
- ¡¿Qué demonios?! –grité y me alejé de quien me sostenía- ¡Zayn! –dije y me volví a tirar sobre él. 
- Me extrañaste, lo sé… no tienes que… -alcanzó a decir antes de que yo pegara mis labios a su boca. Él entre los míos sonrió y me acercó a sí. 
- ¿No deberías estar en una entrevista? –pregunté y él sonrió. 
- Me hiciste salir temprano –susurró-, mañana te vas… no quiero que pases este día sola… 
- Volveré en una semana… máximo dos, no entiendo por qué se ponen tan sentimentales. 
- ¿Será porque se nos hace eterno el tiempo en el que no estamos contigo? –preguntó y yo sonreí. 
- Te has convertido en un cursi –él movió mi gorrito y me lo acomodó cerca de mis ojos. 
- Podré ser el más cursi del planeta… pero lo soy solo para ti –me acerqué a él, tan solo para acariciar sus labios con los míos de nuevo, en eso sentí que un flash me cegaba los ojos. 
- Algún día terminaré golpeando a alguien –dije suspirando y él rió. 
- Solo son… paparazzis y algunas fans, no tienes que ser tan mala –mencionó mientras me ayudaba a ponerme de pie. 
- ¿Es que nunca estaremos solos? –pregunté y él negó- Bien, ve a besarla o lo que vayas a hacer con ella –dije con media sonrisa.
- Gracias amor –dijo y yo asentí. Él caminó hacia la chica y le firmó su cuaderno, se tomó un par de fotos con ella y sonreí cuando la chica se puso a llorar. Lucían tan tiernas cuando eso pasaba. Luego ella se acercó a mí y me sonrió. 
- ¿Puedo tomarme una foto contigo? –preguntó, a lo cual yo me sorprendí. 
- ¿Conmigo, por qué? –pregunté y ella sonrió. 
- Eres mi ídolo también, he visto tus fotografías y también tus dibujos… estaba el día en que cantaste It Will Rain con Zayn… y además, eres su novia… ¿quieres más razones? –reí algo nerviosa y negué. 
- De acuerdo, pero admito que estoy toda… fodonga –ella rió y sacó su cámara. 
- Con lo que traigas te ves bien –murmuró y me abrazó. Yo recargué mi cabeza en la de ella y sonreímos. La fotografía salió casi perfecta, bien se hubiera pensado que esta chica y yo éramos buenas amigas. Ella satisfecha se fue y nos dejó solos de nuevo. 

- A veces siento que eres tan famosa como yo –susurró y yo reí. 
- Vamos Zayn… no mientas –dije y él me abrazó. 
- Pues tal vez no seas Madonna, pero definitivamente tienes algo –dijo mientras caminábamos juntos al parque de skate. 

Me deslizaba a su lado cuando de repente me quedé seria y él también. Este silencio indicaba que algo pasaba por su cabeza, normalmente me hacía reír o decía algo idiota para que yo me burlara de él. 
- Dilo –insté. 
- ¿No extrañas estar en la preparatoria? –preguntó y yo analicé mi respuesta. 
- Sí… admito que todo era más fácil –contesté- con desventajas… pero lo era. Estar en la universidad te hace madurar de trancazo –reí y él también. 
- Creo que a Louis le falta ir a una Universidad –mencionó. 
- ¡No! –dije horrorizada- No le quites su esencia, él es perfecto tal cual –Zayn sonrió y apretó mi mano. 
- ¿Extrañas ver a los chicos entre los pasillos? 
- Mi casillero está muy solo –admití- no es lo mismo caminar y esperar ver a alguien odiosamente bello a mi lado. Molestando porque antes era el centro de atención en la escuela.
- Ahora digamos que soy el centro de atención del país –murmuró apretando los labios. 
- Aún no se te quita lo vanidoso, ¿cierto? 
- No –rió. 
- ¿Has visto los espejos que te avientan por la ventana? –pregunté- Terminarán cortándote un pie o algo –reí. 
- Es divertido… nunca me faltan. 
- Eso sí –admití. 

Estuvimos un rato en el parque. La gente nos veía mucho y había chicas que se le acercan a Zayn. Yo me divertía mientras él estaba ocupado firmando autógrafos. A veces él se disculpaba conmigo por tardar, pero a mi no me importaba. Era mejor tener a sus fans contentas que enojadas, más si era conmigo. 
En cuando a la chica que me enviaba mensajes amenazantes y algo estúpidos dejó de hacerlo luego. No supimos quién era, pero al menos me había dejado en paz. 

- ¿Nunca has sentido que te dejan de lado? –preguntaron cuando yo estaba agachada ajustando una rueda. 
- ¿Disculpa? –pregunté girando el rostro hacia la chica que allí se encontraba. 
- Oh, perdona si te asustamos pero tú llegaste a sentarte directamente en donde nosotras estábamos –murmuró la chica que tenía al otro lado. 
- Oh, lo siento –dije levantándome, era cierto… me había metido entre ellas sin fijarme. 
- No importa, es obvio que estás distraída –mencionó una- Soy Priscila –sonrió, tenía el cabello larguísimo y los ojos pequeños, parecía ser pequeña aunque algo en ella me indicaba que no era así- Esa de allí es Fabiola… es como mi sombra –explicó y yo sonreí algo curiosa. 
- ¿Enserio, por qué? 
- Oh bueno… digamos que donde yo esté… ella también –nombró. Extrañaba tener una amiga así, Karla había desaparecido de Londres, todo indicaba que era debido a la universidad a Day a veces la veía, pero como yo tampoco residía aquí… era complicado. Daniella a veces me visitaba, pero como siempre, solo durábamos medio minuto hablando. 
- Genial –admití- Mi nombre es…
- Scarlett –dijeron ambas. 
- ¿Cómo lo saben? –pregunté sentándome frente a ellas en mi tabla. 
- Porque conocemos a One Direction… sabemos exactamente quién eres –respondió Fabi y yo alcé las cejas algo sorprendida. 
- Supongo que, solo es por eso –dije desviando la mirada. 
- Eso y que tienes un don en esa tabla –dijo Priscila con una gran sonrisa, lo cual honestamente me ilusionó. 
- ¿Vienen aquí seguido? –pregunté y ellas menearon la cabeza. 
- Solo cuando estamos estresadas… es el único lugar en el que podemos hablar y deslizarnos sintiéndonos libres –respondió Fabi. 
- Es cierto –concordé. 
- Oye… si no es algo grosero, ¿pudiera hacerte una pregunta? –dijo Fabi, quien podría ser más directa que la otra. 
- Claro que no, dilo –mencioné con media sonrisa. 
- ¿No te sientes a veces ignorada por Zayn? –yo miré hacia donde él estaba y noté el tumulto de gente que tenía a su alrededor. 
- A veces, pero trato de pensar en que eso no me debe de afectar, además… soy su novia –dije encogiéndome de hombros. 
- Esa es la única ventaja que tienes entre todas ellas –mencionó Priscila. 
- Exacto –susurré y aún así bajé la mirada, admito que este era mi día con Zayn. No mi día con Zayn y sus fans. 

- Tengo que irme –dije poniéndome de pie- espero verlas alguna vez por aquí de nuevo. 
- Cuenta con eso –respondieron. 
Caminé hacia donde estaba Zayn y me paré al lado de él. 
- Tenemos que irnos –susurré en su oído y les sonreí a todas. 
- Lo siento chicas, pero… tengo que irme –mencionó, algunas solo asintieron mientras que otras me hicieron mala cara. Suspiré y jalé un poco de su chaqueta, él asintió y caminó a mi lado entrelazando mi mano con la de él. 
- Lo lamento –susurró. 
- No importa –volví a decir. 

El vino caminando así que yo me deslicé en la tabla mientras él caminaba a mi lado. Tomaba mi mano dulcemente y a veces la besaba. 
-¿Te sientes desplazada por las fans? 
- No realmente –confesé mientras agachaba mi cabeza al camino. 
- Es que siento que así es –murmuró. Yo lo miré un tanto desesperada y medio sonreí más a fuerza que de ganas.
- No me ofendo, ni nada por el estilo, pero si sigues preguntando me harás enojar –confesé y él torció la boca.
- ¿Podemos irnos a casa? –preguntó y yo asentí- ¿Tienes mucho que empacar?
- No realmente, de hecho ya está todo listo… solo me dedicaría a patinar y esas cosas, ¿quieres hacer algo? 
- No lo sé… crees… que… -dijo mientras se me acercaba a mí tentadoramente. Me puse completamente roja y él tomó mi cintura para acercarme a su cuerpo. 
- Esteh… no lo sé, tus hermanas ya están yendo mucho a la casita del árbol… ¿y si nos descubren?
- Eres mi novia, es normal –murmuró mientras besaba mi mejilla y yo sentía cómo la piel se me ponía de gallina.
- Estamos en medio de la calle, donde te vigilan todas las personas… esto se verá mal –susurré y él rió bajito mientras besaba mi cuello y me hacía estremecer. 
- No me importa, quisiera estar contigo… -pidió y yo sonreí bastante sonrojada- ¿podemos? 
- No lo sé –susurré bajito mientras sentía como sus manos se dirigían a mi espalda baja- Sh… ¿Dónde? –pregunté. 
- Hum… la casita del árbol está ocupada, mi cuarto… no –él rió- el tuyo tampoco… 
- El destino no quiere que te haga feliz –susurré y él besó mis labios en un beso bastante acalorado. 
- ¿Segura que es solo el destino? –preguntó.
- ¿Tu auto está disponible? –pregunté y él rió realmente nervioso- Mentira… vamos a casa, veremos si luego podemos hacer algo con… eso –mencioné y él me abrazó a sí.
- Andando –susurró en mi oído.

Volvimos a casa de la mano, cantando y gruñendo por estupideces como antes. 
-¡Enserio me comí tu galleta! –me rugió- Sí, también me comí los chocolates que te gustan. 
- ¡TE juro que si no encuentro la caja en mi nevera te mataré Malik! –amenacé y él reía. 
- ¿Me matarás a besos? 
- Eso quisieras –dije y él me abrazó haciéndome reír. Estábamos caminando con media sonrisa, mientras veíamos que un camión de mudanza llegaba al lado de su casa. 
- ¿Vecinos nuevos? –pregunté y él asintió. 
- Supongo que sí… ¿crees que haya alguien joven? –preguntó y yo me encogí de hombros.
- No lo sé, tal vez… ¿una vecina sexy? –pregunté y él tomó mi mano. 
- Na, ya tuve una vecina sexy desde los 5 años –sonrió y besó mi mejilla. 
- Eso dices…
- Lo digo enserio –mencionó mientras me abrazaba- no habrá nadie más genial, testarudo, sexy y apasionado que tú… además de tu extrema belleza y tu preciosa sonrisa. 
Sonreí y besé sus labios. En eso noté que una chica con una tabla de Skate salía de una camioneta y entraba a la casa, tenía el cabello castaño y oscuro, largo y su piel era un tanto tostada pero no tan morocha, solo tenía un poco de color. Usaba anteojos, vestía una blusa a rayas y unos jeans azules con Converse rojos. 

-Una chica –mencioné entre murmullos.
- ¿Acaso estás celosa? –preguntó en mi oído.
- ¿Bromeas Malik? –pregunté- Ni siquiera te habla… claro que no estoy celosa, además… tiene una tabla, si es agradable, la convertiré en una de las mías antes de que Natalie en sus vueltas a verte la convierta en una desgraciada perra. 
- Tú y tus peleas con Coleman… lo que pasó entre ella y yo ya pasó… -dijo mientras caminábamos a su casa. 
- Claro, y por eso dejaste que te besara en una firma de autógrafos... –dije caminando más apartada de él. 
- ¿Y te enojarás por eso? –preguntó levantando una ceja. 
- Cállate –dije enojada y él caminó jalando mi brazo. 
- Te amo a ti –susurró en mi oído. 
- Yo no –dije desviando la mirada. 
- ¿Segura? –preguntó besando mi ojo. 
- Te odio -susurré y él buscó mis labios, sonreí y me besó-. De acuerdo, por hoy te perdono –susurré. 
- Me alegra, no quería que te fueras enojada conmigo… 
- No me iría así –respondí y lo abracé más a mí. 

-¡Ah! –gritaron- ¡Suéltala! –gritaban, me separé de Zayn y vi cómo Collin jalaba de la tabla de la chica. 
- ¡Demonios! –en la mía me dirigí a ellos y separé al terranova de ella-. Lo siento –dije mientras jalaba a Collin de su correa. 
- Perro malo, al garaje –le grité y le entregué mi tabla. Collin tenía la costumbre de llevar mi tabla al garaje, y si yo se la pedía él me la traía de allí hacia donde yo estuviera. 
- Lo siento, debió haber confundido tu tabla con una de las mías –mencioné mientras le entregaba la de ella. 
- Es un bonito perro, pero es algo aterrador… -mencionó la chica con media sonrisa-. ¿Eres de por aquí? –preguntó la chica. 
- Sí, mi casa es esa –dije señalando la que estaba a un lado de la casa de Zayn.
- Dicen que vive aquí un famoso… ¿quién es? –preguntó ella.
- Nadie, solo vive un tipo odioso, con cara de “mírame y no me toques” con toneladas de espejos, mujeriego… zorro…
- ¡Aún así me amas! –dijo Zayn detrás de ella, ella se giró y se le quedó mirando. 
- ¡Zayn Malik! –pronunció y dio unos pasos hacia atrás. 
- Hola –saludó.
- ¿Así que tú eres el famoso? –preguntó y él meneó la cabeza levemente. 
- En realidad aquí solo soy Zayn, y ella solo es Scarlett, mi novia –explicó. 
- ¿No que un odioso, mujeriego y no sé qué mas? –preguntó la chica desconocida.
- Bueno, no dije que no amara a un hombre así –dije riendo y ella también lo hizo. 
- ¿Cómo te llamas? –preguntó Zayn tomando mi mano. 
- Martha Blinker, pero me dicen Mar… -respondió estirando la mano. 
- Un placer…-dije yo luego de saludarla.

IT WILL RAIN (Zayn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora