Quedate quieto.
Be Still – Kelly Clarkson.
Far, Far away from it all, you and me with no one else around. A brand new start is all we need, is all we need to mend this hearts back to the beginning. Be still, let it go.
(Narra Zayn)
Cuando desperté sentí que todo me daba vueltas, ojala todo fuera tan fácil, ojala Mar no se hubiera mudado, ojala y todo hubiera quedado como estaba y Scarlett y yo estaríamos juntos como siempre.
Debería ser así, debería de estar durmiendo en su cama, abrazándola, enterrando mi nariz entre su cabello y aspirando su delicioso aroma, debería de estar amándola, haciéndole creer que todo estaría bien. Debería estar con ella y no en mi habitación deseando estar con ella. Me enojaba haber cometido el error de juntarme con Mar.
Pero Mar tampoco era una mala persona, me ayudó en mis lagunas sentimentales cuando extrañaba a Scarlett, llenando los espacios que yo necesitaba ella llenara.
A pesar de todo lo que Scarlett pudiera decir de ella, yo sabía que era una buena chica, inocente y sin nota de desagrado por mi novia. Preferiría que Mar también odiara a Scar, así sería más fácil de canalizar, pero no es así. Mar la adora, y eso es lo que yo le quiero hacer entender a mi novia.
Suspiré y cerré los ojos, esperando que todo fuera un simple sueño y este fuera el día en que Scar se fuera a Nueva York.
-¿Por qué haces tantos gestos? –escuché que me llamaban. Abrí los ojos de golpe y Mar estaba en mi habitación, con una tacita en sus manos.
- ¿Qué haces aquí? –pregunté tapándome el cuerpo con la cobija.
- Solo venía a ver si tenías planes para hoy –dijo con media sonrisa- ya vez que ayer estuviste con tu novia, me preguntaba si esta mañana…
- Cállate y sal de aquí –dijo Scarlett cuando entró en mi habitación por medio de nuestros balcones conectados.
- ¿Perdona? –dijo Mar.
- ¿Qué haces en la habitación de mi novio tan temprano? –preguntó en un tono agresivo, amenazante. El azul de sus ojos se derretía en cólera.
- ¿Qué haces tú aquí? –preguntó Mar tratando de retarla.
- Es el cuarto de MÍ novio, puedo hacer aquí lo que yo quiera, así que no te importa. ¡Largo! –gruñó ella empuñando sus manos.
- ¿Acaso me estás…? –las miré alarmado. ¿Qué rayos se suponía que hiciera? Si defendía a Scarlett, Mar se enojaría conmigo y jamás me hablaría. Si defendía a Mar, Scarlett en su vida volvería a hablarme.
La pregunta era, ¿por qué no quería que ninguna se peleara por mi?
-Mar, te juro que…
- ¡Entiende que somos amigos, yo no pienso en Zayn de forma romántica! –gritó Mar defendiéndose.
Eso no lo esperaba, de hecho no esperaba nada de parte de ellas. Seguía sin entender por qué peleaban.
-Estoy cansada –dijo Scarlett- te voy a decir una cosa solamente…
Su tono amenazador como siempre, arrancando esa armadura de metal que según tú tenías para protegerte, se incorpora y se le queda mirando a tan solo unos pasos de distancia.
-Quiero a Zayn, y no voy a dejar que una mocosa que a penas lo conoce desde hace escasas dos o tres semanas me arrebate a mi mejor amigo, el cual tengo catorce años de conocer.
-¿Catorce? –preguntó Mar.
- Desde los 5 años somos vecinos, si lo hubieras conocido en ese entonces, tal vez solo tal vez dejaría que subieras, en la madrugada, cuando yo pensaba despertarlo con cariño, a visitarle –proclama Scar.
¿Con cariño? ¡Demonios Mar, ¿por qué apareciste hoy?!
-¿Cinco años? –preguntó Mar y luego se me quedó mirando. No sabía qué expresión exacta tenía mi rostro pero seguro no era de gusto por verla a ella.
- ¿Por qué no hablas? –me preguntó Mar retándome.
- ¿Se supone que tenga qué decir algo? –pregunté alarmado.
Las mujeres siempre son contradictorias, además no quería arriesgarme a perder a ambas por una tontería. Miré a Mar y ella asintió, creo que ella no me conocía tanto como Scarlett lo hacía. Miré a Scar y ella negó con la cabeza.
-Eres demasiado bobo, no te esfuerces para complacer a ambas porque no lo harás. Mejor quédate callado –pidió mi novia y yo reí.
- ¿Por qué no dejas que hable? –preguntó Mar.
- Ya lo dije –dijo Scar y caminó hacia mí. Sonreí y ella también lo hizo me abrazó y me besó una mejilla.
- Tienes una erección enorme, tápate –susurró en mi oído. Creo que no me pude poner más rojo en mi vida. Ella me pasó un cojín y yo me sonrojé a más no poder. Mordí mis labios y me enterré entre las sábanas boca abajo. ¡Por Dios! Si no pensaba en nada, ¿Cómo demonios?
-Es mejor que los deje –dijo Mar y no pude ver la reacción de Scar.
-Escucha Mar, no eres tan odiosa, solo ten respeto con él –proclamó. Ojala viera su rostro, me gustaría ver cómo se lo dice, para así leer sus facciones y poder saber si está siendo hipócrita o simplemente la odia-. Zayn tiene novia… y esa novia soy yo.
- Lo sé –dijo Mar, en su voz podía saber que estaba sonriendo- me alegra que seas fuerte y firme. Me agradas.
- Gracias –respondió mi novia, también sonriendo a medias.
- ¿Sigo siendo una perra desgraciada? –preguntó, confundiéndome, ¿acaso Scarlett le dijo así alguna vez?
Escuché cómo reía Scarlett y luego trataba de calmarse mientras también sus pasos se alejaban.
-Digamos que sigues siendo perra… pero no tan desgraciada como antes –escuché al final.
Escuché los pasos de Scarlett, solo ella arrastra tanto los pies cuando tiene Converse. Sonreí y sentí que ella se recostaba sobre mí, sintiendo su cálida piel sobre mi espalda desnuda, sintiendo como su respiración se paseaba por mi oído y mi mejilla.
-¿Mejor? –preguntó cerca de mi oído.
- Todo es mejor cuando tú estás cerca –susurré y me giré para tenerla sobre mi pecho.
- ¿En qué pensabas para estar tan emocionado? –preguntó y me puse más rojo que nunca, como si ahorita estuviera viviendo el momento.
- No lo sé, de hecho… no tengo idea de por qué me pasó, ¿podrías dejar de pensar en eso? –pregunté y ella soltó una pequeña sonrisilla tímida.
- De hecho no pensaba en eso, bueno tal vez sí –dijo y sus mejillas se colorearon de un rosado hermoso.
- Te quiero –susurré y sus ojos se abrieron ante tal confesión, se me quedó mirando y yo pasé mis nudillos por su mejilla lentamente- más de lo que te imaginas y no haría nada para dañarte.
- Te creo –contestó y se inclinó un poco, para así tocar mis labios, pero no lo hizo, solo se acercó.
- ¿Será posible que alguna vez ustedes se lleven bien? –pregunté.
Me aventuraba a la idea de verlas a ambas, en Skate, o de compras, o peleándose con transeúntes, o jugando bajo un puente cual vagabundas que parecían ambas con sus fachas. Sonreí ante la idea y ella levantó una ceja curiosa.
-No lo sé supongo que tendría que haber un torneo de Skate, en el que ambas termináramos lesionadas e internadas en un hospital, en la misma habitación, sin acceso a televisión, celulares, teléfono en la habitación, visitas, y estuviera consciente –dijo imaginando una gran situación.
- Eso puede solucionarse –dije riendo.
- ¿Cómo? –preguntó ella- ¿Qué planeas Malik? –preguntó aún más curiosa.
- Ya lo verás…
