¿Que paso en realidad con akanishi jin y kamenashi kazuya durante sus épocas en Kat tun? ¿ Qué fue lo que hizo a jin irse? Que sucedio despues de su partida?...
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-Tengo que ir a verlos! Ichigo-san! Llévame con ellos! No puedes hacerme esto! - Jin gritaba desde el asiento de atrás de la van que se dirigía desde Tokio hasta un hotel en Osaka, cerca del recinto donde sería el concierto.
-Vamos Jin, no seas infantil, mañana por la mañana los verás, en este momento estoy más preocupado porque duermas. Además se están preparando para venir también, mañana llegarán a este mismo hotel así que ya cálmate-
-Pues haciendo esto no me ayudará a dormir nada - murmuró el chico mirando por la ventana las calles que tanto extrañaba.
Un día más, solo un día mas y podré poner mi vida en orden de nuevo.
......
JIN POV
Mi teléfono esta poseído.
Si, no hay mejor explicación. ¿Porqué entonces hace un sonido tan horrible?
Estiré el brazo para alcanzar a la endemoniada cosa y abrí los ojos.
Claro. Me he quedado dormido.
Me levanté lo más rápido que pude y fuí directo a la maleta a buscar mi cambio de ropa mientras que le marcaba a Ichigo-san, de quien por cierto, tenía 10 llamadas perdidas.
-Jin! dime que estás listo por favor - se escuchó una voz enojada y apurada del otro lado de la línea.
-Ehmmmm, claro! en 5 minutos bajo- Y le colgué, no quería empezar el día con regaños.
Hice récord personal en bañarme lo más rápido que pude, me cambié, arreglé y corrí directo a la puerta de mi habitación para poder llegar a mi junta con el grupo.
Mi cita con KATTUN. Malditos nervios llegaron de nuevo.
Me quedé parado con la mano en la perilla de la puerta. Mis miedos me invadieron de nuevo.
¿Y si ellos no me quieren de vuelta? Qué pasa si están mejor sin mi?
No Jin, no puedes acobardarte ahora. Demuéstrales que volviste con las mejores intenciones y con muchas ganas de quedarte en KATTUN. Donde perteneces.
Sacudí la cabeza y abrí la puerta.
Justo en la habitación de junto se abrió otra puerta.
Y Kamenashi Kazuya estaba enfrente mío. Otra vez. Después de tanto tiempo.
................
Jin!
Escuché mi nombre tan pronto como abrí la puerta para entrar al restaurante del hotel. En menos de 10 segundos estaba siendo abrazado por Ueda.
Sentí como mas brazos me rodeaban y se me nublo la mirada. Eran mis compañeros, que me habían recibido no solo a ese lugar, si no a sus vidas de nuevo. No pude soportarlo y solté un pequeño sollozo.
-Jin, estas llorando?- dijo entre risas Koki.
Alzé la vista para ver a mis compañeros y mostrarles que en verdad estaba agradecido con ellos y gustoso de que me hubieran recibido de esa forma, y entonces ví cómo un Kamenashi Kazuya se me hacercaba lentaente para unirse también en el abrazo, me sonrió tiernamente y entre labios me dijo:
- Bienvenido de vuelta
-Flashback-
Después de unos larguísimos 30 segundos en que nos quedamos viendo sin saaber cómo reaccionar, volví en sí, me armé de valor y rompí el silencio...
Kame..
-Jin? - Me interrumpió - Mira que coincidencia-
No podía creerlo. Delante mío estába esa persona a quien más tenía miedo de volver a ver, de quien más me importaba su opinión acerca de mi regreso, y ahí estaba el, sonriéndome con su falsa faceta, ofreciendome la mano como se saluda en América, mostrando desinterés, como si fuera uno de sus tantos colegas que se topó por accidente en su camino al trabajo.
Me quedé sin habla. No le correspondí el saludo. Segu'observándolo y él, incómodo, bajó su mano y se tocó el cuello. Signo de nerviosismo en el.
-Deberíamos irnos, nos esperan abajo- mostró por última vez esa falsa sonrisa y siguió su camino hacia el asensor.
Ahí es cuando reaccioné. Corrí a detenerlo. Lo sostuve del brazo y antes de que pudiera decir algo se volteó y vi la verdad.
-Jin, no por favor - Me susurró, sus hermosos ojos estaban aguantando esas gotas que se morían por caer. Me quedé sin habla. Pero no podía dejarlo ir, así que intenté de nuevo.
-Kame, escucha-
-Dije NO Jin, no ahora- Se comenzó a molestar, me lo decía su tono de voz. Se safó de mi agarre y siguió hacia el elevador con mucho más rapidez. Yo.. Yo solo me quedé ahí sin saber que hacer.
