¿Y Si Se Ponen En Mi Lugar?

Capitulo 3 - ¿Qué eres?

- N-nada - conteste confundida por aquella voz.

- Bueno, si así dices que es - se notaba en su voz la inseguridad de lo que si creía que todo estaba bien, aparte de que se iba.

- Emm, creo que debería irme...

Ya no sabia que hacer ahí, si quedarme a estar de adorno en la vereda de Jasón o irme a llorar tranquilamente.
Opte por la segunda opción y no di tiempo a la respuesta de Jasón, salí corriendo de aquel lugar que me traía cada recuerdo que pase junto a el, cada paso que corría se me acumulaba lágrima a lágrima en los ojos, hasta que finalmente llegue a mi casa, solamente entre y subí corriendo las escaleras hacia mi habitación, me aventé a la cama dispuesta a poder llorar y desquitar la tristeza y coraje que tenía, pero, ya no había lágrimas en mis ojos, por alguna razón se desvanecieron.

- ¿Qué? - toque mis ojos esperando a que estuvieran húmedos y comprobando que hubiera lágrimas, pero no había ni una, mis ojos ni siquiera estaban húmedos ni rojos.
No sabia que pasaba... De repente sentí un dolor de cabeza que no era normal.

- Hiciste caso omiso al parecer... - otra vez escuchaba la voz que me advirtió que no fuera a donde Jasón.

- ¿Q-quién eres? - apenas podía contestar de la confusión y las vueltas que empezaba a dar mi cabeza.

- ¿Qué quién soy? Ja, lo único que tenias que hacer era hacerme caso, pero no, la niña quería ver a su Jasón.

No tenia ni idea que pasaba, ni quien era, ya ni podía contestar, lo único que podía hacer era quedarme ahí, arrodillada en el suelo, inmóvil.