Capítulo 8 - ¿Amigos? Amigos

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Para mi buena suerte al día siguiente no fui al colegio para arreglar la casa para mañana que mi supuesta prima llega, lo malo es que mañana si iré y lo tendré que ver.
Ya era la 1:00 p.m cuando escuche unos pasos, sabia que era mi hermano.

- Buenos días hermanita.
- Tardes.
- Da igual, espera, ¿estas limpiando?, ¿te sientes bien?.- me toco la frente para comprobar si tenía fiebre.
- No estoy enferma Aiden.
- Lo se, solo es joda.- se rió un poco, mientras yo continúe limpiando.
- Oye.
- ¿Ahora qué quieres Aiden?.
- ¿Qué te paso ayer?.
- ... Nada.
- Vamos, se que no es nada, si no me quisiste abrir la puerta, ¿qué tenias?.
- ¿No es obvio?.
- ¿Es por Jasón? Si quieres voy hasta Minnesota y te lo traigo.- en verdad lo extrañaba y quisiera mucho que lo hiciera, pero se que pronto el volverá.
- No es necesario, y no, no es eso.
- Entonces, ¿qué es?.
- ¿Recuerdas a Leila?.
- Ah ya, pero, ¿qué hizo ahora?.
- Mucho de lo que no quería darme cuenta.
- ¿Nada mas? Ya mejor callale la boca a esa estúpida.
- Ja, hice algo así sin darme cuenta pero se alteró mas y no sabia que había dicho.
- ¿Cómo que no supiste lo que dijiste?.
- Pues eso, y para acabar me tuvieron que defender.
- Pues que bueno, ¿quién?.
- Ni se el nombre del chico.
- Mm ya... Espera, ¿chico?.
- Si.
-¿¡Quién era?!.
- ¡Que no se!.
- ¡No me mientas!.- empecé a irme a mi habitación.
- ¡Que no miento! Y ya calmate.- entré y cerré la puerta, que si no iba a seguir jodiendo con un tipo que ni conozco.

Ya era viernes, hoy llegaría mi prima y dudaba en ir al colegio hoy, pero ya había faltado ayer.

- Si te dice algo Leila, esta vez callala de verdad.- me dijo Aiden antes de salir de la casa.
- Espero poder hacerlo.

Apenas llegue al colegio y vi al chico esperando, ¡Volteó!, vámonos, vámonos para otro lado, rápido.

- Mierda.- me estaba siguiendo.
- Darlene, ¡espera!.- ¿cómo sabia mi nombre? No se lo había dicho.
- Dejame, este....- ya se encontraba a mi lado.
- Adrián.
- Como sea, ¿por qué me sigues?.
- ¿Acaso no puedo?.
- No, parece que me acosas.
- Perdón porque me importes y por parecer acosador.
- Aja, y ¿por qué te importo?.
- Otro día te digo.
- Si me disculpas, tengo que ir co- me interrumpió.
- Se que es una excusa para librarte de mi.
- Rayos, ¿tampoco tienes amigos o qué?.
- Si tengo.
- Que bien, entonces, ve con ellos.
- Prefiero quedarme contigo.
- En serio, ¿qué tengo que hacer para que te vayas?.
- ¿Ser mi amiga?.
- ¿Como para qué?.
- Nadie merece estar solo, además, me caes bien.
- ¿Okay?, ya vete.
- No me iré.
- ¿En serio? Porque me toca mate ahora mismo y ya estoy en el salón.
- ¡Chucha, la clase! Adiós.- acto seguido se fue, ja, que distraído.

Pasaron las clases, el receso, mas clases, y Adrián seguía hablandome en cada descanso y en el receso, hasta que toco la salida.

- ¡Hola de nuevo!.- dijo Adrián con una sonrisa.
- ¿Cómo puedes pasar de molestarme a caerme bien?.
- Es un don.- me dijo guiñando el ojo.
- Jaja, bueno, mi hermano llego, Adiós.
- Adiós Darlene.

Apenas subí al auto y mi hermano se notaba molesto.

- ¿Quién es ese?.
- El chico de ayer.
- ¿Te molesta?.
- Ya no.
- A mi si, ¿nombre?
- No te lo diré, que exageras en todo, ya me imagino como hubiera sido si no hubiera conocido a Jasón desde pequeños.
- ¡Oye! Yo no exagero.
- Si lo haces, cambiando de tema, ¿ya llego la supuesta prima?.
- Si, se quedará en tu cuarto.
- Bueno.- no dormirá en mi cama, la terminaré tirando, que bueno que hay una litera en mi cuarto.

Llegamos a casa y nos llegó un olor al que no nos acostumbramos, comida recién hecha por mi madre, creo que me gustará que este mi prima.

- Hola cariño.
- Hola mami, y ahora ¿por qué cocinaste tu?.
- Solo por la llegada de tu prima, mañana volverá a cocinar tu hermano.- rayos.- sube, te están esperando.

Subí las escaleras y abrí la puerta de mi dormitorio, pude ver una cara que se me hacia conocida.

- ¿Hola?.
- ¿!Darlene?! ¡Te he extrañado todos estos años!.- se abalanzó a abrazarme.
- ¡Natalia!

¿Y Si Se Ponen En Mi Lugar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora