capítulo 3

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Capítulo 3

Al llegar coloqué mis cosas refunfuñando, y me quité la ropa para quedarme con el bikini, y busqué a Mery que no estaba junto a sus cosas.

No la vi a primera vista, así que me senté en mi toalla, y saqué mi móvil para enviar un mensaje a fletcher, contándole lo que me había pasado, porque otro que tal baila, desde que empezó el verano y comenzó a trabajar no sabía nada de él. No se había vuelto a conectar y casi ni me llamaba.

Pero antes de enviarle, de repente escuché una voz que pedía ayuda. Fruncí el ceño y levanté la cabeza. Entonces miré hacia el horizonte y vi que en el agua, había alguien haciendo aspavientos con las manos y gritando.

¡Ay dios mío! No era una voz cualquiera, era la voz de Mery, y estaba pidiendo ayuda... ¡se estaba ahogando!

Sin pensármelo dos veces me levanté de la toalla, tiré el móvil y salé corriendo.

Entré en el agua y nadé todo lo rápido que pude hacia ella mientras Mery seguía sumergiéndose y moviendo los brazos.

Por fin llegué junto a ella, la agarré de la cintura, pero sin que me lo esperara, Mery se giró hacia mí.

-¿Qué estás haciendo?- me preguntó enojada

-¿Cómo que estoy haciendo?-la miré sorprendida- te estoy salvando de que te ahogues.

-No necesito que me salves, lárgate que al final me vas a fastidiar el plan.

-¿Qué plan? ¿Estás tonta?- la volví a agarrar por la cintura y tiré de elle hacia la orilla

-Que me sueltes-se revolvió- Que ya vienen.

-¿Quién viene?

-¿Qué te largues?!-se volvió a mover y me dio un codazo en la cara.

-Joder- la solté y chapoteé con dificultad en el agua a causa del aturdimiento que me provocó el golpe, me cachis no pesa más de cincuenta kilos pero tienes una fuerza del demonio, la muy......

Pero entonces dos chicos llegaron, uno moreno agarró a Mery y se la llevó hacia la orilla sin que opusiera ningún tipo de oposición, ¡ah claro! Si es un tío mazas si que se deja salvar.

El otro chico se acercó a mí, me levantó un poco la cabeza, que se me había descolgado por completó y estaba casi sumergida, y después tras agarrarme, nadó conmigo hacia la orilla.

Una vez en la orilla. Mery estaba sentada en la arena hablando con el socorrista de sus sueños, que resulto que era el mismo que la había sacado... ¿Casualidades de la vida? O creo que no, la muy pedorra lo había organizado todo, por eso me arreó el mamporro y me echó... ¡si ni siquiera la pasaba nada! Estaba fingiendo.

Cuando el chico me sacó del agua, intenté dar unos pasos, pero aún seguía aturdida por el golpe, así que no pude mantenerme muy recta. Pero afortunadamente el chico aún seguía ahí y me sujetó.

-¿Te encuentras bien?- me preguntó

-Si-me llevé una mano a la frente y luego me toqué el pómulo golpeado pero al sentir el dolor aparté la mano rápidamente, dolía un huevo-au

-¿Qué te pasa?

-Me duele- titubeé- me golpeó cuando intenté sacarla.

-ah, entiendo... algo vi- me levantó la cabeza, supongo que para poder verme mejor el golpe

- Oh dios- no pude evitar querer matarme al ver quien era el chico que me había ayudado, iba a pensar que era idiota, ¿no había más socorristas en el mundo? siempre tenía que estar él en mi camino.

-¿Qué pasó? ¿Te sientes mal?

-¿eh?... no... no... solo estoy un poco mareada.

-Bueno...eh... vamos y te miro el golpe- me dijo él muy solícito

-No, deja, no hace falta- quería librarme de él cuanto antes

-Créeme que si hace falta, o te pongo hielo, o se te pone la cara como un melón.

-¿Qué?-le pregunté asustada, dios solo faltaba eso

-Es broma- sonrió, ¿una broma? Pues tenía la gracia en el culo el pobre, me tomó del brazo y tiró un poco de mí para que caminara- calum voy a curarle el golpe, ¿tú todo bien?-le dijo a su compañero.

- Si, todo genial, ve tranquilo- le contestó el moreno.

Genial... si claro todo genial, no te fastidia, la que se llevó la ostia fui yo. La otra tonta fingiendo que se ahoga y yo que soy subnormal profunda voy a rescatarla y en lugar de darme las gracias, me arrea un mamporro. ¡Será imbécil! La próxima vez la va a intentar salvar la vida rita la cantaora. Que se espere a ver sino soy yo la que la hunde la cabeza por idiota.

Pero bueno, ya nada se podía hacer. Caminaba en silencio con el socorrista de pectorales altamente definidos para que me pusiera hielo.

The Lifeguard ( El Socorrista ) Ashton Irwin y Tu * Adaptada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora