voy a subir este capitulo pero sii quieren que siga subiendo comenten o algo quiero saber si quieren que siga o si es una perdida de tiempo ( lo cual para mi no lo es pero no se para ustedes) pliss comenten si me airan muy pero muy feliz los quiero espero les guste ;) buenas noches hasta mañana.
Capítulo 5
-¿Te estás riendo de mí?- otra vez hablando sin pensar... ¿pararía en algún momento?
-No... nada que ver-pero seguía riéndose... o era un simple o era gilipollas.
-Pues no lo parece-le dije enojada, le aparté la mano de mi cara y me bajé de la camilla.
Vale, cambio de impresión sobre el tío, estaría muy bueno, sería amable y todo lo que quisiera, pero en conjunto era un imbécil más que profundo, así que voto por lo de que era gilipollas.
-Espera, aún no he acabado-me dijo intentando dejar de reírse.
-Me da igual, ya me lo curaré yo sola- me dirigí hacia la puerta del lugar- así te dejo solo y te puedes reír todo lo que quieras.
-Espera-me cogió del brazo, le miré mal otra vez-no me reía de ti, perdóname, no quise hacerte sentir mal.
-Tengo que irme- insistí intentando soltarme de él, pero parecía que le habían atornillado a mi brazo porque no pude soltarme-
-En serio, me estaba riendo de lo que me preguntaste, no de ti.
¿Igual se pensaba que eso era una justificación? Definitivamente era idiota.
-Es que me hizo gracia lo de las lentillas de color- se justificó
-Pensé que no me habías entendido-le recriminé
-Al principio no lo pillé pero después me di cuenta de lo que dijiste y me hizo gracia, perdona, no quise molestarte... es que nadie me había preguntado nunca algo así.
-Pues mira que bien- le dije lo más indiferente que pude-ahora si me sueltas me voy.
-Al menos deja que te termine de dar la pomada.
-Está bien pero date prisa.
Cuando salí del cacharro del socorrista (dios, eso suena fatal), me dirigí a recoger mis cosas. No había rastro de Mery, y ni ganas tenía de verla, así que recogí todo y me largué de la playa, bastantes aventuras había tenido por un día.
***
Estuve haciendo unas cuantas cosas, y por la noche me conecté al Messenger, con la esperanza de que Fletcher estuviera conectado y poderle contar todo lo que me había pasado.
Con él, era con el único que me sentía segura, y al que le podía contar todo tipo de cosas, incluso, aunque esté mal decirlo, casi confiaba más en él, que en Mery, y eso que a ella la conocía desde los tres años, aunque con cosas como las de hoy no era de extrañar.
Quizás fuera la seguridad que él me daba, al aconsejarme, o que al no conocerle en persona, ni saber como era, me dejaba guiar por lo que me decía, y como siempre me apoyaba...
El caso es que no estaba, así que le llamé al móvil y me puse a hablar con él.
-Ya es hora que se te vea el pelo-le dije cuando contestó
-Hola preciosa, ¿Cómo estás?
-No me hagas la pelota, que me tienes abandonada
-Es que estoy hasta arriba con el curro, pero sabes que en cuanto hablamos me relajo
-¿Qué tal el día?-le pregunté, no era plan de soltarle el rollo de mi penosa vida así de golpe
-Bueno, bien, ha sido... divertido
-Que suerte- le dije un poco bajoneada
-¿Y eso? ¿Te pasó algo malo?-me preguntó algo preocupado
-Si solo fuera una cosa... llevo dos días que no levantó cabeza, y todo por culpa de Mery
-¿Qué te ha hecho ahora la pobre criatura?- me dijo riéndose
-No empieces... cada vez que te cuento algo que me ha hecho la defiendes, y eso que se supone que tu amiga soy yo-le recriminé
-No se supone, eres mi amiga, pero es que a veces te pasas un poco con ella
-Es ella la que se pasa conmigo, no sabes la última... las últimas que me hizo
-A ver, cuéntame que pasó
-Fingió que se ahogaba en la playa para que uno de los socorristas del que se ha encaprichado la rescatara
-Bueno, pero eso es una tontería
-Si, sería una tontería sino fuera porque yo me lo tragué y la fui a ayudar y la muy idiota me dio un codazo para que la dejara, y poco más y la que se ahoga soy yo
-¿Que dices? Te... te... golpeó y casi te ahogas...-se quedó callado
-Si- le dije con un tono cansado
-¿Estás bien?- le noté el tono raro
-Si, al final otro socorrista me sacó y no pasó nada
-Que bien que estuviera allí
-¿Qué estuviera allí quien?
-El socorrista ese, ¿Quién va a ser?
-Ya claro- le contesté no muy convencida
-¿Te duele mucho el pómulo?
-¿Te dije que era el pómulo?.