Un chico misterioso y atractivo se hace viral en internet por abrir un podcast donde expone personas y crea polémicas. Este año, viene a destruir a un grupo de estudiantes de la alta sociedad conocida como la clase sección A.
Samantha Brown es una...
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karma is shit.
— ¡Esto es una maldita pesadilla!
Casi tiré el teléfono al suelo por ver una foto de Dorian conmigo en el restaurante por todas las redes sociales.
«Instagram: Hemos capturado al hijo del presidente más enamorado que nunca. El joven cenaba con una hermosa chica en el restaurante más exclusivo de comida italiana. ¿Habrá boda más adelante?»
¿BODAA?
NI EN UN MILLÓN DE AÑOS.
— ¡Que vivan los novios! —aplaudió Emily, riéndose por la foto.
—No me provoques. —advertí.
—Acepta tu destino nena, tu y Dorian serán el futuro Chuck y Blair.
Fruncí el ceño y ella se echa a reír.
—Ni lo digas.
—Calma, vas muy bien con el plan, solo no te enojes con él.
—Ya lo hice ayer.
—Ay Sam, tienes que controlar tu odio hacia Dorian.
—Lo intento, pero él no coopera.
—Y tú tampoco.
Emily cruza los brazos y alguien toca la puerta del dormitorio. Ni siquiera me esfuerzo en adivinar, sé muy bien el personaje que está detrás de la puerta.
—Hay que hablar. —dijo apenas abrí.
Dorian trae el ceño fruncido y una actitud aún más mierda de lo que cotidianamente tiene.
— ¿Estás enojado por la foto que nos tomaron en el restaurante? —pregunté.
—No, eso es lo de menos.
Miré a Emily y ella también me mira curiosa.
— ¿Entonces?
—Tenemos que hablar —dijo—. Sígueme.
Me encogí de hombros y sin darle tanta importancia a su misterio, salí de la habitación y Emily me hace señas de que la llame si algo malo llega a suceder. Asiento, y cuando pongo un pie fuera del cuarto, Dorian me lleva al patio trasero del instituto, a la floricultura, donde nadie puede entrar a menos que pidas permiso o seas parte del grupo de ayudantes de cultivos y flores.
— ¿Qué vamos a hacer? —alguien se escucha hablar ahí adentro—. Nos van a cancelar a todos.
Me detuve con Dorian en la entrada, y veo al grupo de la clase sección A reunidos como si fuesen criminales planificando un asesinato.
— ¿Trajiste a la nueva? —Paris se enoja—. No deberíamos confiar en ella.
—Cierto —añadió Cher—. Es nueva y se cree parte de nosotros, no entiendo porque la apoyas.
