Para Julie, la última cosa bella
Ese sentimiento, de simplemente no pertenecer aquí, me mantiene vivo.
Por desgracia estar vivo en estos días significa no tener a nadie a quien amar o tener ese dolor tan punzante dentro de tu corazón que sientes que la muerte está jugando contigo. Es un juego terrible.
Todo empezó hace una semana y poco más, aquellas personas que estaban enamoradas sufrieron el mayor golpe del destino. Sin ninguna explicación, sin ninguna razón, un miembro al azar de esa pareja moría de un ataque al corazón antes de ir a dormir. Esa maldición no discriminaba a nadie, de repente el mundo vio reducida su población de manera enorme, este decrecimiento seguía su marcha tras la inevitable ola de suicidios posteriores a este acontecimiento, la mayoría surgieron en Japón. Un periodo de luto mundial se llevó a cabo, por diez días actividades laborales no indispensables y de estudio tendrán un cese, hoy es el primer día de ese pesado periodo de luto.
Es normal ir caminando por la calle y ver personas vestidas de negro, no para exponer su tristeza, sino porque son trajes de funeral. La tristeza es la nota de ahora, he escuchado tres disparos a la hora de dormir, gente que no aguantó vivir sin la persona que amaba y preguntándose por qué no fueron ellos. Ahora yo soy una de esas personas vestidas de negro, voy en la calle de salir del funeral de mi madre, perdidamente enamorada de mi padre. Pero tuve que irme antes, pagarle a la niñera para cuidar a Nancy para luego ir al funeral más importante. Mi padre fue fácil de consolar, el siempre creyó en el final después del arcoíris, que su última prueba de amor era sobrevivir, cuidando a sus hijos de un final peor, no llorar más de lo necesario y ser fuerte para que mi madre lo reciba con los brazos abiertos tras la puerta de San Pedro. Elegí creer en ello, algún día volver a ver a mi madre. Pero mi hermano es otro asunto. Dos años mayor que yo y esos dos años no los pasó solo. Su novia fue la mitad de la relación que murió durante el pulso. Pese a lo mucho que insistí prefirió ir al funeral de ella que al de nuestra madre.
"Ella tiene altar en casa, todos los días la veré al salir y podré recordar siempre su cálida sonrisa maternal" había dicho "Pero Jenny, tener que recorrer cuatro manzanas para llegar a verla, ese recorrido me dará recuerdos y llegaré con los ojos llorosos. Quiero sentir que estoy con ella una última vez"
Ese idiota, no puedes preferir un amor a una madre. Creo que eso es porque solo sufrí la perdida de una madre, no tuve que llorar al amor de mi vida ya que aún no lo encontraba. Creo que es triste despertar y darte cuenta de que nunca has sentido amor, aunque es peor despertar junto la persona que amas y darte cuenta de que ha dejado de respirar, incluso hubo personas que murieron en aviones, hoteles, reuniones familiares y eventos públicos, dichosas las personas que murieron amando y siendo amadas. Hubo personas enamoradas que no murieron debido a que su amor no era correspondido, luego enterarse de que esas personas que no correspondieron a su amor probablemente estaban muertas y que pudieron haber sido ellos, a algunos los llena de confort y a otros de sufrimiento.
La gente que veo caminar con la cabeza baja, las lágrimas brillando a la luz del sol, bastante gente con audífonos, o intentan evitar la cruda realidad o solo crean una banda sonora de su propia vida. Por mi parte me pongo mis audífonos y dejo que el aleatorio haga su magia, suena una base de una de mis canciones favoritas, en efecto creo la banda sonora de mi vida, podría cantar a su ritmo pero sería cruel verme tan relajado cuando hay tantas almas afligidas a mi alrededor, tal vez me sentiría peor si no fuera por el optimismo de mi padre que le dedica una sonrisa en el día y un montón de llanto al dormir, el problema es mi hermanita de tan solo cuatro años. Supongo que se salvó del mayor dolor que ha existido en la humanidad, aunque no podría describirlo o sentirlo. Pero el nunca haber sido amado, al menos nadie murió por mí. Veo a mis viejos amigos saliendo de otra ceremonia, no me invitaron. Solo sé que uno de mis amigos tenía novia, veo salir a la chica. Adiós camarada, espero que sepas lo vacío que me hiciste sentir cuando te marchaste y lo poco que me duele tu partida ahora, es lo que pasa cuando abandonas a alguien, cabrón.
El clima no coopera nada con el ambiente lúgubre de estos últimos días, es demasiado brillante, la brisa se une al sol en una refrescante forma de viento. Las flores están en su máximo esplendor y los arboles están más verdes que nunca. Aun así se siente la ausencia de belleza y paz en el mundo, están ahí, pero no las sentimos. Es la muerte de todas las cosas bellas. Incluso se ha terminado la canción de mi auricular y no me he dado cuenta, suena otra menos atesorada, la quito, no es momento de andar por la vida escuchando música para ahogar las penas del alma. Es momento de ver a la vida a los ojos y decir "sigo vivo". Me han llamado idiota e insensible por mensaje al notar que no he estado afligido. De hecho después de que pasara lo del paro hubo un día de clase, más de la mitad faltó, algunos ya se habían enterado de lo acontecido, el único que siguió con las clases normales fui yo, haciendo preguntas y revisando trabajos, a la hora de salir tres tipos me encararon y me preguntaron por qué no lloraba, creo que mi respuesta no los dejó satisfecho porque luego me sacaron las lágrimas a golpes. Es el más bajo recurso de la humanidad para no sentirse tan desdichados, saber que no son los únicos, y quien no lo esté, hacerlo sentirse desdichado.
Después de un largo rato tarareando alguna melodía fúnebre de las tantas que he estado escuchando a lo largo del trayecto finalmente llego al cementerio, hay muchas personas ya que se celebran más de un funeral a la vez. Buena época para los del oficio. Pero hay muchas compañías que ofrecieron servicios gratuitos de calidad debido al impacto sufrido a nivel global. Tontos.
Al entrar encuentro como mi hermano está recibiendo tremenda paliza de un sujeto mientras otros le intentan sujetar, voy corriendo hacia él.
— ¡Debiste ser tú! ¡Debiste ser tú!
Le grita el chico que golpea a mi hermano, llego para ayudar a mi hermano embistiendo al tipo, me llevo una patada de él mientras mi hermano sigue lamentándose en el suelo.
— ¡Muere! ¡Muere!
El tipo está furioso, me sigue golpeando, siento como las lágrimas salen de mis ojos, lágrimas de dolor físico, las únicas que he llorado desde este desastre. El dolor de mi estómago es mucho y sigo viendo el ataque despiadado hacía mi hermano, hasta que llega un policía a sujetarlo.
— ¿Qué sucede aquí?
Le pregunta.
— Debiste morir Peyton, no mi hermana. ¡No ella!
— ¿Crees que lo hubiera preferido de otra forma?- responde mi hermano - ¡¿Lo crees?!
— Entonces déjame hacerte el favor de matarte Peyton.
— Basta es suficiente.- El policía se lleva al chico mientras que la mujer que parece ser su madre llora desconsolada, toda la familia se retira, pero antes una chica de mi misma edad le tiende la mano para levantarlo. Pero algo dentro de ella nace y le suelta una bofetada que casi le hace caer. Recuperándose del susto él me tiende la mano a mí para levantarme.
— Eres un tonto.- le digo –Te dije que deberías haber ido con mi madre, tarado.
— Insensible, ves la paliza que he recibido, aunque no has salido ileso, gracias hermanito.
Y ese es un día en este mundo, mientras me dirijo a casa con mi hermano a recibir unas vacaciones de diez días, el luto mundial. Esperando otra paliza.

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La Muerte de Todas las Cosas Bellas
Roman d'amourUn día el 11.3% de la población mundial se fue a dormir y nunca despertó, todos tenían algo en común: Alguien quien amar. Cuando un miembro al azar de una pareja enamorada muere Max se da cuenta de que él nunca conoció el amor y que es eso lo que lo...